En mis manos

Capítulo 23

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Rosenzweig.
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Los párpados me pesan e intento abrir los ojos pese a la dificultad. Apenas lo hago, veo un techo color blanco, pero no como el de mi habitación, como el de un... ¿Hospital?

Me inquieto un momento pero luego recuerdo lo que pasó ayer, debo de estar en la enfermería del palacio.¿Cómo estarán Ethan y Aiden? Muevo mi cabeza en busca de ellos pero es una sala individual. Lo único que veo es una pared y una puerta.

Algo me está molestando, una intravenosa en mi muñeca, no sabía que había sido tan grave la cosa. Saco la intravenosa de mi brazo mordiéndome el labio inferior para aguantar el dolor y veo que la herida que deja se cura lentamente. Hago a un lado las sábanas y me paro, grave error, me mareo causando que caiga sentada en la camilla, moviendo el camisón y dejando mi pierna a la vista, es sorprendente como ayer la herida estaba como para matarme y ahora apenas queda una cicatriz. Bendita seas, sangre licántropo.

-Oh, despertó, princesa.-una voz desconocida llega a mis oídos, no sabía que había alguien más en mi habitación. Levanto la cabeza de mi pierna y veo a una enfermera haciéndome una reverencia, le sonrío.

-Sí, acabo de despertar. ¿Dónde están Ethan y Aiden?-es lo que más me importa, la última vez que los ví estaban inconscientes y transformados.

-El príncipe sigue en camilla en la sala de al lado, su sangre tiene que eliminar por completo el veneno de los cazadores.-asiento-Y el joven Ethan ya salió del hospital hace más de un día, solo estaba desmayado.-lo dice tan normalmente que se me hace imposible no sorprenderme, ¿Más de un día? ¿Hace cuánto estoy yo aquí? Se ve que tengo esa manía de que cuando pasan cosas importantes me duermo por días seguidos.

-¿Hace cuánto estamos mi hermano y yo aquí?-le pregunto a la mujer.

-Dos días.-bueno, al menos no fueron semanas como la última vez.

-¿Puedo ir a ver a Aiden? ¿Ya despertó?-niega con la cabeza rápidamente y se acerca.

-Primero debe comer algo si no quiere volver a marearse.-deja una bandeja que recién me doy cuenta que tenía en una mesita frente a mí-Y luego verá al príncipe. Despertaron al mismo tiempo, creo que fue por la conexión licántropo de mellizos.-me sonríe por última vez y sale de la habitación.

¿Conexión licántropo de mellizos? No sabía que existía tal cosa.

Termino de comer y me levanto, la cabeza aún me da vueltas pero no tanto como la primera vez. Salgo de mi habitación y veo el pasillo de la enfermería, cualquiera pensaría que estoy en un hospital normal. Voy a la puerta de al lado, que según la enfermera es la de mi hermano y toco.
Escucho a Aiden decir "adelante" y entro. Él todavía está en camilla pero apoyando su espalda en el respaldo, sentado, con una bandeja llena de comida sobre sus piernas. Al verme me sonríe.

-Que suerte que estás bien.-le digo sentándome a su lado.

-Lo mismo digo. Gracias por venir por mí en el callejón, al parecer era con la única que me podía contactar, creo que estabas más cerca.-me río negando.

-La enfermera me dijo que teníamos una conexión por ser licántropos mellizos, ¿No es genial?-él abre los ojos sorprendido.

-¿En serio? Con razón dormimos tanto, eso es lo tuyo.-se ríe y yo me le uno.

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A mi hermano le dan el alta y luego de bañarnos y cambiarnos, salimos de la enfermería. Entramos al comedor y puedo asegurar cuando digo que ninguno de los dos se esperaba esto.