Inmortal | Edward Cullen. |TERMINADA|

9.

Venus Forest.

Miraba la casa de tres pisos frente a mi y suspire, mi madre había decidido que me viniera a vivir con ella, Esme estaba construyendo una casa cerca para nosotros cuatro, me refiero a Mamá, mi fiel amigo  yo y Emmett, hombre que me agrado demasiado, tenemos el mismo pensamiento, y misma personalidad, ambos somos muy bromistas y competitivos por lo que fue fácil que me agradara y mamá estaba feliz por ello, Jasper se mantenía alejado por que decía que era difícil acercarse a mi por el tema de mi sangre, pero de vez en cuando charlábamos, teníamos gustos en comunes, Alice se había convertido en mi estilista, básicamente compartíamos gustos en la moda, Esme me recordaba a mi abuela, era tan carismática y amable que me hacia amarla en segundos, me gustaban las galletas que horneaba para mi, y Carlisle era un hombre muy centrado en su trabajo, pero con muchos temas de conversación, ambos compartíamos el gusto por la medicina por lo que pasaba horas y horas con el hablando en su despacho.

Las cosas con Edward iban bien, mamá lo acepto por lo que solo me quedaba contarle a la manada, no sabía como se lo tomarían, y más Leah, me atemorizaba su reacción, la última semana estuve practicando mis habilidades, éstas se intensificaron más, podía controlar el fuego, el aire, agua y tierra a mi antojo, la familia buscaba personas entre sus amigos que pudieran ayudarme a saber mi situación ya que era muy rara.

- ¿El es jake? ¿Como es posible que aún siga con vida? - la voz de mi madre me saco de mis pensamientos y yo le preste atención.

- En realidad el jake que tu conoces murió 4 años después de tu desaparición, por lo que mis abuelos me obsequiaron uno de sus hijos, por eso es igual a jake, motivo por el que lo llame de la misma manera, Jake bebió del agua junto a mi, por esa razón sigue con 5 años y con más energia que un perro normal - le explique acariciando la cabeza de jake.

- Eso explica por que no huele a perro mojado, su olor es distinto. -

Yo reí por lo que dijo mi mamá, era obvio su desagrado hacia los licantropos, y estaba demás decir que no apoyaba mi amistad con Leah y la manada. Ella me ayudo con mis maletas y entramos a la casa, jake me seguía olfateando todo lo que se le cruzaba y meneando la cola, agradecía que el también fuera eterno, la muerte de una mascota, no, la muerte de un fiel amigo era la más dolorosa, no me imaginaba sin el. Al entrar en casa pude ver a toda la familia y sonreí para saludarlos uno por uno.

- Que bueno que ya estas aquí Eva, Edward llegara en unos minutos con un invitado - Alice se acerco feliz a mi y me abrazo.

- Ya sabremos que especie eres por que humana esta claro que no eres risitos de oro - Emmet sonrió burlón y me desordeno el cabello, el usualmente usaba ese apodo o otros como pulga, hormiga, duende o hadita, todos referidos a mi baja estatura y que todos me sobrepasaban, pero el último era debido a que me conectaba muy bien por el bosque o la naturaleza.