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Después del aterrizaje exitoso. Me habia vestido diferente para salir del Jet, unos pantalones acampanados azules y una blusa manga larga color negro estaba abierta hasta notarse ligeramente mi brassier. Me había dibujado pecas en mi rostro, me puse collares de madera y una peluca negra sin peinar, unos tenis blancos me complementaban.

Me salté de la revisión y me subí al primer taxi que encontré- Galleria Vittorio Emanuele II, per favore.

Recorrimos las calles de Italia, hasta llegar frente a mi destino pase unos billetes al conductor y salí de ahí. Caminé por unas inmensas paredes y un largo pasillo que conocía como la palma de mi mano después de unos minutos me dirigí a la tienda de juguetes. Solo se encontraban unas cuantas personas de compras por lo que fue fácil llegar a la oficina del encargado sin llamar la atención.

Frente a mí estaba Chloe una mujer de 74 años de edad con un talento innato para los niños, se encontraba sentada frente a su escritorio revisando papeles. Cuando su mirada alcanzó la mía discretamente bajo su mano lista para activar la alarma- La notte non perdona mai i peccatori.

Su mano de inmediato volvió a su puesto, me dio una sonrisa cordial y quitó los lentes de sus ojos.

- Buenos días ¿En que puedo servirla?

-Deseo saber la ubicación y bitácora de Francisco, nieto directo de Pietro Giordano.

Asintió en mi dirección para después levantarse y mover con facilidad un librero falso que se encontraba a su derecha. Saco de ahí una laptop y empezó a escribir de manera increíblemente rápida.

-No tenemos ubicación exacta, la bitácora es un poco inconclusa- comento y se dirigió a la impresora que pronto sacó un papel- Solo se sabe de sus primeros tres días que mencionó que vendría, después fue diferente de lo usual y sin confirmación visual. Que tenga un excelente dia Adrienna- Se inclinó levemente hacia mi.

Salí de ahí de inmediato y me dirigí al baño más cercano. Abroche por completo mi blusa, me quite los pantalones y me los puse al revés fue mejor para guardar mi teléfono dentro de mi. Tome mi peluca y por fin la peine después hice un fleco que llegaba hasta mis ojos con un pequeño cúter que tenía guardado entre mis senos. Los collares se volvieron pulseras y unas cuantas más fueron tiradas.

Corte levemente mi dedo, con la sangre di color a mis mejillas y mis labios. Sali de ahi despues de estar lista pero solo al caminar unos pasos una pareja que estaba cerca de mí se veía levemente sospechosa. No tomaban sus manos e inconscientemente sus cuerpos trataban de no tocarse, levemente sus miradas chocaban con la mia.

Tome otro camino, moviendo levemente más rápido que antes. Empezaron a seguirme, las palmas de mis manos deseaban tener un arma con que protegerse, me mezclé entre la multitud que miraba un espectáculo callejero. Deje ahí mi peluca y robé una gorra del público, abrí la parte de abajo de mi blusa e hice un nudo hasta que mi abdomen, baje un poco y con mi cutter corte mis pantalones en shorts. De la tela sobrante hice una diadema.

En el cruce peatonal ingresé a uno de los taxis que estaban parados, en lugar de seguir corriendo me tranquilice en el espacio. La pareja pasó justo a mi lado izquierdo y se veían frustrados entre ellos, a veces la mejor opción de escape era dejar de moverse.

Cuando el taxi empezó a moverse le di la dirección del último lugar donde mi primo estuvo antes de que su bitácora se volviera inestable. Me deslice en el asiento evitando ser vista por las ventanas y después de 45 minutos llegamos a un mercado de pulgas, baje de inmediato dándole unos billetes a su mano fuera del coche e ingrese determinada.

Me pare justamente en el lugar que se me había indicado en el papel mientras observaba me decise el apretado moño de mi abdomen. La gente rodeaba los productos e incluso algunos estaban negociando los precios. La cantidad de gente era moderada mirándolos uno por uno recordé que uno de sus informantes tenía un puesto de alimentos en este mercado así que me imagine que este sería cada uno tiene ciertos contactos privados y este era uno de mi primo.

Me retire llamando a algunos de mis contactos seguros para que ellos investigaran su paradero actual. Literalmente active la luz amarilla entre las "ratas" más leales a la familia y unos cuantos contactos directos que tenía.

Tomé otro taxi que me llevara a mi último destino. Entre al Hotel donde había reservado una habitación antes de bajar del Jet, mi equipaje ya se encontraba aquí por lo que pude empezar a desvestirme de inmediato, me dirigí al baño y quité mi peluca, después borré todos los rastros de maquillaje de mi rostro. Al volver a ser yo misma quite la ropa interior que me cubría y me bañe con agua caliente, envolví mi cuerpo con una toalla justo cuando mi teléfono estaba sonando.

- ¿Por qué estás en Milán?

Mis ojos se movieron hacia arriba y abrí mi boca disgustada- ¿Sabes dónde está Fancisco, madre?

- No, pero eso no importa. Regresa ¡Ya! Hablamos con todos en la casa y se garantizo la votación en dos días. 

¡Te necesito acá!

Le colgué de inmediato y empecé a abrir la maleta para buscar mi ropa interior cuando mi teléfono volvió a sonar.

- Rebeka, juro por dios que me estas enfureciendo. Regresare cuando encuentre a Francisco.

La línea permaneció en silencio lo que me sorprendió, voltee a ver mi teléfono pero el número que me había marcado no era el de mi madre. Maldeci en voz baja.

- Tengo información de Francisco Giordano. Nos vemos a las 9 p.m en el mercado de pulgas enfrente de la mueblería "Green life".

Después de hablar colgó, era claramente la voz de una mujer la que me había contactado. El misterio era su identidad, sonaba joven tal vez unos veintiocho o treinta años. Pude escuchar la voz de un hombre en el fondo pero parecía ser de la televisión, ella sonaba levemente nerviosa por lo que la podrían estar extorsionando y amenazando para encontrarme. 

Tome el arma que estaba hasta abajo de mi ropa, una pistola semi automática y revise que estuviera vacía. Abajo de donde se encontraba, estaba una caja negra con las balas guardadas, 30 en total. Cargué la pistola con 15 rondas que era su máxima capacidad después me acosté en la cama y coloque la fría arma encima de mi estómago.

El sonido de un mensaje entró en mi teléfono, levanté mi cuerpo dejando el arma encima de la cama y cuando tenía el teléfono en mis manos procedí a desbloquearlo con mi rostro y huella. Era Gustav.

- ¿Necesitas apoyo?

Sonreí inconscientemente, al parecer mi manera de pasar desapercibida no fue muy oculta para algunos.

- 2 personas me siguieron un hombre y una mujer ¿Puedes encargarte?

- Ya lo estoy haciendo.

Puse una alarma en mi teléfono para tomar una pequeña siesta, use una larga playera en mi cuerpo y me deslice hasta que mi cabeza tocara la almohada.

Un fuerte ruido se escuchó en mi habitación, me levanté de inmediato tomando la pistola con rapidez apuntando donde se encontraba el sonido. Mi cabello se esparció por mis hombros mientras caminaba lentamente en los laterales hacia puerta para evitar una bala. Me acerque a la pared pegando mi espalda por completo, mi arma estaba arriba de mi hombro derecho y alguien continuaba tocando bruscamente.


Traducción

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Traducción.

Galleria Vittorio Emanuele II, per favore_________Galleria Vittorio Emanuele II, por favor.

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