Para Edward Cullen cada grosería que es dicha por Eva se le hace adorable.
02/07/2019.
03/01/2020.
Editada en año 2023.
Finalizada un 8 de abril del 2024.
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Luna de miel.
Mis pies ya dolían por que no había parado de bailar, la noche estaba esplendida con la luna llena, tuve la oportunidad de conocer a todos los amigos de Alec, tanto ángeles como brujos y brujas, ellos exageradamente juraron lealtad y protección, les agradecí por aquello, también tuve el placer de compartir palabras con los dioses, habían asistido, Afrodita diosa de la belleza, la cual congenio mucho con mi madre, ellas se llevaron exelente, Atenea diosa de la sabiduria, junto a ella me sentía comoda, sus platicas eran interesantes y yo era amante de la historia, Dionisio dios del vino que solo se dedico a probar cada copa de vino y criticar su sabor junto a Alec y Eros dios del amor, el famoso cupido que nos hablaba de su eterno amor y que ellos nos ganaban, el me pareció muy adorable, todos los dioses dijeron que los demás mandaban saludos y que tratarían de estar en contacto con nosotros, ellos nos podían ver desde el reino del olimpo pero obviamente nosotros no.
Baile con papá y tambien con mamá, con Jasper quien tiraba bromas a cada instante, con carlisle que me comentaba que estaba feliz de tenerme en su familia, baile con todos mis amigos, hasta que llego el momento de Jacob el me pidió luego del baile que lo acompañara y así lo hice, llegamos fuera de la fiesta y el suspiro.
- Dijiste que podías anular la imprimación - El se lamio sus labios y yo asentí dandole la razón a lo que el decía. - Me gustaría que lo hicieras porfavor, siento que cada día voy muriendo, ya no aguanto más con esta tristeza. -
Jacob derramó lagrimas de desespero y yo atine a abrazarlo, quizás no sabía con exactitud como se sentía pero de igual manera no me gustaba verlo asi por culpa de Isabella ahora apellido Vulturi.
- Necesito que me des tu mano, sacare sangre de tu pecho, específicamente de tu corazón, dolera un poco, pero es importante que no sueltes mi mano Jacob, dire unas palabras en griego y unas ramas de los arboles pincharan tu pecho justo en el corazón y saldrá un poco de sangre. -
Jacob tomo mi mano y me miro fijamente, el enserio quería sacar a Isabella de su vida, y yo se lo cumpliría, por que todos merecíamos ser felices, y la imprimación de Jacob fue un error del destino que yo me encargaría de eliminar.
-Αίμα του λύκου, εξαλείψτε αυτήν την αγάπη (Sangre de lobo elimina este amor) -
Al terminar aquellas palabras Jacob cerro sus ojos por el dolor que le causo la rama, era como una aguja pero mas gruesa, solto un pequeño grito pero no se solto de mi mano, cuando la rama se alejó de el yo lo solté y el retrocedió, en un abrir y cerrar de ojos el había entrado en fase, un gran lobo de pelaje rojizo, se me vino a la mente el recuerdo de cuando lo vi por primera vez con Isabella, ahora ella era tema borrado para el, ahora de quien se imprimara sería feliz, ese sería su destino y ya estaba sellado.
El lobo se acerco a mi, era grande, exageradamente grande, su cabeza roso la mía y yo lo acaricie, sus ojos chocolate me miraron fijamente, me acarició con su cabeza nuevamente para luego salir corriendo entre los árboles, Jacob era libre.
Sentí como unas manos tomaban mi cintura y el perfume varonil me inundo mis fosas nasales.
- ¿Donde iremos de Luna de miel? - Acaricie las grandes manos de Edward y el beso mi cabeza.
- Eso es una sorpresa amor. - Pude sentir como mis mejillas se sonrojaban y sonreí.
- No me gustan las sorpresas ya dime. - Me di media vuelta quedando frente a frente, el no solto su agarre.
- Ve a vestirte, no creo que vayas con ese vestido en el avión, aunque te vez preciosa. - Trate de suprimir la sonrisa de enamorada que estaba a punto de salir y mire a otro lado.
- Una mierda. - Me solte del agarre de Edward y lo bese, el solto una carcajada por la grosería que dije.
Esme me había obsequiado un bello vestido color perla, era entallado y hasta las rodillas, junto a los tacones me hacia ver mas adulta, y me gustaba, ya era toda una mujer casada.
Me despedí de las últimas personas, mi madre me esperaba con los brazos abiertos, y mi padre también, los abrace a ambos, Emmett me dejo sin aire, pero sus abrazos eran los que más amaba, enserio lo veía como un padre y lo quería como tal.
Me subí al auto y Edward comenzo a andar, me despedí nuevamente moviendo mi mano, cada invitado, amigo y familiar me miraba sonriendo, hoy para mi era un día más que feliz. Ya en la carretera escuchamos un aullido de lobo y otros más que lo acompañaban, era Jacob y la manada, mi perro que se encontraba en los asientos de atrás por su parte solto un ladrido, no fui capaz de dejar a Jake solo, el venía conmigo donde fuera.
Poco a poco me fui quedando dormida, pues Edward había avisado que iriamos en un avión privado, porqué el lugar al que íbamos era lejos y ningún avión normal nos podía llevar a ese lugar.
