Al anochecer, Vahi caminaba de regreso a su hogar, estaba enfadada porque aquel chico la había dejado incomunicada, ya no podía disfrutar de caminar escuchando música como lo hacía antes, así que iba un poco más rápido para su gusto. Cuando llegó a su casa, abrió con cuidado la puerta para no emitir algún ruido, pero pronto se encontraría con la sorpresa de que su tía no estaba sola, estaba acompañada y muy bien, dejó su bolso tirado en uno de los sofás, porque sintió un ruido que provenía desde la cocina, así que se dirigió allí y encontró a su tía cocinando acompañada de el pelinegro que, le ayudaba cortando los pimientos.
Se acercó a ellos sigilosamente y luego se apoyó con sus brazos en la mesa, veía como su tía bailaba y también escuchaba como Aleks le cantaba, a pesar de todo le gustó ver aquella escena, pero se dio cuenta de que quizás su tía estaría un poco ebria debido al vino que bebían, así que carraspeó para llamar la atención de ambos.
—Cariño, no me percaté de que habías llegado —se acercó cariñosamente para abrazarla.
—Ya veo —la abrazó.
—Aleks llegó hace unas horas atrás y como no estabas le dije que te esperara, pero él es muy atento y también amable que, me ofreció su ayuda para preparar la cena —bebió otro sorbo de su copa.
—Claro, es muy amable —dijo con los dientes apretados y sonrió sínicamente.
—Ay, no seas así con este muchacho —bebió otro sorbo.
—Deberías dejar de beber —le quitó la copa — y tú —lo señaló —¿A qué has venido?
Aleks dejó de cortar las verduras y le prestó atención a la castaña que lidiaba con su tía que estaba ebria.
—Te dije que vendría, deberías de chequear tu móvil... —hizo una pausa —Oh, verdad que no tienes —le hizo un puchero.
Con ese comentario basto para que ella le arrojará en la cara un paño de cocina que había en aquella mesa, provocando una carcajada de él.
—Vale —fingió secar algunas lágrimas —, he venido a dejarte esto —se acercó para entregarle un paquete.
—¿Qué se supone que es? —dijo observando el paquete entre sus manos.
—Te dije que tendrías un móvil nuevo al finalizar el día —esbozó una media sonrisa.
La castaña abrió el paquete rápidamente, comprobó que eran ciertas las palabras de él, le había comprado un móvil nuevo, pero no sólo eso, era mil veces superior al que ella tenía, por lo que quiso devolvérselo, era algo muy costoso para ella.
—¿Te gustó? —preguntó un poco nervioso al ver que ella no decía nada.
—Aleks... —musitó —No puedo aceptarlo, esto es demasiado para mí, no podría... —le trató de entregar el paquete.
—Puedes hacer lo que quieras con el, es tu móvil, pero no acepto devoluciones —la esquivó.
—Hablo en serio Aleks —nuevamente trató de devolvérselo.
—Quédate con el móvil y deja de joderlo Vahi —le ordenó su tía de la cual se había olvidado.
Aleks le sonrió triunfante, ganándose una mirada fulminante por parte de ella, pero de repente dejó de mirarla para ayudar a la tía de Vahi que, por poco cae al suelo.
—¿Estás bien Bonnie? —dijo ayudándola acomodarse.
—Sí.
La tía de Vahi se fijó en donde estaban posadas las manos de aquel joven que era amigo de su sobrina y trató de alejarse.
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Andronico
RomanceAleks no ha pasado página, su pasado lo sigue atormentando. Después de ese día todo cambió para él, no volvió a ser el mismo de siempre. Vahi sólo espera a que su vida siga tal cual como está, ya no lo quiere de vuelta en su vida, muchos problemas l...