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Hubo un pesado silencio en la habitación. Ella quitó las manos de las orejas de su hijo quien seguía viendo hacia a lado no haciendo ningún contacto visual conmigo pero por sus expresiones se veía cierta curiosidad, después empezó a caminar en mi dirección y pude notar la tensión de su madre pero no lo detuvo.

Ahí me di cuenta, sus manos tratando de tocar espacio ya conocidos para llegar a mi. Baje mi cabeza y él se acercó, su cabello tenía un ligero color castaño claro semejante al rubio. Su nariz era muy fina y delgada, lo tome por la cintura después de observar por completo, quería sentirlo en mis piernas.

El empezó a recorrer con sus pequeñas manos mi rostro, toda mi cara sintió las yemas de sus dedos.

- Soy Giovanni, ella es mi mamá Susy ¿Quién eres?

- Soy Adrienna, tu tía- Vi como abrió su boca con sorpresa.

Continuó tocando mis orejas, cuello y manos. Giovanni era ciego y por ello había podido observar que su casa tenía las puntas de las mesas cubiertas. Empezamos a jugar con nuestras manos, nos entretuvimos por varios minutos hasta que levanté la mirada para ver a la joven Susy, la mujer de Francisco quien heredaría un palacio en gemas por parte de él y de sus suegros un gran imperio en perfumería entre otras cadenas. Por alguna razón vivía en un modesto departamento seguro pero no ostentoso y más aún sin revelar la identidad de su hijo.

Susy colocó una taza de té frente a mi, me estiré para agarrar el cuchillo de la mesa y pude notar lo tensa que se puso por su hijo quien seguía tratando de ganar en la pelea de pulgares. Limpie con mi vestido el cuchillo después ingrese la punta en el te, la saque y espere unos segundos, cuando vi que no cambiaba de color pude levantarla para beberla sin temor de ser envenenada.

-Quiero ver actas de nacimiento y una prueba de paternidad- Dije mientras sostenía una amorosa sonrisa al niño frente a mi- si me estás engañando- hice una seña de decapitarlo con mi pulgar pasándolo por mi cuello.

Ella se paró sin perder más el tiempo, levante levemente la mirada para mantener una idea de donde se encontraba. Giovanni me pidió bajar de mis piernas para ir a tomar un poco de agua no se lo permití, para mantenerlo cerca de mi.

Susy llego con un sobre color amarillo, me lo entrego en la mano después de hacerle cosquillas a su hijo permití que se fuera. Abrí el sobre y saqué los papeles el primero era un certificado de nacimiento, Giovanni tenía 8 años indicaba el nombre completo de sus padres en este caso la persona frente a mi y mi primo. La siguiente hoja era un informe médico de las complicaciones que el niño tuvo al nacer ya que se detectó un tumor en sus últimos meses de embarazo no se pudo salvar de ciertas complicaciones, como perder la vista. Después había una prueba de paternidad donde efectivamente comprobaba que era su hijo mediante una prueba de sangre.

Levante la mirada hacia Sussy ella mantenía su vista ocupada en su hijo quien sacaba unos paquetes de galleta de la alacena.

- ¿Conoces a alguien más de la familia?- Pregunte mientras leía su testamento donde el incluía al niño como parte de su herencia

- Yo...

Solté un suspiro de cansancio mientras esperaba que me contestara, leí el ultimo papel en el se pactaba a que edad deseaba que su hijo pueda reclamar parte de su fortuna, a los 14 años la edad de consentimiento en Italia.

- Giovanni es al parecer el legítimo heredero de más de 9.5 billones de euros que es el valor neto de la empresa de Francisco, ahora bien, falta juntar el de sus abuelos. Él sería uno de los niños más ricos del mundo.

La cara redonda de Giovanni me sonrió para él después de todo era una plática insignificante y al parecer no era un niño completamente ciego distingue sobras y luces.

Mi MafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora