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Hanzo jugueteo con sus dedos sobre su estómago, suspirando al darse cuenta del tiempo que tendría repitiendo dicha acción al mirar al techo.

Ahora comprendía por qué se decía que comer cosas dulce antes de dormir hacia mal, aquello que siempre le habían repetido sus mayores y hasta el mismo Genji; cada vez que lo veían comiendo de algo parecido. Aunque aseguraba no arrepentirse de eso.

Luego de lo sucedido en el parque termino aceptando lo que Aller le ofreció, una taza de chocolate, disfruto plenamente de tal bebida; estando en completo silencio en una de las sillas frente al mesón de la cocina. La mujer había cumplido con su palabra y no hizo nada por intentar sacarle alguna explicación de su comportamiento, y lo agradecía.

No se sentía en su punto para explicar su enojo; principalmente porque la incumbía como centro de dicho sentimiento. Responsabilizaba completamente a Genji, era él quien estaba insistiendo en un tema que no tenía ningún desarrollo.

No paso mucho tiempo, solo algunas horas más para que el resto llegara preguntando muchas cosas; como por qué la cocina olía a chocolate y donde estaba Hanzo. (Tn) se encargó de limpiar todo antes de que ellos llegaran, sin dejar rastro alguno, explicándoles luego que Hanzo se había retirado a la habitación para "dormir". Era obvio que no quería verlos, a ninguno, en especial tratándose de Genji.

Los demás entendieron ese mensaje y dejaron de preguntar por su persona, formando una conversación movida sobre lo que había ocurrido luego de que ambos se fueran, solo duro algunos minutos antes de que también subieran.

Compartió algunas palabras con ella cuando entro, quedándose en su lugar en la litera y escuchando como se preparaba para dormir. El sonido de sus botas chocando contra el piso al quitárselas, como movía algo en la mesa de noche y algunas quejas mientras aparentemente intentaba arreglar su cabello. Incluso la escucho bromear diciendo que no faltaría mucho para que terminara cortándoselo, y eso le hizo reír, atreviéndose a echarle en cara lo fácil que era de controlar su cabello; solo recibió un pequeño golpe con su gorro de lana.

— Buenas noches, Hanzo.

— Buenas noches, (Tn).

Y finalmente el sonido de un clip. Sabía que se trataba de sus audífonos y le parecía extraño que hiciera eso. Consideraba que al tener alguna disfunción en su sistema que dependiera de un modulador para su funcionamiento eficaz, entonces debería dejar dicho modulador encendido. Solo en caso de que hubiera una emergencia. Estar siempre al cien por ciento, vigilante y atento...


De repente frunció su rostro, dándose cuenta de que algo como eso sería lo que él haría, no ella. No pensaba como él lo hacía, era muy diferente en muchos temas y opiniones; y una muestra de eso había sido esa misma noche. Cuando le dijo que sería mejor quedarse solo le dejo en claro su punto de vista.

Entonces por esa razón ella no dejaría encendido sus audífonos como una señal de alerta. Preferiría descansar sin preocupaciones durante la noche o todo lo que pudiera. Pensó en un momento como serían sus días desde un punto más cerca, en como dormiría durante sus jornadas de trabajo. Los mantenimientos de emergencia siempre aparecerían, en cualquier hora y momento; debía estar atenta y dispuesta siempre, en un estado de vigía constante.

Ahora entendía que eso sería tan agobiante como una de las tantas misiones a las que iba estando en la base. Tal vez incluso más exigente de lo que imaginaria.


Se inclinó a un lado del colchón, mirando ahora hacia el otro lado de la habitación donde había una pequeña ventanilla. Definitivamente no podía dormir y eso le dejaría una actitud irritable para la mañana, lo sabía. Bufo mientras movía el resto de su cuerpo al borde de la litera, extendiendo sus piernas y cayendo en cuclillas al suelo sin producir algún sonido fuerte; miro hacia atrás para verificar que Aller estaba durmiendo de frente a la pared.

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