┏━━━━━━༻✧༺━━━━━━┓
El bosque.
┗━━━━━━༻✧༺━━━━━━┛Salgo del dormitorio y lo primero que veo es a Alexa sonriente parada en mi puerta, le sonrío amablemente.
—¡Hola! —me saluda, muy energética, y yo me sobresalto por su grito. Ella parece no notarlo.
—Hola. —La ojeo completa al darme cuenta de que lleva ropa deportiva, más bien como de entrenamiento—. ¿Vienes de hacer ejercicio?
—No.
—Oh, bueno.
Le sonrío por última vez y empiezo a caminar por el pasillo. No recordaba a Alexa tan extraña, bueno, teníamos tan solo cinco años. A los segundos escucho los pasos de la chica y aparece al lado mío.
—Iremos a entrenar. Así que vas por el lado equivocado ya que la sala de entrenamiento es por....
—¿Iremos? ¿Tú y Zack? —le pregunto confundida y ella se ríe.
—No, tonta. Tú y yo, debes aprender a defenderte si vuelves a este lugar.
En ningún momento me dijeron algo de hacer ejercicio, me siento estafada.
—Sé defenderme —miento.
No tengo ni idea de como defenderme pero tampoco lo voy a precisar, estoy donde siempre debí estar y lo que quiero hacer ahora es descansar y disfrutar de mi familia lo que no disfruté los últimos doce años.
–Te criaron cazadores, dudo mucho que se hayan arriesgado tanto como para enseñarte a pelear.
Siento un malestar en el estómago al escuchar eso y le pongo mala cara, no hace falta recordar que desperdicié doce años de mi vida con esos cazadores.
—Bien —accedo entre dientes y luego ojeo mi ropa, definitivamente no puedo practicar con jeans y musculosa ajustada—. Debo ir a cambiarme.
—Hay ropa en la sala. Vamos –me responde sonriente y me toma del brazo con toda la confianza del mundo para llevarme a la sala de entrenamiento. Me dejo llevar.
Cuando entramos a la sala, Caleb se acerca. Está vestido con un equipo deportivo de esos que a los hombres se le ven geniales. Y él no es la excepción, sus piernas se marcan bastante y noto que están practicadas, sus brazos y hombros tienen músculos bastante grandes y llamativos, el cabello sudado le queda bastante sexy...
—¿Lista para entrenar, princesa? Yo seré algo así como tu profesor —dice apenas me ve.
Sacudo mi cabeza y lo miro distraída, a la cara.
Vaya profesor.
—Claro, solo debo cambiarme.
Alexa me acompaña a unos vestidores más grandes que los de mi instituto y de un casillero rosado decorado con pegatinas de frutas rojas y labios, saca un equipo deportivo.
—Es mío, pero supongo que va a quedarte —dice tendiéndomelo, lo agarro y le sonrío.
—Gracias.
Termino de cambiarme y me miro al espejo, sí que me queda. Sonrío satisfecha con mi aspecto y salgo de los vestidores, Caleb está esperándome sentado en una colchoneta. Me acerco.
—Estoy lista —murmuro cuando llego a su lado, se para de un salto y sonríe.
—Vamos entonces.
Luego de enfrentarnos como cinco veces, me canso. No lo he podido derribar ni una sola vez.

ESTÁS LEYENDO
En mis manos
Fantastik> ✨🐺 ☾ ☾ ☾ ☾ ☾ En el pueblo Salem todo era aparentemente tranquilo y seguro. Solo consistía en unas pocas familias, un instituto para los pocos adolescentes y niños que había, un hospital, centro comercial y un bosque como de película que rodeaba...