Desolado.
Edward Pvs.
Mire aquellos ojos celestes cerrarse involuntariamente y pude sentir como se presentaba un dolor desgarrador, vi como mi esposa se aferraba a Anthony con una sonrisa y su corazón se escuchaba cada vez menos.
La iba a morder e inyectar mi ponzoña pero Carlisle al llevarse a su nieto dejo visible la marca de una mordedura en el pecho, lo supe cuando su corazón aún latía, lento, pausado y poco audible para un oído sobrenatural, mi hijo había salvado a su madre, sonreí más calmado pero al escuchar el pensamiento de sam y la manada en su forma lobuna me tense, ellos querían matar a mis hijos y claramente no lo iba a permitir, Eva debía cumplir su sueño de formar una familia.
Me despedí de mi mujer con un sonoro beso en sus labios, Rosalie me sonrió con orgullo, su pensamiento era claro, su pequeña era fuerte, y claro que era fuerte, eso fue lo que me enamoró de ella, claro y su característica forma de decir groserías como si fuera algo normal, la amaba.
Al salir con Carlisle pudimos ver a Emmet junto a jasper, Elena y Esme peleando con lobos, me iba a lanzar al que estaba a punto de morder a Elena y ella usara su don en el, el lobo era Seth.
Me iba a lanzar, pero 3 personas lo impidieron, Leah y Jacob entraron en fase alejando a la manada, mientras que Alec con unas alas blancas como el mismo algodón voló por los aires hasta quedar delante de los lobos, ellos se habían imprimado de mis hijos, Alec por su parte había encontrado su pareja eterna, Los Ángeles podían tener solo una pareja en toda su eternidad y una de mis hijas había sido aquella.
No me molestaba, al contrario, sabía que Edeline, Rosmee y Anthony estarían protegidos con ellos a su lado, no sabría como reaccionaría Eva, Emmett o Rosalie que eran los abuelos, a fin de cuentas.
Sam nos dio una mirada antes de irse, el quería asesinar a los niños que habían matado a Eva, lo que el no sabía era que mi esposa estaba en transición, su mirada reflejaba pena, pues las cosas entre el y Eva no habían terminado de la mejor manera.
Jacob junto a Leah entraron a la casa de forma humana y Alec los seguía con una sonrisa de oreja a oreja, Rosalie por su parte los miraba con odio, Emmett tenía a Rosmee en sus brazos y Rosalie a Edeline, por su lado Anthony estaba en brazos de Esme, el pequeño niño tenía sus ojos abiertos y me miraba fijamente, el a diferencia de sus hermanas tenía una escencia algo diferente, Rosmee y Edeline olían igual a Eva, como ninfas pero mezclado con una escencia de vampiros, Anthony no, el olía a Vampiro y a brujo, cosa que nos había preocupado con Carlisle, pues nunca hubo un híbrido así.
Alec se había ofrecido a llamar a un amigo de el que era brujo, Magnus solía llamarse, algo difícil de ver puesto que aquel brujo era ex novio de el, en sus pensamientos estaba claro lo incómodo que sería llamar a aquel brujo, pero al primer llamado el acepto venir por que quería conocer a los trillizos híbridos hijos de la reencarnación de Venus.
Miraba con admiración a los tres bebés recién nacidos que dormían en la cama, sus mejillas sonrosadas y cabellos color bronce igual al mío, sus ojos aún no podían verse al ser recién nacidos, nariz pequeña y respingada junto a pequeños labios con un tono rojizo claro, su tono de piel era pálido, más que los humanos, unos pequeños rayos de sol llegaban a su tes y esta brillaba en lo mínimo, no al extremos como los vampiros completos, ellos eran unas criaturas hermosas en su totalidad.
Unos pequeños golpes me despertaron de mis pensamientos y pude ver a Rosalie parada en el umbral de la puerta, ella me dio una sonrisa y yo se la correspondí, avanzo hasta sentarse en la cama sin despertar a los bebés, a lo lejos podía oír el pequeño latido que daba aún el corazón de Eva, solo deseaba que todo saliera bien, que ella estuviera nuevamente entre mis brazos.
- Ella despertará, hiciste un buen trabajo con tu ponzoña.- Rosalie me regalo una sonrisa reconfortante.
- Lo sé, pero yo no la mordí, fue Anthony.- Ella abrió sus ojos a más no poder y miro al bebé que dormía con un Ángel, sin saber lo poderoso que podía ser.
- ¿Es eso posible?.- Ella aún asombrada acaricio la cabeza del varón.
- Por eso vendrá Magnus a revisar a los tres, que tan fuertes pueden ser, esta claro que Anthony no es como sus hermanas, su escencia de brujo es única.- Ella asintió mirando con una sonrisa a los trillizos, todos en esta casa habíamos caído enamorados de los bebés.
- Será extraño que el ex novio de Alec revise a la que será la novia de el en unos años más. - Ambos reimos por lo dicho.
- Yo diría que en unos 500 años se podrían besar por primera vez, lo mismo va para jacob con Rosmee.- Murmure algo receloso al imaginarme a mis niñas con novios.
- ¿y a Anthony no lo celaras?.- Rosalie me miró divertida y yo rode los ojos.
- El conquistara corazones y me pedirá consejos.- Hable con orgullo de mi hijo varon.
- Y las chicas que conquiste me encargaré de matarlas.- La voz de Leah sonó molesta pero con una pizca de diversión.
Subí a la habitación en la que se encontraba Eva, dejando a los bebés con Rosalie y los chicos, mi esposa estaba más pálida, con unas leves ojeras y delgada, el tajo que había hecho Carlisle para sacar a los bebés había sido cosido, pero podía oler que aún no cicatrizaba, sin embargo, con aquel vestido turquesa lucía hermosa ante mis ojos, ella sería para siempre la mujer más hermosa de mi mundo, no me podía imaginar una vida sin Evangeline Hale, ella era el centro de todo mi universo.
- No puedo esperar a que despiertes para que veas lo hermosos que son nuestros hijos Eva.- Acaricie su mano y bese su frente.
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Inmortal | Edward Cullen. |TERMINADA|
FantasyPara Edward Cullen cada grosería que es dicha por Eva se le hace adorable. 02/07/2019. 03/01/2020. Editada en año 2023. Finalizada un 8 de abril del 2024.