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Reconciliaciones.
┗━━━━━━༻✧༺━━━━━━┛Cada vez me reconozco menos. Corrí. Vi besar al chico que me gusta con otra y corrí. Me transformé en loba y huí de ahí como una cobarde. No siento tristeza, no siento decepción, ni mucho menos asombro. Estoy enojada, muy enojada. No tanto con Ethan, no con esa Yaiza que me mandó al diablo.
Estoy enojada conmigo misma por alejar a Ethan de mí cuando en verdad no quería hacerlo. Todo por ser una puta cobarde. Cada vez me sorprendo más a mí misma. Entro al castillo aún en cuatro patas y maldigo al ver a mi madre bajar las escaleras. Sus ojos se posan en mí y luego en mis sucias patas.
-Emmaline. -logra reconocerme enseguida. -¿Qué haces? ¿Quieres que al servicio de limpieza le dé un infarto?
Vuelvo a mi forma humana en cuestión de segundos.
-Quiero que a mí me dé un infarto. -mascullo de mala gana al pasar por su lado.
Ignoro su rostro confundido y me dirijo con rapidez a mi habitación. Cierro la puerta tras entrar y solo ahí, entre las cuatro paredes me permito desahogarme. Gruño con frustración, me saco la campera de un tirón y la lanzo con ira hacia la cama, no me preocupo un carajo cuando mi celular cae del bolsillo y se golpea contra el suelo. Mejor, ahora nadie podrá llamarme y no tendré que comunicarme con ningún ser más en este asqueroso mundo.
-¡Eres una idiota! ¡Una jodida idiota! -me insulto al mismo tiempo que me deshago de los estúpidos zapatos y los pateo contra la pared. Me río. -¿Qué pensabas? ¿Qué por alejarte de cada persona que te gusta los sentimientos se van a ir? Pues mira que no, jodida torpe. Aquí estás, enojada por ver besar al otro estúpido con otra.
Es que ni siquiera tengo derecho de enojarme con él porque está claro que puede besarse con quién quiera. Le dije que no sentía nada por él, ¿Qué esperaba? ¿Qué siguiera detrás mío y me rogara? Por supuesto que Ethan Walker no haría eso, nadie en su sano juicio lo haría.
Freno mi ira abruptamente cuando mis oídos captan algo que me deja congelada. Una respiración. Giro mi rostro con lentitud hacia su fuente y mi mirada se topa a los ojos color miel de Caleb. Estos están muy abiertos y observándome con sorpresa y miedo. Él se encuentra demasiado tenso a un lado de la puerta del balcón.
-¿Qué mierda haces aquí? -pregunto incrédula.
¿Desde hace cuánto está? ¿Cuánto escuchó? Carajo, ¿Cómo no lo vi antes? El enojo literalmente me ciega. El castaño abre la boca pero ninguna palabra sale de ella, luce tan nervioso que me desespera. Alzo una ceja. ¿No piensa responderme?
-Eh... Vine a avisarte sobre el entrenamiento de ma-mañana temprano y...
-No estaba. ¿Por qué no te fuiste? -cuestiono duramente. Estoy demasiado enojada como para lidiar con otro chico más.
-Yo te vi correr por el bosque y decidí esperarte. -contesta más firme luego de una gran inhalada de aire.
Asiento y me recuesto en mi cama. Cierro los ojos e intento controlar mi respiración y mi estado. Caleb no se merece malos tratos solo porque yo haya visto algo que no quería ver.
-¿A qué hora es mañana?
-A las siete.
-Bien. Gracias.
Abro un ojo al no sentir ningún tipo de movimiento, Caleb sigue en el mismo lugar, observándome. Al sentir mi mirada baja la suya al suelo y juega con sus dedos. Casi sonrío. A pesar de pelear como una bestia y saber defenderse demasiado bien, siempre me pareció muy tierno este chico con su rostro de bebé y el aire puro e inocente que desprende.
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En mis manos
Fantasy> ✨🐺 ☾ ☾ ☾ ☾ ☾ En el pueblo Salem todo era aparentemente tranquilo y seguro. Solo consistía en unas pocas familias, un instituto para los pocos adolescentes y niños que había, un hospital, centro comercial y un bosque como de película que rodeaba...