Gélido

15

Hanzo relajo la expresión en su rostro, queriendo reír de la manera más escandalosa que podía al seguir viendo como el vaquero se quejaba sin cesar sobre su cabello. Ahora lleno de escarcha verde y roja por un accidente; aunque ni siquiera podía considerarse uno. Después de todo él estaba bromeando con la escarcha sobre su cabeza mientras jugaba con algunos adornos con dicho material. Por supuesto que se lo había buscado.

Finalmente termino por reír de manera ahogada, llamando la atención y una mirada del afectado.

— Ji, ji. Un encanto el verte reír Hanzo– Reprocho el trigueño– Pero no es el momento para que lo hagas.

— Me hace feliz saber que te ganas tus propios castigos por las estupideces que cometes, y esas son muchas.

— Aw, me tomas en cuenta. Eso me estruja el corazón, querido.

— Uhg– Su rostro volvió a hacerse una mueca– Preferiría que lo que estrujara tu corazón fuera mi mano hasta sacar la última mísera gota de sangre de él y luego arrojarlo encima de tu cadáver.

Un silencio se formó luego de que Hanzo se fuera de la sala hacia alguna otra parte. Jesse miro a un lado y se encontró el rostro descolocado de Aller; quien apenas había bajado por las escaleras del piso superior y tuvo que escuchar tal cosa. Estaba más sorprendida de lo que aparentaba. Aclaro su garganta terminando por acercarse.

— ¿Siempre te dice esas cosas?

— ¡Sí! Pero es su manera de apreciarme.

— ¿Dándote una descripción rápida y brutal de cómo te mataría sí pudiera?– Levanto una ceja al sentarse al frente– No me parece precisamente un... cumplido.

— ¿Qué más podría decirte?– Sacudió sus hombros con una sonrisa– Hanzo no es el tipo de persona afectuosa, ni mucho menos cuando es en palabras; son hábitos que no se le quitaran.

— Parece que lo conoces bastante – Apoyo su mentón en su mano, tomando rápidamente su expresión curiosa–, ¿se conocen desde hace mucho tiempo?

— Desde hace bastantes años ya, no hemos sido tan cercanos por lo que he aprendido desde lejos. O por lo que Genji me cuenta ocasionalmente– Miro por un momento a los lados antes de susurrar– ¿Sabías que tenía el cabello verdaderamente largo antes?

— ¿En serio?

— Puedo jurarte que lo confundí con una mujer, le pregunte a Genji si tenía una hermana, y Hanzo termino lanzándome lo primero que encontró– Noto como se sobaba el hombro con una expresión dolorosa– Lo cual fue una flecha. Ja, que sorpresa.

Aller no respondió, se quedó unos segundos haciéndose una imagen de lo que el trigueño había descrito. Parecía que poco a poco iba aprendiendo más de lo que fue y era Hanzo; su imagen más joven de cabello largo le causaba curiosidad. Más no se atrevió a preguntar por una foto.

Ambos dejaron de mirarse entre sí al escuchar como la puerta era abierta para dar paso a los otros tres que faltaban por hacer presencia. El primero en pasar fue Genji, seguido luego por Lena y otra mujer de cabello rojizo; la reconoció como Emily por menciones anteriores.

McCree fue el primero en levantarse a saludar.

— ¡Querida Emily, cuanto tiempo!

— ¡Desde la navidad pasada!– Se escuchó su risa risueña mientras recibía un abrazo– Es un gusto volver a verte. ¡Y tú, debes ser (Tn), me han hablado de ti en el camino!