Sin reglas ni principios 2

27. Almas perdidas

Quiero comenzar este capítulo pidiéndoles perdón, sé que llevo todo un año prometiendo mi regreso y apenas dejandoles uno que otro capítulo, pero les comentaré mi situación rápidamente. Si quieren, pueden saltarse esta parte y comenzar a leer, aunque me encantaría que se tomaran unos segunditos para poder explicarles. De cualquier manera, no se preocupen <3

Verán, como algunos saben, ahora escribo para una editorial y lo que haga por el momento sigue siendo una especie de prueba, es difícil tratar con editores y mesas editoriales que poco y nada se interesan por nuevos talentos y aunque te conocen, siguen poniendote en espera, así que dediqué el comienzo de año a algunos nuevos proyectos que debía sacar antes de que fuera tarde.  Mis tiempos se acortaron, prácticamente no dormía y la universidad acosaba. Pero lo hice, y aunque aun hay cosas que debo sortear, logré cumplir con algo que no podía dejar pasar... Aun así, para cierto momento en el año, comencé a sentirme frustrada al respecto, a sentirme observada, presionaba y a extrañar las épocas en las que escribía lo que quería, como quería y cuando quería. Pero como escribir sigue siendo mi vida y mi pasión, esos pensamientos se sopesaban y no era difícil terminar por acallarlos... Aun así, ese fue el comienzo de mi ausencia. 

Luego de eso, la universidad lo acaparó todo por completo. 

No se si sepan que soy de Colombia, pero el año pasado tuvimos un paro nacional que logró que las universidades publicas tuvieran que aplazar lo que les quedaba del semestre para este año, por lo que tuve que hacer tres semestres en lo que ha corrido. Nuevamente el sueño se redujo, el tiempo se acortó, me quedé sin espacios libres y cuando los tenía estaba demasiado agotada para hacer algo. Parciales tras parciales en lo que de por si ya es una carrera pesada como la medicina, me dejaron rogando por un espacio para escribir, además claro, que como debía hacer tres semestres, decidieron eliminar las vacaciones para no acortar el periodo académico. 

En todo caso, sacrifiqué muchas cosas, pero mientras creía por fin iba a terminar, mas o menos hace un mes largo, a sabiendas de que el semestre lo acababa la semana del 13 de diciembre, se vino una desestabilizada terrible. Ya había estado mal emocionalmente a mitad de año, no se como explicarlo. Soy fuerte y bastante resiliente, pero comencé a sentirme sola, a sentir que no estaba avanzando con mi vida , a sentir ansiedad y a llorar casi que todos los días, quizá tenía mucho peso sobre mis hombros... de todos modos, eso pude superarlo después de un tiempo y me fui recuperando poco a poco. Hace un mes, ocurrió algo terrible en mi casa, algo que a pesar de que creí se resumiría en un día, comenzó a repetirse semana tras semana significando un golpe bajo a mis pocas fuerzas, una y otra vez, sin dejarme un espacio para ponerme en pie. 

Hubo personas hermosas que me escribían por aquí y por instagram que no los dejara, que tuviera fuerza, porque por allá manifesté mi situación con un poco de mayor superficialidad. En fin, esas personas son las que me han hecho regresar, pero luego les hablaré de ellas.  Continuando con lo que les decía, lo que ocurrió afectó todo lo que me estabilizaba, mis bases, mis principios, las personas en las que podría apoyarme. Esta vez si estaba sola y mi dolor debía guardármelo porque era mi deber apoyar a quienes sentían algún más dolor que yo. Así que fui cargándome, otra vez lloraba todos los días, mi mente no funcionaba igual, era difícil concentrarme en la universidad, apenas si podía convivir con las personas y de paso, tenía prohibido decirle a cualquiera. Acudí a una psicóloga, pero fue poco lo que pudo hacer porque no podía eliminar la fuente de mis problemas, después de todo, provenía de mi propia casa y como les dije, recibía un golpe bajo cada semana desde la fecha en la que todo comenzó. Aun ahora, las cosas no se han solucionado del todo y aunque me encuentro mejor, no me faltan las ganas de llorar, el miedo y la ansiedad, además que se que mucho se rompió dentro de mi y aunque intento arreglarlo, es complicado.