Andronico

7

Los días en el instituto se hacían extensos y más aún porque se acercaban los exámenes finales. Vahi estaba estudiando tranquilamente en la biblioteca, no supo nada de ese chico que quería conocerla, no lo vio más después de aquella tarde, tampoco esperaba a que él se quedará en su vida, pues otros chicos le habían dicho lo mismo en el pasado.

Estaba sola, su mejor amiga no había podido asistir los días anteriores, debido a que estaba enferma, así que tampoco espero a que asistiera hoy. No le importaba estar sola, porque así tenía tiempo para estudiar, pero de repente las puertas de la biblioteca se abrieron con ninguna pizca de delicadeza, por lo que ya sabía quién era, era su mejor amiga.

—Aquí estabas, te busqué por todo el maldito instituto —dijo la castaña mientras se sentaba al lado de ella.

—Muna, deberías de ser cuidadosa, porque un día de estos te van a echar por escandalosa.

—Me da igual, sólo vengo porque estás tú.

—Ah, pues qué linda —dijo mientras repasaba sus libros.

—Deberías de relajarte un poco, te la pasas todos los días estudiando, Cerebro.

—Lo que tú digas, Pinky.

—Oye, explícame eso de que te vieron salir con un chico.

—No es nada, sólo un chico de mi clases de ciencias —dijo sin importancia.

—Sí, Aleks Gras.

—¿Y qué con eso? —cuestionó sin mirar.

—Que es él, no habla con alguien porque sí —dijo y ésta la miró.

—¿A qué te refieres con eso? —cerró su libro para poder prestarle atención.

—Por lo que escuché, sólo habla con algunas chicas para llevarlas a la cama.

—¿Y tú crees que me quiere llevar a la cama? —levantó una ceja.

—Quizás, sólo te digo que tengas cuidado, porque él no es de los chicos que se enamora.

—¿Y tú qué sabes? —bufó —Él me dijo que quería ser mi amigo —lo defendió.

—Ya, pero de esos amigos que se meten en tus bragas —le guiñó un ojo.

—¡Muna! —dijo lo más bajo posible y abrió los ojos completamente por aquellas palabras de su mejor amiga.

—Ay, no te hagas la santurrona, de todos modos igual te gustaría tener un amigo así ¿No?

—Claro que no, los amigos son amigos y en el caso de que yo quisiese acostarme con algún chico... Tendría que ser mi novio.

Y claro que era así, Vahi sólo quería acostarse con un chico que fuese su novio, no le gustaba los ligues de una noche, ella sólo quería entregarse por completo a la persona que amará y Muna cayó en cuenta.

—Perdón, se e olvidaba que estabas pillada por Egan, el dios griego.

—¿Crees que algún día se fijará en mí?

—No lo sé, averígualo tú en la fiesta de Ariadna, es este viernes y va a estar que revienta.

—¿Irá a esa fiesta? —preguntó curiosa.

—Sí, como tú y yo —aseguró.

—Claro que no iré, es mañana y tengo muchos deberes.

—Deja de estudiar por un día y aprovecha la fiesta de mañana.