POV Narradora
Las cosas nunca habían estado tan bien entre los dos desde aquella noche que pasaron juntos, en la que se hicieron uno. La gran casa se había llenado de sonrisas, carcajadas y mucho amor. Jimin había decidido quedarse a vivir en la casa de Yoongi, ya que, ahora que prácticamente eran una pareja, vivir juntos tenía sus ventajas, además tenía a un hombre muy sobre-protector después de todo. Y la marca que había dejado Yoongi en el cuello de su cachorro, todavía seguía ahí, una semana después no había cicatrizado, esto inquietaba a Jimin y preocupaba a Yoongi, ya que, al marcar un humano, debería de cicatrizar en un par de días como una herida normal. Al marcarlo, no se sintió tan simple como estar mordiendo un pedazo de carne, sintió algo formarse entre Jimin y el.
Esto ha estado rondando en la mente de Yoongi por un tiempo, lo cual no le preocupaba del todo, que Jimin fuera un omega sería perfecto, pero le preocupaba el hecho de que había terminado en Jimin y si en verdad era un omega, podría haberlo embarazado. Todo apuntaba a que Jimin era un omega, menos la versión de la historia de el mismo.
Se encontraban en la universidad, el alfa esperaba a su pequeño cachorro en una banca para darle una sorpresa. Un viernes ventoso y un poco lluvioso, era el día de la fiesta de manadas, la única y oficial y su tía Luz le había cancelado, con la escusa de "que llevara a ese chico que vivía con el". Lo tenía claro y sabía que "es" un humano, aunque huele a omega podrían perjudicarlo llevar un humano, y no tenía opción de no ir ya que es un ritual tan antiguo como las manadas en si, no presentarse sería negocios rotos, contratos cortados y años de esfuerzo y trabajo perdidos.
Sabía que su pequeño había salido de clases porque su aroma se hizo presente mientras le daba vueltas a las dos mismas situaciones, sintió el mismo olor que despreciaba tanto, se puso alerta y se acercó a Jimin que salía del gran y bello edificio junto con su mejor amigo y aquel hombre que despreciaba tanto.
Después de la primera vez que lo conoció cuando lo tuvo que alejar de Jimin investigó un poco a ese hombre, era de la manada Kim. Esto le sorprendió ya que Kim Namjoon, el líder de esta manada, era su mejor amigo, se le había olvidado comentarle esto. Se acercó rápidamente a el que estaba encima de su pequeño.
-H-hola hyung...- dijo con un leve sonrojo gracias a el otro alfa que estaba prácticamente pegado a su cuello, muy cerca de la mordida, la cual el había hecho.
-Hola cachorro.- ignorando por completo a el pelirrojo agarró la cara de Jimin con mucho cuidado y lo besó apasionadamente. Detrás del beso se escuchaba la risa de Jin y los gruñidos de enojo del alfa. Jimin tenía un notable sonrojo no solo en sus mejillas pero en toda su cara.
- Jiminie! Todo lo que dijiste era verdad parece un gato en celo!-Yoongi se separó después de escuchar esto, el pelirrojo se había esfumado mientras Yoongi mordía y lamía los labios de Jimin.
-Un gato en celo, ah?....- posó su mano en la cintura del pequeño.
-No! No! Yo no dije e-eso! Jiiiiin!- su cara estaba roja, se encontraba golpeando suavemente el hombro de Jin.
-Claro que si dijiste! Dijiste exactamente "Parecía un gato en celo, por poco me come!" y tambi- fue interrumpido por las pequeñas manitas de Jimin.
-Yaaaaaa!!- chilló el más bajito de los tres.
-Tendrás problemas en casa, cachorro!- lo tomó en sus brazos y lo puso en su hombro como un saco de papas y lo llevó así hasta el auto, captando la atención de todos, ya que Jimin iba gritando y golpeando la espalda de Yoongi. Al llegar al auto Yoongi abrió la puerta y lo puso no tan cuidadosamente para después dirigirse a su asiento. Al sentarse, puso el auto en marcha, las palabras faltaban hasta llegar a un semáforo, donde Yoongi colocó una mano en la pierna de Jimin.