Ch46: Yo soy la torpe...

612 52 36
                                    

Han pasado dos días desde que volvimos a ver a nuestra familia, no esperaba que fuera tan alegre, yo de veras que no era optimista.

Pensaba que nos iban a rechazar, por varios motivos pero ellos nos extrañaban tanto como nosotros a ellos.

No fue lo más perfecto pero sentir de nuevo el calor familiar, que Liena lo sintiera era lo mejor que pudo darme este reencuentro.

Veintisiete de diciembre, Lynn, Lana, Lola, Lucy, Lisa, Luan, Lily y Liena estaban en la habitación de mi hermanita princesa y la fontanera.

Era una pijamada donde todas ellas estaban conversando de todo, eran risas ahí.

Me dijeron para participar pero les dije que quería conversar con papá, me dijeron que como ya soy una madre me he vuelto aburrida, solo por preocuparme por la salud de mi hija y algunas cosas del hogar...bueno no tanto.

Después de hablar con papá sobre algunas cosas del hogar, me dijo que quería hablar mañana conmigo y Lincoln juntos.

Le dije que estaría encantada, me dijo que se iba a dormir, ya mañana conversaríamos.

Fui a la habitación de mi novio, se había quedado dormido, casi todo el día jugó con Liena y Lily, después la pasó con Lynn en el patio practicando algún deporte, terminaron en el suelo riéndose porque se esforzaron mucho.

Luego de eso ambos fueron a ducharse, Lynn fue con nuestras demás hermanas a alistarse para una pijamada.

Lincoln no pensó en que entrenar de nuevo con Lynn fuera super agotador, se echó en su cama y sin querer se quedó dormido.

Yo me quedé a su lado echada, abrazándolo, él solo sonreía dormido.

Así pasaron las horas ya eran casi las dos de la mañana, yo aún no podía dormir.

Estos dos días que han pasado muchas cosas no me dejan tranquila.

Bajo al primer piso para beber un poco de agua pero escucho algo de ruido en la cochera, abro la puerta de forma lenta procurando hacer el menor ruido posible que da a ese lugar.

Y entonces me doy cuenta que alguien está ahí y fumando.

Lori estaba en la cochera fumando un cigarrillo, estaba recargada en la pared.

Solo miraba al vacío mientras cada vez el cigarrillo reducía su tamaño.

Pero al mirar bien, me percaté que era el segundo cigarrillo que se fumaba, pues ya había un colilla en el suelo.

Entonces recordé lo que me pasó la mañana del día anterior para darme valor y hablarle...

...

Estaba caminando por la ciudad, feliz por haber regresado, por volver a ver a mi familia y que aceptaran a mi hija.

Pero aún no quedaban cosas claras, Lori, Luna y mamá no querían hablar conmigo, me evadían.

Mientras estaba caminando, me topé con una iglesia, me acordé que a veces había bodas.

Entré pero era un día normal en la iglesia, estaba algo vacía pero se escuchaba el piano de fondo.

Fui adelante y me senté, ver a Jesús me estaba haciendo reflexionar lo que ha pasado desde hace casi doce años, también me di cuenta que esa figura de cera de Jesús tenía unos abdominales perfectos.

Mientras estaba un poco triste y mirando a la figura de Jesús, alguien se me acerca y me dice:

Padre: Día difícil hija?

Aprendiendo a Amar...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora