16.

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Lost

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Lost.

Todo me resultaba tan extraño, mis sentimientos tan confusos, no sabía que pensar, que sentir, el lado bueno de las cosas aveces traían momentos malos, amaba a Edward Cullen de eso estaba segura, pero no sabía si estar con el era conveniente, a su lado me sentía querida, protegida, pero también me sentía aislada, rechazada, en este mes solo e podido sentirme así, quizás debería comenzar a aceptar que el era de Isabella, pero todo era mas confuso cuando el vampiro dueño de mi corazón llegaba y creba un revoltijo de sentimientos diciéndome que yo era la única mujer que el amaba, acaso ¿debería creerle?, sí, le creía como una estúpida, pero no podía hacer nada al respecto, me había enamorado de el y de su tosca forma de ser, y aquí estaba, frente a mi, de rodillas abrazando mis piernas para evitar que me fuera, que lo dejara, claro que me dolía, con el quedaría mi corazón, fueron meses maravillosos a su lado, pero no podía seguir aguantando mas humillaciones.

- Edward sueltame. - Mi perro le ladraba notando mi incomodidad, estaba en una situación incomoda en estos momentos.

- No puedes irte, por favor Eva, te amo. - Me partía el alma verlo así, pero no podia desistir a mi decisión, era por el bien de toda mi familia, quería protegerlo a el también.

- Lo siento Edward, te amo, recuerdalo, siempre te amare, estás perdonado. - Hice que unas ramas de arboles lo tomaran por los brazos, lo mire por última vez y corrí con jake fuera de su vista.

Dejaría atrás a mi familia para buscar respuestas, y mi acompañante sería mi buena amigo Alec, me había dicho que no me dejaría sola, y lo agradecía, temía por lo que fuera a pasar en esta travesía.

- ¿Estás segura de lo que harás? - Alec me observó y luego regreso su vista al camino.

-Necesito encontrar a respuestas, se que quizás sea un sueño pero podrían ser pistas para una protección que necesitaremos más adelante con mi familia.- Cerre mis ojos ya agotada, llevábamos un día viajando, nos encontrábamos en Alaska, y hasta el momento no había logrado reunir nada.

- Supongo que es hora de que te confiese algo. - Mire a Alec con duda y nos detuvimos a las fuera de un bosque con mucha nieve, el bajo del auto y me miro en forma de que lo siguiera, jake estaba dormido por lo que me puse mi gorro y salí para seguirlo.

Caminamos por un rato hasta que estuvimos al medio del bosque, rodeados de grandes árboles con nieve, la vista era hermosa.

- Se que no eres humana eva, se que tu familia esta completa de vampiros, pero también se que eres única en tu especie, la última Ninfa protectora heredera de la naturaleza y la unión de los seres sobrenaturales, la viva reencarnación de Venus. - Se dio vuelta y me miro completamente serio, yo había quedado completamente sin palabras, ¿Como había sabido todo eso?.

- Si sabes todo eso, entonces Alec, ¿Tu que eres? Por que un humano no tendría conocimiento de todo esto. - Avance segura a el pero me detuve al ver que el se comenzaba a desnudar hasta solo quedar en pantalones y zapatos, su torso estaba desnudo, podía ver con mas claridad sus runas, y su tonificado abdomen, era guapo, claro que lo era.

- Estoy en la tierra desde que naciste, 75 años protegiendote, soy un angel protector Eva, me mandaron con la tarea de protegerte a ti y a tu descendencia, cada runa es un poder que adquiero cuando la dibujo, todas estas las hice para mantenerte a salvo por 75 años, pero llega Edward Cullen a tu vida y por primera vez te pone en riesgo, estás en grave peligro Evangeline y ahora con mas razón debo mantenerme a tu lado, por eso me acerque a ti, no podía protegerte de lejos, no me alejes ahora que sabes todo. -

Alec me miro y me regalo una pequeña sonrisa, se arrodillo y abrí mis ojos en grande cuando poco a poco de su espalda salieron unas bellas alas negras, eran grandes y podía sentir que brillaban, era fascinante todo esto, el se paro con una mueca de dolor y pude ver que sus alas tocaban el suelo, estaba completamente hipnotizada, el me tendió la mano y yo la tome, sus brazos rodearon mi cintura y se comenzo a elevar por los aires, estabamos volando, sus alas se movían lento pero con seguridad, pude ver la copa de los pinos y arboles, vi el auto de Alec, vi todo, obcerve su rostro y el sonreía.

- ¿Porque tus alas son negras y no blancas?. - Las acaricie cuando ya estábamos pisando el suelo, eran suaves como algodón, realmente estaba hipnotizada por ellas.

- Como cada ser sobrenatural esta destinado a alguien, yo también lo estoy, y cuando encuentre a esa persona mis alas seran nuevamente blancas. - Me tranquilizó escuchar eso, temía hacerle daño al estar con Edward, eso significaba que yo no era su alma gemela.

-¿Nuevamente?- Lo mire mientras caminábamos al auto el ya había escondido sus alas.

- Si, bueno, cuando estaba en el templo de los Dioses, eran blancas, pero al bajar a la tierra para protegerte se volvieron negras, ahí supe que mi compañera debería estar aquí, aún no la e encontrado, pero soy paciente. - Yo reí levemente por lo último dicho y subimos al auto.

- Venus esta viva, ella jamás murio, fue una ilusión que le hizo al clan Vulturi, para que ella tuviera una vida tranquila, sin embargo sus hijas estan muertas, tu eres la única que queda, pero nadie sabe donde esta.-

Entonces sus visitas no eran sueños, ella de verdad me visitó.





Aquí una recreación de como alec mostro sus alas a Eva

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Aquí una recreación de como alec mostro sus alas a Eva.
Espero que el capítulo fuera de su agrado, como semana santa, subire capítulos seguidos, solo diré que ahora se viene lo bueno y romántico.

Inmortal | Edward Cullen. |TERMINADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora