Aprendiendo a Amar...

Ch43: Una navidad sorpresiva...

Al llegar a Royal Woods, Luan y Lily tomaron un taxi a hacia el 1216 de la avenida Franklin.

Mientras el taxi se dirigía con paciencia a la casa, ellas pensando en cómo hacer que sus padres tomen de buena manera el encuentro de Lincoln y mío.

Llegaron, pagaron y se dirigieron a la casa, tocaron el timbre y quien les abrió fue Luna.

Ella estaba ensayando en su cuarto cuando escucho el timbre.

La saludaron, ella les devolvió el saludo, conversaron sobre el viaje de regreso, luego les preguntó:

Luna: Y qué tal la pasaron en Nebraska?

Le respondieron:

Luan: Fue genial conocer un poco del Estado y el pueblito donde Lily jugó.

Lily: Hermana es hermoso, la pasamos super y más encontrándonos a...

Luan le tapó con su mano la boca de Lily, casi se le escapa la noticia, digamos que Lily tenía un problema con guardar secretos como yo.

Luna miró raro a Luan y le dijo:

Luna: Sis, ¿Por qué hiciste eso?

No sabía que decir pero se le ocurrió algo tan creíble, diciéndolo de un modo sarcástico, le dijo:

Luan: Una mosca, sí, una mosca, casi se te mete una en tu boca pequeña Lily...mmmmm te ves cansada hermana, vamos a llevarte a tu cuarto como cuando eras una bebé, de ahí bajo Luna.

Se la lleva Lily cargada como una bebé con las maletas y todo, Luna se sorprende por tal actitud, entro al cuarto de su hermana menor y le dijo:

Luan: Lily debes tener más cuidado, casi hablas sobre nuestros hermanos.

Estaba cabisbaja, de la emoción de verlos casi dice que encontraron a Linky y a mí.

Le dice a Luan:

Lily: Lo siento hermana, estoy tan feliz de haberlos visto que quisiera decirle a todo el mundo lo alegre que estoy pero no volverá a pasar.

La bromista sabe como se siente ella está igual de alegre por haberlos encontrado, le dice:

Luan: No te preocupes hermanita te entiendo perfectamente pero hay que hacer que sea una gran sorpresa para la familia.

Le responde entusiasmada:

Lily: ¡De acuerdo Luan!

Bajaron a conversar con Luna que las veía con rareza.

Luego de un rato llegaron nuestras demás hermanas y papá y mamá.

Al ver a Luan y Lily, las saludaron y felicitaron a Lily por ganar su juego, Lynn la puso en sus hombros y la llevo por toda la casa.

Así llegó la hora de la cena y papá había hecho Goulash, para él y mamá, a ellas les sirvió Lynnsagna.

Todo era normal en la mesa sino fuera porque siempre había dos sillas sin mover en un lado de la mesa.

Ya hace buen tiempo que nadie se ponía triste por esos asientos vacíos, pero no los movían, se hizo una costumbre tener esos asientos ahí.

Ya terminada la cena, todas se fueron a sus cuartos pero como no estaba Lori, Luna estaba en esa habitación, Luan dormía con Lucy en la suya, Lynn estaba con Lily en la de ella, Lana y Lola en su habitación de siempre, Lisa sola en su habitación.

Sola una habitación permanecía vacía cerrada pero sin llave, la habitación de mi conejito.

Desde hace mucho que nadie entra, permanece empolvada, igual como se cuando nos fuimos.