Adrienna Giordano la nieta más querida del hombre que construyo un imperio, Pietro Giordano un hombre a temer con 74 años, viudo a corta edad. Constructor de uno de los imperios más grandes del último siglo con múltiples líneas de negocio que no hac...
Mientras me veía en el espejo me debatía si esto era lo más adecuado para la sesión de fotos en unas horas.
- Una cosa es que seamos buenos hermanos Adrienna pero esto ya es otro nivel por que debo estar en el mismo vestidor que tú.
Rodé los ojos para después voltear a Ángelo sus ojos claros me miraron esperando una respuesta. Mi apuesto hermano llevaba ropa completamente negra por lo que su piel resaltaba como una blanca nieve. Me quite los enormes tacones y me senté frente a él, en un banco con el horrible color rosa chillón.
- Numero uno- Le dije mientras le enseñaba el dedo medio- son vestidos terriblemente complicados es prácticamente imposible quitármelos sola, dos, tienes un excelente gusto en ropa, tres, te he visto hacer paseos desnudos por tu cuarto así que verme en ropa interior no debe de darte ningún problema y me haz utilizado para espantar a mujeres de moteles u hoteles de tus cuartos...Desnudas.
El me mostró una sonrisa coqueta como recordando sus sexuales experiencias- Que buenos tiempos.
- Tonto- Le dije mientras me levantaba- eso fue más reciente que mi cambio de ropa. Ahora ayúdame a desabrochar este no es el indicado.
El asintió en mi dirección y se paró para ayudarme con los botones en mi espalda. Sentí sus fríos dedos en mi piel.
Mientras estaba en medio del camino voltee a ver mi última opción. Un vestido negro tul, estampado floral bordado de Dolce Gabbana, se miraba increíblemente hermoso colgado en el gancho del vestidor pero lo mismo pensé de los otros seis vestidos que me había probado antes.
Mi piel había pasado a vestir numerosos colores, texturas y estampados.
- Enrico hizo bien en contratarte como modelo para su nuevo lanzamiento de perfume, tenía tiempo que no trabajabas con él.
Sonreí cruzando miradas en el enorme espejo que se encontraba enfrente de nosotros.
- Después de que papa murió no tenía mucho sentido seguir haciéndolo. Recuerdas como amaba recortar e imprimir mis fotos de portada. Siempre llevaba una en su billetera.
Ángelo coloco su barbilla en mi hombro desnudo y desabrocho el último botón de mi vestido cayendo enseguida de mi cuerpo.
- Estas poniéndote gorda hermana, así no tendrás ningún hombre.
- Imbécil - Lo sacudí de mi cuerpo y golpee su hombro con un puño- ahora, sé que no te dicen esto a menudo pero ayúdame a vestirme.
- Por supuesto Bella.
Me paso el vestido y lo desabroche para ingresar en él, en cuanto lo hice me voltee para que empezara a abrochar la parte trasera del vestido. Mientras ajustaba los tirantes del vestido y la parte de en medio de la faja. Me distraje por un momento no fue hasta escuchar el silbido de Ángelo que reaccione.
- Este es- Dijo mi hermano mientras me hacía girar enfrente del espejo. El vestido se movía con el aire, era cómodo elegante e increíblemente hermoso. Paso unas zapatillas rojas y con la ayuda de su mano me las coloque de inmediato.
- Bellissima.Semplicemente bellissima
- Creo que encontré el indicado.
El rió mientras apretaba mis hombros y me miraba en el espejo con una sonrisa- Justo a tiempo. La sesión de fotos es en dos horas, debemos apresurarnos.
Asentí y procedí a cambiar mi ropa lo más rápido posible.
- La sesión es en el parque "El dorado". Es la primera vez que Enrico toma una sesión de fotos en la noche.
- Su inspiración esta vez fue la oscura noche y la brillante luna, por eso el empaque se ve tan místico.
Ángelo procedió a pagar mi vestido, tacones y unos cuantos accesorios que habíamos encontrado fascinantes en el camino hacia la caja.
Una coqueta sonrisa fue dada por la chica que le entrego mis prendas a lo que sin dudar Ángelo respondió con un guiño. No hice más que rodar los ojos y tocar su hombro mirándolo con una sonrisa. Me voltee a la cajera y le dije- Gracias señorita.
En cuanto nos montamos al carro encendí la radio con rapidez. Tardamos una media hora en llegar y fuimos al espacio que se había reservado para nosotros, bajamos y mi hermano se encargó de llevar las dos bolsas de compras.
Cerca de las fuentes de mármol ya se encontraba una multitud de personas, la iluminación estaba siendo montada y vi a Enrico a los lejos, hablaba junto con un chico tenía una espalda musculosa y un suculento trasero. Su cabello era castaño y sus enormes brazos sostenían unas hojas con las que estaba discutiendo con mi tío.
- Acaso se acabara tu abstinencia esta noche, querida hermana.
Voltee a ver a Ángelo quien me miraba con una sonrisa burlesca.
- Después de ver su rostro veremos.
Rio para después poner su brazo encima de mis hombros y caminar juntos hasta donde se encontraba Enrico, unos cuantos asistentes aún seguían dando vueltas por el lugar y las cámaras estaban modificándose para la ocasión.
En cuanto llegamos Enrico me metió de inmediato en un vestidor improvisado privándome de la vista de suculento trasero- Tardaste siglos princesa, cámbiate ya- dijo mientras salía y entraba con las bolsas que había comprado hace unos minutos.
Me quite con tanta rapidez la ropa que no me dio tiempo de acomodarla en la silla que se encontraba frente a mí, simplemente quedo en diferentes partes del piso fue cuando caí en la cuenta que no podía ponérmelo sola y como si Enrico me estuviera vigilando entro a componer lo que faltaba del vestido después jalo mi brazo y me llevo a una silla para proceder con mi peinado y maquillaje.
Le dieron a mi cabello un efecto mojado y me maquillaron con tonos pasteles y suaves, para finalizar colocaron unas cruces como mis aretes y las pulseras que había traído de la tienda.
Al momento de acabar sentí la mano de mi tío en mi hombro incitándome a caminar a su lado, tome su brazo y deje que me guiara hacia mi destino final. Las miradas se hicieron notar en nosotros.
Me coloco frente a la fuente y observe a mi alrededor por primera vez, el lugar se encontraba lleno de flores y espejos que reflejaban las estrellas. Un espejo en particular estaba pegado a la fuente reflejando la luna.
Después de mi análisis voltee a ver quién sería mi fotógrafo y me encontré con una coqueta sonrisa, ojos mieles y cabello castaño.
Suculento trasero iba a ser mi fotógrafo y también mi compañía en las sabanas esta noche.
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