Inmortal | Edward Cullen. |TERMINADA|

18.

Sin tu amor.

Mis lagrimas corrían por mi rostro, quedaban tan solo 7 horas para que anochesiera, y aunque Alec pudiera volar no llegaríamos a tiempo, no queria perder a Edward me nagaba a hacerlo, sentí que Alec manejaba nuevamente a New Orleans y yo lo mire con duda.

- Forks esta para el otro lado Alec. - Limpie mis lagrimas y el me obcervo.

- Lo sé, pero iremos donde un brujo que conozco el sabe crear portales para transportarse, ojalá este en casa Eva o esto estará completamente jodido. -

El camino de regreso a New Orleans tomaba dos horas más, quedarían solo 5 horas para impedir que Edward Cometiera una idiotez.

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Al llegar a New Orleans Alec aumento la velocidad para llegar pronto a la casa del brujo, rezaba a los Dioses para que el tal Lucius estuviera ahí, no se que haría si no lo encontrabamos, en estos momentos odiaba a Edward por provocar que mi corazón estuviera como loco, ¿acaso no le quedo claro cuando le dije que siempre a pesar de todo yo lo amaría? Maldito vampiro cabeza hueca, si saliamos con vida de esto y yo claramente lo encontraba con "Vida" a el, me encargaria de maldecirlo en todos los idiomas y luego golpearlo.

Golpeamos la gran puerta de roble blanco de una cabaña y nadie salía, esto ya me estaba desesperando, golpeamos otra vez un poco mas fuerte y jake ladro, salió un chico moreno con el cabello pintado de azul, sus ojos eran amarillos como los de un gato, sin embargo eso lo hacia ver guapo, pero no era de mi gusto.

- Alec, querido amigo que te trae por aquí. - Lucius le hecho una sonrisa coqueta y mi amigo aqui presente sonrió incomodo.

- Lucius, perdón si molestamos pero aqui con Eva necesitamos urgentemente que abras un portal a forks, exactamente a la casa Cullen. -

Lucius me obcervo y sus ojos reflejaron sorpreza, se acerco sonriente y me acaricio la mejilla.

- La pequeña Evangeline, un placer conocerte querida, haré lo que sea por ti, la unión de los sobrenaturales, divinidad de los Dioses. -

Lucius nos hizo pasar a su cabaña y entramos hasta la sala, cada segundo me ponia mas nerviosa, rogaba que Edward aún no cometiera una estupidez.

- Sabes que no acostumbro a crear portales desde hace ya 7 siglos Alec pero si vienes con la descendiente de Venus por ella lo hare. -

Lucius comenzo a buscar unas hierbas para preparar una especie de té, jake que también iria con nosotros la bebió también, el brujo había dicho que estas hierbas nos servirían para llegar sin ningun problema a nuestro destino, destaco que si no la bebiamos podrían haber consecuencias graves, nos dejo en la sala para ir a buscar su grimorio en donde tenía la mayoria de los hechizos que el hacía, estaba nerviosa y se notaba demasiado, quería llegar y encontrar al estúpido maldito chupa sangre con vida, por que o sino, no sabría que hacer, no me imaginaba una vida sin Edward, y es que el era mi compañero por la eternidad, solo podía amarlo a el, la naturaleza me había dado su amor y yo no podía perderlo.

- Les pedire que se posicionen dentro del círculo que e hecho y no se muevan de ahí, recitare unas palabras en latín y ustedes en todo momento tienen que pensar en el lugar al que quieren llegar con exactitud, para el perro no sera dificil ya que esta conectado contigo y el ira donde tu vayas. -

Respire profundamente y luego solte todo el aire, amor mío, voy por ti.

- Aperi portal, sacrum vita, deorum terra, aperire portal/Abrir el portal, una vida sagrada, los dioses, abrir el portal. -

Al decir aquellas palabras que misteriosamente yo había entendido a la perfección se fue creando en el espejo que teníamos enfrente de nosotros un agujero negro, pense en Edward, quería ir con el en la actualidad, y al otro lado de el espejo pude verlo, al parecer yo era la única que lo veía, Alec me miraba con el ceño frunzido para que avanzara, Edward estaba obcervando a los humanos en forks, sus deseos retumbaban en mi cabeza, justo cuando comenzo a caminar hacia una adolescente de unos 16 años, salte con jake a travez del espejo.

- Si la matas olvidate para siempre de mi Edward Cullen. - El portal si había funcionado, pero Alec no había pasado, ojalá estuviera en casa de los Cullen.

- ¿Eres real? - El se dio vuelta y me obcervo, su cara estaba demacrada, más palido de lo normal, ahora si que parecía un jodido zombie.

- ¿Me voy por casi un mes y tu ya quieres cometer una masacre y tu propio asesinato? Eres estúpido o que tienes en la cabeza que te falla maldita sea Edward. -

Tome a Edward del brazo y me adentre al bosque, no lo podía tener así, el estaba ido, no hablo nada durante el trayecto solo me miraba, al llegar a mi casa lo empuje dentro y el seguía mirandome, la ventana reflejaba su piel, seguía brillando pero no tanto como antes, a falta de alimentación, el estaba mal.

- ¿!Eres idiota!? O acaso la falta de sangre se comió tu cerebro maldito imbecil, ¡Te dije que te amaba, que siempre te amaría, eres el único en mi mente joder! . - Estaba demasido alterada y la única manera de calmarme era caminar de un lado a otro.

- ¡No me has dado otra opción! - Edward grito y sus ojos demostraban pena. - Creí que lo habías escogido a el, que te ibas con el para ser por fin feliz, sin ti no esta eternidad no sirve Eva. -

- Vampiro estúpido. - Puse la palma de mi mano en mi frente tratando de calmarme, quería golpearlo, claro que quería, pero ansiaba más poder besarlo.

Camine hasta llegar a su lado, lo tome del cuello enredando mis manos en su cabello totalmente descuidado, me acerque a sus labios y los lami con mi lengua, en un segundo estuvimos besandonos, después de tanto tiempo, nuestros labios se habían vuelto a encontrar, mi corazón latía como loco, lo había extrañado, y lo que el había dicho también aplicaba en mi, no había eternidad sin el.