Kimberly
William fue como mi ejemplo a seguir desde el primer momento en que lo vi. Él no hizo preguntas, simplemente me incluyó en su vida. Es el calco de papá, siempre que los veo me doy cuenta de lo idénticos que son en muchos aspectos. ¿Quién sabe? Tal vez esa sea la razón por la que sus personalidades tienden a chocar tanto.
Lo vi crecer, lo vi como mi hermano mayor y me he sentido orgullosa de sus logros desde que tengo memoria. No es un secreto para nadie en la familia que él siempre ha destacado por su habilidad en el área de los negocios y la arquitectura. Edward estaba orgulloso de su hijo.
Pero, como todo adulto, tuvo sus momentos difíciles conforme fue creciendo. Es una persona tan cerrada en cuanto a sus sentimientos, pero me he dado cuenta de que él no los demuestra con palabras, sino con acciones. Es su forma de ser y nada puede cambiarlo.
Estoy orgullosa de él, no miento, pero ha cambiado tanto qué hay veces en las que simplemente no lo reconozco.
Es como si fuera una persona completamente distinta a la que era hace dos años atrás. Siempre tuvo su frialdad, pero se podía ver algo de humanidad en él.
Suelto un suspiro, dejando mis pensamientos de lado. Llueve a cántaros y ya es la tercera vez que llamo a William y no obtengo respuesta alguna.
Necesito saber qué demonios es lo que está pasando. Hay rumores esparciéndose a la velocidad de la luz, no sé de dónde salieron, pero logran ponerme lo suficientemente nerviosa. Debe ser mentira.
Eveline siendo vinculada a un secuestro perpetrado por un mafioso cruel y una pérdida de embarazo... ¿De dónde mierda está saliendo todo esto? ¿Quién está detrás del esparcimiento de estos rumores?
Finalmente, después de no obtener respuesta alguna, me doy por vencida y llamo a Matthew. Me contesta después del segundo pitido.
—Señorita Haste.
—Matthew.
—¿En qué puedo ayudarla?
—William no me coge las llamadas y quiero saber dónde está. Me urge hablar con él.
—El señor Haste está en un viaje de negocios. Ahora mismo no puede hablar con nadie.
Me miente, lo presiento. William no ha trabajado en ni un solo proyecto desde hace semanas y lo sé porque he estado en Haste Corporation. Él ha estado ocupado en otra cosa, pero no sé muy bien qué.
—Mientes.
—No miento.
Su voz es firme, pero a mí no me convence.
—Matthew, esto es urgente y debo comunicarme con William.
—Dígame qué necesita y hablaré con él.
—No —me opongo—. Quiero hablar con él cara a cara. Sin ningún mensajero de por medio.
—El señor Haste está ocupado.
—Dime dónde está.
—No puedo darle esa información.
—Matthew, esto es urgente —digo, se queda en silencio—. ¿Él está con Eveline? ¿Los rumores que circulan por los portales de noticias son ciertos?
—Eso es algo que debería hablar con el señor Haste.
—Entonces dime dónde está.
—Tengo que colgar, señorita Haste.
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Todo Por Mi Hijo
RomantizmDUOLOGÍA TORMENTO - LIBRO I El dolor, la pena y la pérdida fueron inminentes protagonistas en la vida de Eveline Morrison durante años en los que sufrió al ser repudiada por las personas que más amó; su familia. Sin embargo, siguió adelante con su v...