Me balanceaba con mi hermano e intercambiamos cortas frases de conversación. En cuanto Ángelo me giro vi a los gemelos invitándome a ir con ellos tome el hombro de Ángelo con fuerza y el volteo a la dirección en la que le señalaba.
- Al parecer ya es la hora.
- ¿De qué hablas?
Mi hermano tomó mi mano y me llevo siguiendo a los gemelos. Me metieron en un elevador y sentía como subíamos. Vendaron mis ojos de manera improvisada con una corbata y no importaba cuantas veces hablara con ellos para obtener respuestas ninguno contestaba mis preguntas.
Cuando sentí un fuerte aire en mi cara, sabía que no estábamos en la misma habitación. Mis manos fueron tomadas y me guiaron hasta estar frente a lo que se sentía como una mesa.
En cuanto quitaron la corbata de mis ojos, escuche gritos y felicitaciones por doquier. Había un Dj en una esquina y las bocinas empezaron a sonar con música que él proyectaba. Observe a mi alrededor y estábamos en la terraza las luces colgaban de todos lados y tenía una temática similar a la sala principal de abajo.
Decenas de personas estaban mirándome con una sonrisa. Estaban únicamente aquellos que ya contaban con su mayoría de edad, habían latinos, europeos, asiáticos, pakistaníes, americanos, africanos entre otras razas y culturas.
Me había parecido extraño el vacío de la sala hace unas horas. Pero lo atribuí a la hora.
El grito de una mujer mientras empezaba a cantarme feliz cumpleaños me hizo voltear para encontrarme con Violeta y sus hermanos rodeándola con una mirada feliz en el rostro. Empujaba un carrito que traía un enorme pastel dorado.
Movió sus manos para que los chicos trasladaran el pastel hasta estar frente a mí. En cuanto dejaron de cantar Violeta señaló el cielo y fuegos artificiales iluminaron toda la noche. Se arrojó a mí que por reflejos logre atraparla, apretó mi cuerpo en un fuerte abrazo y lleno mis mejillas de besos.
- Feliz cumpleaños.
- Gracias.
Peino mi cabello y después se hizo para atrás para dejar pasar a los demás invitados muchos de ellos aparte de darme felicitaciones tenía un regalo extra en sus manos. José el hermano mayor de Violeta acercó una mesa a mi lado donde me indico colocar los regalos. Le sonreí y asentí en su dirección.
José era un hombre de gran altura y al igual que su hermana tenía ciertas cicatrices en su cara, sus brazos estaban llenos de marcas a cambio de Violeta que había recurrido a cirugías a lo largo de su crecimiento para quitarlos su hermano no siguió el mismo camino. El las conservaba como un recuerdo. Era atractivo pero extrañamente introvertido él solo se dedicaba a dar las últimas advertencias, las muertes.
- ¿Qué te pareció?- Dijo mi amiga colocándose a mi lado recargando su mejilla en mi hombro.
- Grandioso, gracias.
Rodeo mi cuerpo en un abrazo- Lo mejor para tu primera reunión en la Mafia, solo deje subir a gente interesante.
- Eso observo- Le dije mientras tomaba el vaso de vodka que se me ofrecía.
Violeta río, se apartó de mí y dijo- Fondo, fondo- Otros más se le unieron y no hice más que tomar el vaso puro de vodka directo a mi garganta, pronto el calor de la bebida quemaba mi cuello y se dirigía hasta mi estómago. Hice un ruido cuando termine de beberlo y levante mi vacío vaso con un grito. Los demás rieron y aplaudieron e incluso imitaron mi acción.
Violeta salió corriendo después de observarme satisfecha. José y su hermano Manuel rieron a mi lado.
- No debiste de haber hecho eso- Manuel quien era solo un par de años menor que José puso su codo en el hombro de su hermano - le hicimos prometer a Violeta que no te emborrachara pero...
- Ya prendiste fuego a su mecha- Dijo José moviéndose para dejar caer el brazo de su hermano
- Buena suerte cariño.
Manuel...Manuel era mi eterno amor secreto. Su musculatura y postura eran simplemente atrayentes a la mirada, tenía una exquisita barba de candado y cabello un poco largo de color negro. Ojos cautivadores y labios prominentes. Pero lo que siempre me hacía derretir desde pequeña era la forma en la que siempre me llamaba cariño.
Mientras seguía viéndolo pude observar como Violeta venia en lo que parecía una caminata rápida y sus manos estaban escondidas en su espalda. Cuando estaba frente a mí sacó una enorme botella. Postre una enorme sonrisa en mi cara, mi amiga traía un Belvedere mi vodka favorito.
De su otro brazo sacó dos vasos con un líquido color menta hasta abajo y la mitad de él tenía un burbujeante color blanco, me dio uno de ellos y empezó a abrir la botella, me sirvió el espacio que sobraba enrosco nuestros brazos y dijo salud.
Bailamos después de ello y en el paso de las horas Violeta se encargó que todos tomáramos grandes cantidades de alcohol y no daba espacios a negociaciones. Hacia rotaciones en los círculos para conversar pero me quede hablando un rato con unos amigos pakistaníes por como su lengua se soltaba por el alcohol era interesante y provechoso quedarme a escucharlos.
Algunos de los invitados se fueron retirando antes de las 12 y otros más continuaron bailando y bebiendo. Yo me encontraba sentada en un enorme sillón que daba vista a la tierra de mi familia, mis raíces. Aún conservaba un vaso lleno de vodka que no había cambiado por un rato.
- Es hora de irnos princesa.
No voltee y seguí mirando el horizonte ignorando la voz de mis primos. Creo que Boris y Bardo habían hablado al mismo tiempo, reí porque eran gemelos y su voz se parecía.
Los Giordano como pocas familias no permiten que hijos menores a la mayoría de edad asistan a estos eventos, por motivo de seguridad más que nada. Pensé en todas la veces que me quedaba sola en una ciudad desconocida, había anhelado ser incluida. Después de mi meditación escuché los que parecían voces lejanas hablando, creo que hablaban de mí o del cielo o tal vez del vaso que tengo en mis manos y aún no había bebido, tal vez hablaban de lo hermosa que me veía o de lo ebria que estaba.
Subí mi bebida hasta que estuviera frente a mí y la mire con detenimiento. Se proyectaban los colores del amanecer en mi vaso se veían simplemente hermosos reflejados parecía el amanecer de Grecia, amaba Grecia.
Una mano se recargo en mi hombro y dedos tomaron suavemente mi quijada. Bardo me miró con una sonrisa tal vez un poco menos ebria que la mía y se sentó a mi lado por un momento. Al cabo de unos minutos me ofreció su mano para pararnos y como una niña lo seguí. Me llevó al ascensor donde me esperaban mis primos. Me pegue a Francisco y recosté mi cabeza en su pecho, pasaron unos segundos cuando sentí como mis pies se despegaron del suelo.
Volví a recobrar mi conciencia en el momento que mi cuerpo estaba encima de una superficie suave. Mi vestido ya no estaba puesto y un traje de baño lo sustituía. Violeta estaba a mi lado y podía ver sus senos expuestos. Tome la colcha con mis manos doloridas y la avente a su cuerpo después caí en la almohada de nuevo y trate de dormir.
Lo prometido es deuda. Tienen el capitulo por sus increíbles votaciones, se los agradezco millones :D
Estoy pensando hacer un cambio de portada y creo tener la adecuada. Estaré comunicando de ello en mi perfil al igual de las próximas actualizaciones (por si gustan seguirme)
Espero les haya gustado el capitulo y seguimos con la misma dinámica. Pd. el siguiente es uno de mis favoritos
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Mi Mafia
ActionAdrienna Giordano la nieta más querida del hombre que construyo un imperio, Pietro Giordano un hombre a temer con 74 años, viudo a corta edad. Constructor de uno de los imperios más grandes del último siglo con múltiples líneas de negocio que no hac...