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Cerré mis ojos y recargue mi cabeza en el asiento mientras sentía las vibraciones del auto. Escuchaba la voz nerviosa de Nadin junto con las maldiciones y respiración rabiosa de Jana. El chofer cuyo nombre al parecer era "hijo de puta" segun la hermana mayor hacía lo posible por esquivar las balas que estaban empezando a impactar con el auto.

A punto de bajar la ventana la rapidez de Nadin me sorprendió tomandome el brazo. Pude ver que no era su primera persecusión a su edad sabía lo básico para su protección, tenia un cinturon puesto, manos y cabeza bajo los asientos, ventanas cerradas de inmedito y una mano lista en un arma. La solte dandole una sonrisa tranquila, saque la mano del auto y empece a hacer lenguajes de señas, repeti mi acción dos veces mas despues de maldecirlos por seguir disparando.

-Estacionate- Le dije al chofer quien volteo a verme como si de una loca se tratara. Las balas había parado hace unos pocos segundos. Me levante e incline hasta apretar el dorso de su mano ensangrentado, causándole daño.

-Hazlo- Dijo Nadin con voz autoritaria.

El hombre se estacionó bajo una lámpara, tomó el arma que se encontraba en la guantera del auto y procedió a quitar los seguros. Me levante estirandome para abrir la puerta del lado de Nadin y sali de ahi. Me balanceaba un poco mientras caminaba pero mis ojos habían vuelto a ser tan observadores como antes, el alcohol se había drenado de mi cuerpo en esta última hora.

Bardo fue el primero en bajar su cabello está suelto y despeinado, su camisa blanca estaba prácticamente desabrochada y se podía ver lo empapado que estaba. Boris bajó del carro y con una sonrisa me hizo con su mano una seña para que me acercara a él, voltee a las señoritas que habían salido de su auto que miraban la escena atentas.

- Fue un placer ayudarlas- les dije mientras me inclinaba un momento hacia la derecha y las despedía con una mano.

Camine hacia mis primos y en cuanto pase a su lado de Bardo le dije- Disparale.

La bala impactó de inmediato después de dar unos pasos, llegue hasta la puerta y la abrí. Me acosté en la parte trasera minutos pasaron cuando escuche como mis primos subían y Boris encendia el carro.

Al momento de avanzar pude ver el cuerpo del chofer que yacía en la calle junto un una gran cantidad de sangre bajo de el, sus ojos abiertos y en su mano estaba sosteniendo un arma que no pudo utilizar.

Fue un corto camino hacia la casa, nadie preguntó y los gemelos simplemente ignoraron la situación hasta mañana. Cruce los pasillos y cuando estaba a punto de subir hacia mi recamara  un ruido me desconcertó a unos segundos de abrir mi puerta.

Me asomé y supe de quién se trataba era la recamara de Pietro. Me dirigí hacia ahí, pude ver sus manos temblar desde lejos que estaban siendo tomadas por una de las jóvenes de la casa. Su cabello estaba despeinado y había cansancio en su rostro.

Mi madre quien también se encontraba ahí volteo a verme por un segundo antes de inyectar un líquido en el hombro del abuelo. La respiración de Pietro se volvió lenta y tranquila prosiguieron a recostarlo suavemente en su cama, cubrieron su cuerpo con una manta. Cuando la joven estaba a punto de cerrar la ventana mi madre le dijo que saliera de la habitación.

Los castaños cabellos de mi madre se reflejaron con la luz de afuera mientras guardaba la jeringa en una bolsa térmica.

- Tu abuelo tiene alzheimer en estadio moderado. Se empezó a notar después de la internación de Carlo. Empezó a presentar dificultades para tareas programadas o planeación de sucesos decía una orden a una persona y después hacía que lo cumpliera otra. Mientras tú estudiabas el quemaba cosas en la cocina, llamaba a la policía o gritaba a su familia.

Volteo a verme con una mirada triste y después posó su mirada en Pietro- Le damos fármacos que puedan retrasar lo más posible la enfermedad. Ahora que lo viste- dijo con voz dura y segura- te harás responsable de el tambien, te coordinaras con tus tíos acerca de ello mañana, vete a dormir.

- Si madre- Conteste dócil hacia ella únicamente me quede observando a mi abuelo más tiempo después de que la recámara se vaciara.

Abrí la puerta de mi habitación y camine hacia mi vestidor tome los tacones que tenia puestos, los avente al espejo frente a mi furiosa. Trozos cayeron de inmediato, removí el maquillaje de mi cuerpo viendome en los lados aun pegados de vidrio de la pared. El color de mi cuerpo cambio en cuanto fui pasando la gasa y mi mal humor crecio al verme completamente desnuda.

Acerque mis pies al vidrio tirado y pise fuerte. Sonreí despues de tener los pies ensangrentados, me puse una larga camisa en mi cuerpo y simplemente me acoste. Cerre los ojos pero no pude conciliar el sueño para nada, mis pies palpitaban al igual que el labio que estaba mordiendo.

Queria gritar, llorar, tirar todo o advertirles a todos en la casa de que el gran Pietro Giordano se estaba muriendo, se deterioraba más rápido de lo normal. Pronto sería una hoja seca en otoño sin luz, sin color simplemente sin vida.
Empezarian las guerras del mandato, dividir y repartir de nuevo la zona sur de Estados Unidos y nuestros pequeños trozos de Europa. El mundo cambiaría yo lo sabía y por la mirada de mi madre no faltaría mucho para ello.

Mire mis palidas manos, temblaban un poco. Un cambio de emperador nunca seria bueno para la nación competente, los libres intentarian subir de nivel o unirse con aquellos que podrian tener mas oportunidad. La familia veria su circulo personal incluso entre nosotros la situación va a ser complicada.
Coloque mi brazo encima de mis ojos y tape mis piernas con la sabana de mi cama.

Tal vez el dormir me iba a tranquilizar y los dulces sueños me harian salir de esta monstruosa pesadilla.
De una manera a otra tenía razón habían pasado un par de días tranquilos después de todo aquello y era inicio de semana de nuevo. El cielo aun se veian oscuro, igual que esa noche parecía pronosticarme mal augurio. Me levante de la cama y mi cuerpo sentia lo poco que habia descansado. Las calladas mujeres ya habia preparado mi tina de hielos y esperaban pacientes en una esquina cuando ingresaba a mi baño.

- La esperan abajo- Escuche como una de ellas hablaba despues de sumergirme en la tina.

- Es urgente.

- Es su prometido.

Cerre mis ojos con fuerza y peine mi cabello, levante mi cuerpo desnudo y una de ellas puso alrededor de mi cuerpo una toalla gris que pronto se pego a mi cuerpo.

- ¿Esta dentro?- Pregunte mientras ingresaba a mi habitación.

- El esta en la sala con sus primos.

Sonreí un poco y voltee a ver a una de la chicas que tenia mas tiempo con nosotros una pelinegra de estatura moderada pero ojos color ambar.

- ¿Quien dejó que entrara?

Ella permanecio en silencio y unio sus manos frente a su estomago- Desde que fue de agrado de su abuelo, nos dieron la indicación de darle total libertad en la propiedad- Fatima bajo su cabeza despues de contestar y volvio al circulo de antes.

Presione mis labios con mis dientes pensado en toda la situación abrumadora de abajo y la nueva información que me fue compartida. Termine de vestirme y una de las chicas maquillo mi rostro. Sali al pasillo, baje las escaleras y una por una mis sombras desaparecieron.

Cuatro hombres estaban sentados, separados cada uno por el sillon en el que se encontraban. Todos con poderosas auras parecía no dejarse vencer por nadie aunque Gustav se veía inusual, tenia lo que parecia un baston en su mano era de color negro con hermosas y delicadas formas. Vi como hablaba con Francisco y su rostro tenia pequeños cortes.

Espero les haya gustado el súper especial. Muchas gracias por todo el apoyo ❤️ y continuaré con la dinámica de votos.

Antes de vernos en un tiempo, ¿Que personajes aman y cuáles ya le tienen odio ? 🤤😡

Mi MafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora