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Después de aquel acto de amor había pasado un mes, donde eran más unidos, pasaban el tiempo juntos, a veces tenían sus discusiones como todos, pero no aguantaban más de cinco minutos y terminaban arreglándolo en la cama, se amaban con locura, ambos no eran nada sin el otro, oficialmente eran novios, Aleks ya no tenía contacto con ninguna otra mujer y estaba seguro del amor que ella le tenía, estaban pasando el mejor verano de sus vidas, pero hoy era la prueba de fuego, hoy Vahi conocería a la familia de su novio, él cual le daba igual si ella tenía la aprobación de sus padres, ya que no la dejaría por nada en el mundo, se podría decir que tenía su futuro claro, Vahi lo había ayudado a decidirse por estudiar fotografía, irían a la misma universidad y se mudarían juntos a rentar un piso cerca de aquella institución, tenían todo planeado, así que pasara lo que pasara en aquella cena, daría igual.

Aleks iba camino a buscar a su novia, le había dicho a Vahi que no se agobiara por cómo lucir, pero ésta no le hizo caso, trató de estar lo más presentable, quería darle buena impresión a su suegra, no se la imaginaba por como Aleks la describía, no la juzgaría sin antes conocerla. Una vez listos, emprendieron rumbo a casa de los Gras, Vahi jugueteaba inquietamente con sus dedos, estaba un poco nerviosa, finalmente conocería a los padres de su novio, de a poco podía ver como el vecindario cambiaba, las casas eran de otro nivel a comparación de su vecindario, sabía que quedaba poco por llegar, con lejanía reconoció la casa de Aleks y no sólo eso, sino que también vio tres automóviles estacionados.

Cuando aparcaron, Aleks notó el comportamiento de ella, así que se acercó cariñosamente para transmitirle tranquilidad.

-Hey, tomatito no te pongas así, si al que le tienes que gustar es a mí, no a ellos -le acarició la mejilla.

-Lo sé, pero son tus padres Aleks, quiero agradarles -miró hacia otro lado.

-Bien, pero si no aguantas la tensión me das un apretón en la mano ¿Vale?

Sólo asintió junto con una sonrisa, no se esperaba que fuera para tanto alboroto, así que juntos entraron por la puerta principal, Aleks le dijo que lo esperara en la sala de estar mientras que él iba a buscar a sus padres, ella miraba los cuadros que habían colgados, buscaba alguna fotografía de Aleks cuando era un crío, pero de pronto vio como una mujer refinada entraba donde ella se encontraba, no era más que Rhonda Gras.

-¿Y tú quién eres? No me digas que vienes por empleo, porque ya tengo personal de limpieza -la miraba con la barbilla en alto.

-No, yo soy Vahi, la novia de Aleks -dijo rápidamente.

-¿Novia? -rio irónica -Me asombra ver cómo le pones entusiasmo a algo tan obvio.

-¿Entonces por qué me trató así hace un rato atrás? -se cruzó de brazos.

-Aleks mintió terriblemente al decir que tenías buen aspecto -sonrió con superioridad al ver como Vahi miraba su atuendo.

-¿Qué hay de malo en mí?

-No hay nada malo en ti... Que las cirugías no puedan arreglar -caminó hasta un mueble para sacar una botella que contenía brandy y se sirvió un poco en un vaso.

-Señora, le voy a pedir el favor que se deje de burlar de mí, yo he venido con la mejor intención de conocerla -caminó hasta ella.

-Siento decirte que jamás he pedido tu opinión -chasqueó la lengua.

Vahi iba a contestar, pero por la sala entró Aleks con su padre y hermana, el pelinegro notó la actitud de su madre, también notó el rostro colorado de su novia debido al enfado, se acercó a ella cariñosamente y pasó su brazo alrededor de ella.

-Veo que ya conociste a Rhonda, bueno él es mi padre -señaló al hombre de traje que la miraba con desaprobación.

-Un gusto conocerlo señor, Aleks me ha hablado mucho de ustedes -dijo con una sonrisa agradable.

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