9.Planes y estrategias.

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Apoyé mis manos sobre mi regazo, dandome el lujo de recostar mi espalda en el metal del camión mientras Ryan se limitaba a mirarme de una manera amenazante.

- Ten cuidado.

La voz de Bel logró discipar mi atención hasta estancarla en su figura, recostada hacia mi costado en su intento de susurro.

- Sujetos así solían ser dados de baja sin pensarlo dos veces - murmuró, continuando con discreción.

- ¿A qué te refieres?

- Fijate en como te observa- alegó señalando en su dirección y haciendome notar que jugueteaba con el arma de Ryan, desarmandola y evaluandola parte a parte - Lo hace como si en cualquier momento fuese a saltar sobre ti y comerte viva - Hizo una pausa volviendo a su lugar y haciendole un gesto amistoso a G, quien permanecía junto a él - Aun tienes tiempo, un disparo con su propia arma, alegamos un suicidio. Sencillo.

Apreté mis labios a la par que ella encogió sus hombros notando que el auto se había detenido. Las puertas se abrieron de golpe y de inmediato dos agentes entraron para apoyar a G en la bajada de Dexter.

Los seguimos de cerca, recorriendo los pasillos de vuelta al cuartel y posicionándonos junto al grupo una vez estuvimos dentro.

- Buen trabajo Mef - Alegó Sem recibiéndonos dentro mientras atravesaba la habitación - Quien diría que aceptarías nuestra ayuda de vez en cuando- culminó para continuar su trayecto.

Avancé un poco más que los otros hombres, acercándome hasta Novak y cruzando los brazos sobre mi pecho mientras me prestaba atención.

- Tengo algo para ti - soltó señalándome con un movimiento de su cabeza el lugar junto a su teclado donde descansaba perfectamente un sostén.

- Tarado - Escupí dejándolo a un lado.

- Aprendí de tu invitado- Murmuró llevando su mirada a la expresión sombría que acompañaba a Ryan y sus custodios - Definitivamente Lucif no estará feliz de que lo hayas traído.

- ¡Oh! No lo estoy - Alegó la conocida voz proveniente de la pantalla de la computadora. Su mirada fue directo a Novak de una manera autoritaria.

- Comprendo, comprendo- soltó este llevando sus manos frente a si y exponiendo sus palmas mientras se retiraba caminando de espaldas.

Mi mirada lo siguió hasta que se alejó lo suficiente, uniéndose a Bel en una conversación con los demás ángeles. Finalmente volví sobre el dispositivo preparándome para lo que diría, sin embargo, permaneció callada. Observándome y apenas parpadeando.

- Vamos, di algo - Alegué entre dientes.

- Sabes lo que diré, así que quiero escucharlo.

- ¿Escuchar qué?

- La razón por la cual pusiste a mi equipo a descifrar acertijos, hackear sistemas de seguridad, montar toda una escena de dobles y sobre todo, la razón por la que ignoraste mi instrucción de ser la única que se encargara de Dexter en la estricta obligación de asesinarlo y acabar con su organización.

- Y ya has hablado... - Murmuré notando de que manera esa chica llevaba más control encima que el que cualquiera había alguna vez ejercido.

- ¿Sabes qué es lo mejor de todo esto?- Indagó aún manteniendo su compostura y probablemente no habiendo escuchado mi comentario - Que su compañero está fuera, con el conocimiento suficiente para saber quienes lo tienen y como trabajan. Pero como he dicho, no hablaré, quiero escucharte.

Solté un ligero bufido rodando los ojos y enseguida posicionando mis manos en mi cadera.

- Querían asesinarme - Alegué como el primer de mis puntos - Al igual que nosotros a ellos, nos ven como una amenaza y por alguna razón soy su más inminente peligro.

Sin reglas ni principios 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora