Inmortal | Edward Cullen. |TERMINADA|

13.

No te aseguro que te seguire amando.

Me aleje de Edward para mirarlo directamente a los ojos, no podía perdonarlo, no aún , no mientras el siguiera queriendo a Isabella, me negaba a ser la segunda, a quedar en lista de espera, el tenía que decidir si aceptar el capricho de Isabella en ser inmortal, o simplemente dejarla ir.

La mirada que me daba Edward era de dolor, puesto a que todo lo malo que había pensado hacia el y su traición lo había escuchado, había abierto mi mente para que el viera el dolor que sentía.

- Pensé que era real Edward, te felicito por lo bien que tu fingías.- Me separe completamente de el y mire los arboles que me rodeaban.

- Es real Eva, mi amor por ti es real, te amo con mi vida, tu eres mi vida ahora, no me hagas esto.- Lo mire furiosa, el no podía estar hablando enserio.

- No seas hipócrita Edward, tu me fallaste, fallaste a mi confianza, tu me hiciste lo peor, me mentiste , me dijiste que me querías, que la habías superado, pero no, piensas que sigo siendo tuya, pero no te diste cuenta que a mi ya me perdiste, tu no sentiste cuando yo llore, cuando me sentí vacía, aún me acuerdo cuando me fallaste, esa noche, aunque haya sido solo un beso tu se lo aceptaste, esta bien, yo se que tu me quieres todavía, pero de ti ya no quiero saber, no te quiero ver Edward, borrare tus besos, matare los sentimientos, pero cuando regreses por que ya no la amas a ella, no te aseguro que yo te siga amando a ti.- 

Camine lejos de el, y entre a la sala de clases, aún no llegaba el profesor y pude ver a Alec que me hacia señas para que me sentara a su lado, sonreí a medias aguantándome las ganas de llorar y me senté a su lado, mi corazón dolía como si me enterraran una daga una y otra vez, no pensé que enamorarme doliera tanto, me había enamorado de Edward de una manera poco normal, el era una parte de mi, estar lejos de el provocaba que mi estado de animo bajara, pero debía superarlo, el había escogido a Isabella, y si el era feliz, estaba bien, pero no me quedaría en este pueblo para verlos de la mano o compartiendo los besos que el compartía conmigo.

Salimos del salón de clases con Alec, las clases habían terminado y yo quería mostrarle la reserva a mi nuevo amigo, estaba segura que se llevaría bien con todos, le avise por mensaje a mi madre que iría a la reserva y ella acepto.

Mire a mi nuevo amigo con una ceja alzada, estábamos frente a una moto ultimo modelo color negro mate, el reía levemente por mi cara, bueno estaba acostumbrada a subirme en la moto de Seth o Leah, incluso cabalgaba en enormes lobos, pero nunca había visto este motor asesino, Alec me tomo de la cintura y me sentó en la moto, luego me puso el casco y me guiño el ojo, yo mire a otro lado para no pensar en cosas malas, Edward Cullen me miraba apretando los puños, oh cariño entre los dos podíamos jugar sucio, Alec se subió a la moto y arranco a una velocidad rápida provocando que yo  me afirmara con fuerza de su cintura, podía sentir el viento golpeando en mis mejillas y eso era relajante, me hacía olvidar  todo aquello que me ponia débil.

Bajamos de la moto y caminamos a la playa, Seth, Paul, Embry, Quil, y Sam se encontraban charlando y me miraron para luego mirar a Alec de forma acusatoria.

- Hola chicos.-  Mire a todos y me acerque a Sam, quería hablar con el, arreglar las cosas.- Sam, podemos hablar por favor.- Todos guardaron silencio esperando la respuesta de el.

Sin embargo Sam solo se levanto de su lugar y me miro indicando que lo siguiera, caminamos por 5 minutos, no me preocupaba por dejar solo a Alec sabía que los chicos lo incluirían al grupo fácilmente.

- Sam, yo se que estas enojado, pero porfavor, a ustedes los considero una familia, porfavor no me niegues el paso a la reserva, no ahora porfavor. - Aguante las ganas de llorar, llevaba todo un día aguantando las ganas de caer destrozada por el encuentro de Edward esta mañana.

- Nunca te prohibirá el paso a ti pequeño rayo de sol, eres parte de la familia, todos te queremos Eva, traes felicidad. - Sam se acerco a mi para luego abrazarme y yo lo abrace mas fuerte, ahogue un solloso y el me miro preocupado.

- Termine con Edward, Isabella lo consiguió, ella me quito al hombre que amo Sam. - Limpie mi cara y respire varias veces para calmarme.

- Lo supe por Jacob, el se fue a Canada en forma lobuna, no hemos sabido nada de el desde ayer, Leah lo siguió para que no hiciera nada estúpido, la chica tiene prohibido el paso por ahora. -

No sabía que Jacob había emigrado a Canadá, ¿Acaso Isabella sabía eso?

Negaba rotundamente a la idea de Seth, todos los hombres incluido Alec se tirarian de el acantilado para caer en el mar y querían que lo hiciera con ellos, pero mierda, me daba más miedo que Pennywise y no, yo solo sería espectadora.

Llegamos a la cima del acantilado y los hombres se quitaron la camisa, mucha testosterona y yo era la unica mujer, ¿Acaso no pensaban que yo podia imaginar cosas con ellos frente a mi en ese estado? Mi mente era perversa señores.

Mire a Alec y sonreí, el cabron se gastaba un buen físico, sus tatuajes lo hacian ver mas sexy, musculos y biceps marcados, sentía que poco a poco mi boca se hacia agua.

- Eh risitos de oro, cuidado que se te cae la baba mirando a tu amigo. -

Todos rieron por lo que Seth dijo y cuando vio que lo iba a golpear el corrió lanzandose al agua, mis ojos se abrieron exageradamente al no ver salir a Seth en un buen rato pero luego suspire al verlo como un cachorro mojado y gritando que lo quería hacer de nuevo, estúpido perro, pensé que que había muerto.

Todos los chicos se habían lanzado y jugaban en el agua, las ganas por hacerlo me estaban matando, y como yo hacia cosas que jugaban con mi vida a diario, haciendo esto no perdería nada, me saque mis zapatos, mi polera y pantalón quedando solo en ropa interior, pude ver que Alec me miraba fijamente y logre sonrojarme un poco, me aleje unos pasos y corri para tomar velocidad y lanzarme soltando un grito y logrando que el agua me consumiera entera, estaba helada, podía sentir el frío calar mis huesos, abrí mis ojos y visualice a Alec tomandome de la cintura y nadando conmigo a la superficie, eso habia sido la mejor experiencia que había tenido en mi vida.

Como amo a este hombre dios mío.