Adrienna Giordano la nieta más querida del hombre que construyo un imperio, Pietro Giordano un hombre a temer con 74 años, viudo a corta edad. Constructor de uno de los imperios más grandes del último siglo con múltiples líneas de negocio que no hac...
Me encontraba disparando balas a la imagen frente a mí, las caras de los asesinos de arriba lo sustituían uno por uno. Había perdido la cuenta de las veces que el papel se había cambiado y mi cuerpo odiaba el movimiento que le estaba dando mis piernas débiles no querían sostenerme por los golpes que habían recibido, mucho menos mis brazos. La pastilla aún no había hecho efecto en su totalidad y después de todo no estaba ayudando a mi recuperación forzándome.
Levante la playera blanca que tenía para secarme el sudor de la cara y avance hacia los sillones antes de sentarme pude observarme en el enorme espejo de enfrente, me dio una imagen deplorable. Abajo de mis ojos estaban sombras negras, mi abdomen tenía tres parches por los cortes al igual que mi espalda y cuello. Mis brazos y piernas tenían pocos moretones que se veían brillosos por las cremas que había untado. Mis labios estaban hinchados y de un fuerte color rojizo.
Me recosté y cerré mis ojos por unos minutos, pude jurar sentir el toque de mi padre era suave y reconfortante. Acariciaba mi cabeza y susurraba en mi oído como una brisa Andrà tutto bene.
Sentí el toque de unos labios lo que me hizo abrir los ojos, Gustav estaba hincado a mi lado. Tenía una lujosa gabardina sobre una atuendo elegante dio una analítica mirada a todo mi cuerpo y recorrió mi cuerpo con sus dedos empezando por mis piernas al llegar a mi mejillas. Bajó y colocó sus manos bajo mis rodillas y cabeza, me cargo y mantuvo sus labios en mi cabeza. Olía a menta.
Una persona tapo mi cara con una gorra y cubrió mi cuerpo con una manta cuando nos encontrábamos en el lobby. El mismo sujeto subió al asiento delantero de un auto negro que esperaba y volteo a ver como Gustav me llevaba con sumo cuidado. Cuando entramos me coloco encima de sus piernas su cuello era mi almohada y una de sus manos jugaba con mis dedos. Bajo el vidrio y quitó la gorra de mi cabeza dejando que mi cabello volara con el aire mientras su mano lo peinaba.
Después de unos minutos estábamos subiendo una montaña hacia una gran villa no aparte mi mirada de la ventana observando el atardecer en la playa. Unas rejas de acero abrieron al ver el carro llegar, rodeamos una maravillosa cascada y en la entrada una de sus hermanas estaba afuera era Nadin su cuerpo estaba envuelto en un vestido largo.
En cuanto me vio bajar observo mi cuerpo por completo los parches sobresalían de mi playera solo los pans podían cubrir por completo mis piernas. Odiaba que una mujer me viera débil les daba una oportunidad para aprovecharse.
Gustav tomo mi mano después de cerrar la puerta detrás de él y me guio con lentitud a la entrada. Tomó la cabeza de su hermana para acercarlo a él y dio un beso en su frente. Nadin sonrió alegre y empezó a caminar dentro de la casa, el hombre que nos acompañó en el camino la siguió y con confianza fue hasta la cocina donde nos sentamos en la isla. El tomo del bar una botella de wisky y con gran destreza se sirvió en un vaso.
-¿Vas a querer? Han sido unos días difíciles para ti princesa.
Mi ceja se arqueó, por la tranquilidad y familiaridad que tenía de todo y todos pude intuir que era alguien muy apegado a la familia Blau pero continuaba observando mi persona de pies a cabeza en específico al anillo que cubría mi mano. Debía prestarle más atención.
- ¿Tienes vodka?
El chico desconocido sonrió y volvió al bar. Se sentó frente a nosotros y colocó dos vasos, sirvió la botella en ambos lo suficiente para tomarlo puro.
- Sie ist schön und...
- und sie ist meine Verlobte.
El chico empezó a reír, después chocó el vaso con Gustav y salió al jardín donde se encontraban sus hermanas tomando el sol el poco que aún quedaba. Se paró a lado de la camilla de Jana la hermana más grande y parecía conversar con ella. Observándolo era alto un poco más que Gustav, su cabello rubio era corto al igual que su barba. Era robusto pero no demasiado para ser intimidante pero por la forma de su caminar y sus callosas manos pudo haber sido boxeador.
Unos dedos tomaron mi quijada y me hicieron apartar la vista. Gustav tomo lo que quedaba de su vaso mientras mantenía su mirada en mí.
- ¿Qué necesitas?- Preguntó mientras se rellenaba su vaso de vodka.
- La cabeza del responsable- Le dije para después tomar mi vaso por completo y acercar mis mojados labios a los suyos con una sonrisa.
El paso su dedo por mis labios hasta llegar a mi herida sus ojos se volvieron oscuros y su cuerpo tenso. Coloque mis manos alrededor de su cuello- Te estoy mandando vibras positivas- recargue mi frente en la suya y di la mejor de mis sonrisas- ¿Lo sientes?
Un beso fue dado en mi boca como respuesta y después de ello me guio por un pasillo a lado de la puerta de entrada, partimos a la derecha donde había una puerta hasta el fondo. Gustav entró y abrió camino para mí, era su habitación no estaba personalizada era simplemente una habitación lujosa de hotel. La diferencia de la imagen perfecta era su escritorio que estaba lleno de papeles, libros, carpetas y estadísticas pegadas en la pared. Me recordaba mi habitación y el desorden ocupando únicamente un área.
Tenía un hermoso balcón que daba vista al océano y muebles que lo adornaban. Salí y respire el glorioso aire del mar. Gustav se sentó en un largo sofá y frente a él había carpetas negras, tomó un lapicero y empezó a leer recargándose en el asiento.
Pasamos horas juntos solo el sonido del lapicero rayando hojas se escuchaba fue hasta el anochecer que se paró junto a mí, tomo mi mano y la unió con la suya. Hundió su nariz en mi cuello- Matare a los bastardos que hicieron eso a tu rostro.
Mi cara volteo a verlo, su voz era baja parecida a un susurro pero llena de crueldad y maldad aun no lo conocía por lo que su promesa se me hizo vacía e insignificante pero no me esperaba lo que pasaría.
Gustav junto con mi abuelo pusieron Sicilia de cabeza cerraron fronteras, medios de transporte e inmovilizaron a la ciudad completa. Los burdeles, bares y centros clandestinos fueron objetivos de balas y sangre. Nuestras bodegas se convirtieron en centros de interrogación y seis días después se encontró el culpable. Americano, rival del abuelo y pariente de uno de los emperadores del norte de Estados Unidos. Murió junto con toda su núcleo familiar queriendo agradar a su hermano mayor quería entregarle la cabeza de un Giordano, pero no le fue posible.
Los susurros en las calles decían que Adrienna Giordano se había comprometido con alguien con la misma sed de sangre y venganza que su abuelo tal vez incluso alguien peor.
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Traducción. Andrà tutto bene___________________Todo va a estar bien Sie ist schön und____________________Ella es bonita und sie ist meine Verlobte____________y ella es mi prometida.
Siento mucho la tardanza Wattpad NO ME DEJABA ENTRAR, los maldecía muchas veces en fin...Espero que les guste mucho el capítulo no olviden comentar y votar (seguimos con la dinamica de votos). Les mando besos y abrazos a todos aquellos que me contestaron el capítulo pasado todos ellos Latinos. ❤️