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Un silbido cortó el aire silencioso. Y una flecha corrió por el aire de manera veloz antes de terminar en el centro de la diana. Traspasando el material hasta terminar en la base que la sostenía. Bajo su brazo y destenso la cuerda del arco solo cuando, al buscar una flecha más, cayó en cuenta de que no tenía más. Camino a paso lento hasta las dianas, recogiendo y desclavando las flechas para guardarlas una vez más en la aljaba.

Podría tener muchas flechas, con muchas habilidades y de la mejor calidad, pero recogerlas o recuperarlas era un detalle molesto. Más de una vez tuvo que resignarse a perder muchas en el campo u batalla por eso. Suspiro haciendo que un hilo momentáneo de niebla se formara frente a su rostro y desapareciera por el aire mismo; colgó el arco sobre su hombro y apretó sus manos varias veces notando lo frías que estaban por debajo de los guantes. Supo que debía entrar al plantel cuando sin evitar un estornudo salió erizándole la piel.

Golpeo ligeramente sus botas contra el asfalto para quitar la mayor cantidad de nieve de la suelas, luego comenzó a caminar por los pasillo brillantes de lo pulidos que estaban. Casi podía ver su rostro en ellos. Y hablando de rostro, podía ver algunos de sus... compañeros, caminando de aquí hacia allá. O solamente algunos del personal administrativo. No importaba realmente cuanto todos hacían lo mismo; mirarlo de reojo y guardar silencio siguiendo su camino. Poco le afectaba igual.
Cuando llego a un cruce de cuatro pasillos se detuvo; mirando uno de los parlantes externos y teniendo un presentimiento.

Entrecerró sus ojos.

- Hanzo Shimada, se le solicita en el piso de Recuperación – la voz de alguien desconocido resonó por el aparato en la pared, repitiendo lo mismo dos veces más antes de volver a quedar en silencio.

Hizo una mueca. ¿Por qué tuvo que pensar en eso? ¿Y para qué se suponía que lo querían en Recuperación? De camino al sitio pensó que quizás se trataría de Genji; preparándose para hacer un muy vago reclamo de lo que sea que hubiera hecho, o con quien lo hubiera hecho. Pensaba firmemente que sus juntas y apuestas raras con ese vaquero desgreñado, McCree, iban a lograr hacer que hiciera algo sumamente ridículo. ¡Y de ser así no tenían por qué llamarlo a él! Genji solo le tardaba tres años, era lo suficientemente mayor para recibir las noticias solo. Inconscientemente se cruzó de brazos aumentando la velocidad de sus pasos hasta detenerse en el mostrador.

- Shimada – El administrador solo pronuncio su nombre y apunto al elevador sin dejar de mirar la pantalla y rellenar lo que parecía ser un informe –. Habitación cincuenta y dos. La doctora Ángela lo espera.

Siguió de largo cuando escucho lo que necesitaba. Entrando la cabina y presionando el botón, movió su pie derecho sobre el suelo haciendo un choque repetido que solo ceso cuando la puerta se abrió en par. Mostrando un pasillo perfectamente limpio, silencioso y frío; un pasillo típico de hospital. Nuevamente las puntas de sus dedos se sintieron frías al tocar la puerta metálica y blanca. Toco dos veces.

- Adelante.

Apenas cruzo la puerta la imagen de la conocida doctora Ángela le dio en el rostro. Parecía que siempre cargaba aquella aura extraña de luz rodeándola, como la que desprendían las alas de su traje de valkiria. Cada vez que Genji hablaba de ella, las cuales eran bastantes, siempre comentaba que tiene un encanto natural que logra calmarte.

- Hanzo Shimada – Pronuncio su nombre de manera apacible, sonriéndole –. Una alegría tenerte aquí.

- ¿En serio?

- Sí – Asintió sin deja la sonrisa –.Informaste sobre el hallazgo de un agente bajo la nieve, te alegraras de saber que pudimos estabilizar su temperatura en solo tres días y se encuentra fuera de peligro ya.

- Me interesaría más saber cómo es que termino bajo la nieve un agente que se supone que está preparado para un clima como este. – Sus palabras toscas salieron con naturalidad. Provocando así un minúsculo cambió en la mirada de la doctora.

- Bueno, según los análisis – Ángela hizo emerger un holograma, mostrando varias palabras de la que Hanzo solo pudo entender una, hipotermia. –... Su cuerpo colapso a metros de las puertas al contraer hipotermia. Por lo que nos ha explicado, cayo en agua congelada durante la tormenta.

- ¿Y por qué no uso su comunicador? – Su rostro se frunció una vez más – Son a prueba de agua, no pudo habérsele dañado por eso.

- Parece que se averió su trasmisor en algún punto de su recorrido. Winston incluso tuvo que llevarlo con el equipo técnico para que hicieran un escaneo completo – Bueno. Eso podía calmar las preguntas de Hanzo, quien no pronuncio palabra luego de segundos y Ángela volvió a hablar –. ¿Quieres pasar a conocerla? Estoy segura de que ella querrá conocerte y agradecer.

Hanzo pensó que quizás debía hacerlo; podría ver de una vez por todas que rostro se encontraba bajo aquel visor. Después de todo era la única curiosidad que podía sentir ahora, las otras habían sido respondidas ya. Termino asintiendo con su cabeza, viendo como Ángela caminaba hasta la puerta dentro de la misma habitación (La cual hacia el papel de recibidor) y la abría mostrando un espacio más pequeño con una camilla, varios aparatos y una ventana con cortinas que estaba abierta. Dejando el aire frío entrar así. Ángelo se alteró de inmediato:

- ¿Pero por qué está abierta esa ventana? – Corrió de inmediato a cerrarla, volteándose luego a quien estaba en la camilla. – ¿Pero por qué has hecho eso?

Hanzo dirigió su mirada a la persona a quien reprendía Ángela, dando con una imagen de una mujer; esta mantenía su rostro neutral que luego cambio cuando Ángela hizo señas a su rostro con una expresión menos enojada. La mujer llevo su mano hasta ambos oídos he hizo algo; Hanzo no pudo saber qué por el hecho de que su cabello las cubriera.

- ¿Estabas diciendo algo, Doc?

- Olvídalo – La nombrada suspiro y extendió una mano hacia él – Te presento a Hanzo, fue quien te encontró en la nieve.

Hanzo retiro su guante derecho apenas escucho eso, arrepintiéndose al momento puesto que el frío volvió a erizarle la piel hasta la nuca. Dios varios pasos hasta la camilla, levantando su brazo hacia la mujer. Esta le sonrió mientras hablo;

- Te lo agradezco muchísimo, (Tn) Aller, encantada.

Hanzo frunció aún más su rostro cuando su mano rozo la suya, deteniéndose por un momento y luego obligándose a seguir; cuando la apretó por completo una sensación ajena de calidez se esparció desde su brazo. Su lengua se trabo. Y trago saliva para hablar:

- Hanzo Shimada.




He estado pensando seriamente en ponerle nombre completo a la rayita. Ya no me esta agradando mucho el hecho de tener que poner "(Tn)" x'd

Eso o directamente llamarla siempre por su apellido :^]]

Ayuda.

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