Las sorpresas de la vida.
Leah me había ido a dejar a mi casa temprano para alimentar a jake, eran las 6 de la tarde y estaba aburrida en casa con mi perro, así que opte por ir al bosque a explorar lo que no alcance hace unos días, tome a jake de la correa y salí con el.
El bosque estaba frente a mi casa así que no sacaría nada más. Me adentre al bosque y camine unos minutos, jake guardaba silencio disfrutando lo que ambos eramos capaces de escuchar, la naturaleza, caminaba lento y sin apuro, estaba relajada pero eso se esfumo al escuchar pasos fuertes, era alguien, no, alguien corriendo, me escondí detrás de una roca lo bastante grande para esconder mi cuerpo, mire a jake y le hice un gesto de que guardara silencio y el lamio mi cara, los pasos se escuchaban más cerca, pude obcervar dos venados comiendo cesped, oh mierda era un cazador, frente a mi pasó algo borroso, fue muy rapido, no logre destinguirlo, los venados estaban a unos metros de mi, la mujer quedo escondida detras de un arbol y yo estaba impresionada, ¿como podía correr tan rapido? Yo corria 10 segundos y ya era mejor que preparan mi ataúd para el funeral, y en mi lápida de muerte pusieran "Vivió una larga vida, pero murió por correr media cuadra"
La mujer rubia y delgada saltó hacía uno de los venados y me tuve que tapar la boca para no gritar, me acerqué un poco más con jake a mi lado sin hacer ruido, aquella mujer estaba drenando al pobre ciervo, mi corazón latía con fuerza, los arboles comenzaron a moverse violentamente y los pajaros comenzaron a chillar cuando la mujer se dio vuelta y me obcervo dispuesta a atacar, estaba palida, más palida de lo normal, un fuerte viento se hizo precencia haciendo que algunos arboles quedaran sin hojas, yo no podía creer lo que veía.
- ¿Mami? - Mi voz salía en susurro, las lagrimas hicieron acto de precencia y mis manos comenzaron a temblar.
Rosalie Hale, mi madre, estaba frente a mi con rastros de sangre en su boca producto de cenarce un venado, estaba tal como la recordaba, su cabello rubio, su piel ahora más palida, más delgada, solo sus ojos cambiaron, ya no eran de ese celeste que enamoraban, eran dorados, como los de Alice y Edward Cullen, ella mantenia su vista congelada, no se había movido de su lugar, no había pestañeado, no habia respirado.
- Oh mierda eres un... Eres... jodida mierda - me tome la cabeza con las manos y caí de rodillas al suelo al caer en cuenta de que mi madre era un vampiro, la tierra comenzo a temblar y los arboles nuevamente a moverse.
Mi madre camino en mi dirección pero al rededor de mi se formo un circulo de fuego y mis ojos se abrieron como platos, los de mi madre también, me puse de pie y al acercar mi mano al fuego este se hizo agua y luego se congelo, quedando así encerrada en un circulo ahora no de fuego, sino de hielo, sentí como mi cabeza explotaba y caía al suelo desmayada, escuche a a mi madre a lo lejos y cerre mis ojos, mis dones se habían hecho presente de una forma caótica, la naturaleza intentaba protegernos a mi mascota y a mi, protegernos de mi propia madre.
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Inmortal | Edward Cullen. |TERMINADA|
FantastikPara Edward Cullen cada grosería que es dicha por Eva se le hace adorable. 02/07/2019. 03/01/2020. Editada en año 2023. Finalizada un 8 de abril del 2024.