POV Narradora
Eran exactamente las seis de la mañana el pequeño Jimin dormía plácidamente en su cama sabiendo que había hecho un gran amigo y que su relación con Yoongi crecería. En mañanas pasadas lo último que deseaba era despertar, deseaba que sus ojos nunca se abrieran, que se quedaran cerrados por siempre, así no tendría que volver a su realidad. Una realidad en la que no le gustaba vivir, en su mundo, en su propia realidad, todos eran como bellos peluches suaves por fuera y por dentro. Seres que escuchaban sin esperar algo de vuelta, puros de corazón, con sentimientos hermosos, tan hermosos que en esta sociedad ni siquiera se hacen presentes en la mínima persona y so lo hacía, esa inocencia muy pronto se acabaría en las manos de la jodida sociedad. A diferencia del mundo real, alguien que fuera suave por fuera y por dentro difícilmente se encontraba, había de todo menos de esos seres puros. Se encontraban los que eran suaves por fuera, pero por dentro eran duros como piedra, esa suavidad era solo una máscara para atraer cosas buenas, pero cuando las tenían en sus brazos las destrozan pedazo por pedazo hasta que solo son una pila de lágrimas y desesperación, sin el poder de voluntad de agarrar esas piezas y ponerlas en su lugar. Pero también se encontraban aquellos que eran rocas por fuera, pero suaves por dentro, seres que no quisieran tener esa parte suave y usan la roca como distracción para ser aceptados por los demás.
Esa es la sociedad en la que nuestro Jimin vive, la persona más pura que alguna vez una haya conocido, ya no se trataba de su inocencia ni inexperiencia en cosas sexuales eran esos sentimientos y forma de ver el mundo, que lo hacían así. La manera en la pondría a los demás antes que a él, prefiere que las personas se apoyen en el antes que a otra persona, porque sabe que es fuerte y lo puede soportar. Son esas cosas que debían de ser protegidas.
POV Jimin
La brillante luz comenzó a molestar mi sueño, abrí lentamente mis ojos. Tuve otro sueño con Señor Lobo, pero esta vez se parecía mucho a Yoongi, creo que de tanto pensar en él, mi mente ahora no quiere dejarlo ir. Volviendo a la realidad hoy va a ser un día hermoso, mi primer día de universidad, iba a ser perfecto junto con Yoongi. Espero que nuestras facultades estén juntas.
-Debería de llevar a Señor Lobo? - volví a ver a mi peluche favorito, se veía tan lindo y tranquilo.
-¡No quiero que me molesten por llevar un peluche a la universidad, pero nunca salgo sin Señor Lobo! – que debía de hacer, Señor Lobo se sentiría solo si lo dejo aquí, y yo también me sentiría mal sin él, que tal si lo ocupo?
-Mejor me voy a bañar y alistar para que cuando Yoongi hyung me vea me diga que me veo lindo- salté de la cama y me dirigí al baño.
POV Yoongi
Después de lo que pasó ayer en la noche dormí como un bebé, no más imágenes de Jimin en cuatro en mi cama, ni sonidos obscenos. A quien le miento nunca en mi vida había tenido una noche así, todos gracias al pequeño cachorro y su enorme trasero y su inocente apariencia. Esa noche hice todo menos dormir, imaginar a Jimin en tantos escenarios posibles me ponía tan duro que dolía, no tenía opción.
Salí de la ducha para estar listo a las nueve de la mañana ya que hoy tenía que ir a la universidad por primera vez. Lo bueno es que puedo ver a Jiminie y su hermoso trasero y su pequeña cintura, lo malo es que muy pronto estaré repleto de trabajos y cosas por estilo. Me puse la primera ropa que encontré, aunque me confundí por el nuevo orden del armario terminé con algunas prendas que había comprado con el cachorro.