Sin reglas ni principios 2

16. ¿Deudas?

Apreté mis labios sintiendo como un vacío se formaba en mi estomago.

¿Si lo hubiese detenido? ¿Si hubiésemos obviado mis expedientes y hubiésemos sencillamente huido? ¿Si hubiese entrado con él a aquel edificio y lo hubiese respaldado? ¿Si por lo menos lo hubiese buscado por esos dos años.... habría sido diferente?

Gruñí por lo alto, notando que él aun mantenía su mirada sobre mi y enseguida giré, para posicionarme sobre mis rodillas y comenzar a gatear con rapidez en la única dirección que podía alejarnos de aquel lugar y que quizá pudiese alejarme de lo que acababa de ocurrir.

No obstante,  entre más nos adentrábamos en el ducto y el calor aumentaba, mis pensamientos se volvían más borrosos y asfixiantes. 

— Tengo que salir de aquí—  Murmuré siguiendo con exactitud  las instrucciones de Noah y apresurando mis movimientos.

Mantuve mi mente ocupada durante todo el trayecto, de hecho las ultimas escenas se repetían una y otra vez en mi cabeza, tratando de esclarecer momentos, de encontrar algo que me diese una pista sobre que era lo que estaba ocurriendo últimamente y cómo, sobre todo, el hombre del teléfono tenía tanto control sobre nosotros y nuestras acciones.

Finalmente, una luz se abrió frente a nosotros, mostrándonos las dos rejillas de las que había hablado el cachorro. Me ubiqué tras la segunda y sin mucha dificultad la moví a un lado, deslizándome sin problema y obteniendo una caída casi perfecta, seguida por la de Ryan.

 —  ¿Sabes volar? —  Indagué acercándome a la ventana corrediza y recordando que nos encontrábamos en un segundo piso —  perfecto, supongo que a Novak se le pasó este detalle.

Giré en dirección a Dexter, esbozando una sonrisa irónica mientras quitaba mis tacones y los aventaba por la ventana, para finalmente apoyarme en el marco y mirar los seis metros que aguardaban. Me encogí de hombros y sin dudarlo nuevamente salté, sintiendo el impacto sobre mis pies antes de que mi cuerpo rodara por el suelo y lograra ponerse en pie.

  — Debí haberle aclarado que llevaba vestido —  Me quejé conmigo misma, observando a Evans resultar a mi lado tras haber saltado. Asentí en aprobación y tras tomar mis cosas reanudé mi corrida hasta la puerta al final del corredor que efectivamente estaba abierta.

— ¿Qué tanto confías en él? — La voz de Dexter me detuvo por completo, justo antes de dar un paso dentro.

— ¿A qué te refieres?

— Bueno, antes de venir aquí también hice mis propias investigaciones sobre el sujeto que ha organizado todo esto.  No hay ningún sistema que decodifique los software que usa y no hay ningún cortafuegos que le detenga. Es como si todo lo que tuviese conexión a Internet o un ápice de tecnología fuese susceptible a su manipulación—  Se detuvo, girando sobre su hombro para ver el movimiento dentro del recinto que acabábamos de dejar y en un gruñido tomándome de la muñeca para adentrarme en el lugar y cerrar tras nosotros —  ¿Alguna vez escuchaste de JDT_NOV?

Fruncí el ceño, pocas personas teníamos la información necesaria para relacionar a Novak con su viejo usuario de Hacker.

— No es bueno que menciones este tipo de cosas en voz alta —  Le detuve, observando a mi alrededor todos los objetos sumidos en la penumbra.  Apenas había luz suficiente para ver unos tres metros al rededor, sin embargo, un haz resaltaba al fondo, siguiendo una linea recta frente a nosotros —  cuida donde pisas.

— Dice la chica descalza  —  Murmuró, provocando que lo observase sobre mi hombro con una sonrisa irónica —.Entonces confías demasiado en él—  Soltó nuevamente al tener mi atención, haciéndome notar que nunca había llegado a cuestionar al cachorro, pero tampoco a evaluar su valor en mi vida —  ¿Por qué lo proteges? No dejaste que completara mi teoría, aunque ya la habías deducido en tu cabeza.