38. Entre tratos y chantajes.

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RYAN'S POV: 

El camino frente a mi traía el amargo sabor de lo conocido, especialmente, porque apenas unas semanas atrás, había recorrido sus instalaciones convencido de que la única realidad que me acontecía era la de Dexter. 

Estar allí como Ryan Evans era diferente. Había asumido su identidad sin recordar una sola cosa de él, sencillamente convencido por la idea de que no podía ser nadie más y de que solo siendo él, lo que sentía por Sin cobraba sentido. 

Aun así, la ausencia de recuerdos de la vida que adoptaba, me atormentaba en aquel momento que me enfrentaba a los dos años que duré en la institución. A los dos años que me permitieron llegar directamente hasta la ventilación que le había indicado a Faux, debía tomar para poder ejecutar nuestro trato. 

Terminé de recorrer el ducto, encontrando la salida libre de cualquier rejilla y, tan pronto como puse mi primer mano fuera para apoyarme, recibí en respuesta la de Faux para ayudarme a salir. 

— Demoraron más de lo que creí— comentó, una vez me vio afuera, mirándome de arriba abajo y notando algunas manchas de sangre sobre mi ropa — ¿Se divirtieron?

— Desafortunadamente quedaron cosas pendientes — repuse, suspirando al saber que engañaba a Cinthia al ayudarle con sus planes. 

Inmediatamente, las imágenes que aparecieron en el auto volvieron a mi cabeza provocando picadas desde todos los costados. Su imagen a mi lado se repetía en un escenario diferente, en la noche, perseguidos en medio de una carrera; pero sobre todo, traían consigo la sensación de que ya una vez le había mentido. Le había mentido como en ese momento, al ocultar el plan de Faux de hacerse cargo de Kill-J por su cuenta, justo como le mentía luego de que aquel tortuoso sueño sobre un trato a cambio de mi memoria volviera a mi cabeza. Le había mentido en aquel entonces, pero no lograba recordar sobre qué y mucho peor, si alguna vez le había dicho la verdad. 

Esa sola idea me repugnaba, pero a la vez me asustaba. No quería mentirle, pero tampoco quería perderla.

— No debes preocuparte — sentenció de repente — Lo haces por una buena causa, recuerda que estás chantajeado, enamorado, seguramente fuera de esto, ni siquiera hubieras escuchado mis planes.  

— Debería golpearte por la mala técnica al intentar animarme — gruñí, pasando de largo y tomando el nuevo armamento que le había encargado para lo que seguía — pero tu instinto suicida al realizar esta misión será suficiente castigo si fallas. 

— No espero que me protejas si así ocurre—sentenció, esbozando una sonrisa autodidacta — especialmente porque no pienso fallar. Podrás volver con la dragoncita una vez termine todo esto. 

— ¿Dragoncita?— cuestioné, sin poder evitar que mis dientes rechinaran ante el apodo. 

—¿Celoso?— indagó al cargar su ultima arma y con un gesto indicarme que estaba listo — he decidido que desde que ella me ha otorgado un nuevo nombre, es justo que yo la llame como me plazca, ya sabes, por todo el fuego que emana.

Alcé mi ceja escéptico, bufando repleto de gracia mientras comenzaba a caminar por la dirección que muy seguramente, al haber sido parte de ese lugar, ambos conocíamos. 

— Quisiera verte intentado llamarla así en su cara. Podrías perder un ojo sin siquiera notarlo— me detuve en seco, viendo como algunos hombres pasaban de largo de manera despreocupada por el pasillo al que nos acercábamos — Así que, has decidido quedarte con Faux como nombre. 

— Ya no soy Dexter, si eso es lo que te preguntas — replicó sacando un silenciador de una pequeña maleta que cargaba e instalándolo en su arma — Ya no tengo nada que ver con esta maldita empresa, no desde que me desecharon para conseguir un mejor reemplazo— espetó y con ello, disparó a la lejanía, dando justo en el guarda que resguardaba la primera entrada a unos metros. Me miró con algo de obviedad — ¿Sabes que no eligió Faux a la ligera? Está en francés, aunque lo pronuncie en español. Significa Falso, justo como mi vida en este momento— concluyó y con ello, continuó su camino.

Sin reglas ni principios 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora