POV Narradora
La casa llena de gemidos tenía un aura de sexo, se notaba que el alfa estaba en celo. Los gemidos del pequeño se escuchaban por toda la propiedad, el alfa lo estaba follando sin parar, una y otra vez. Sabía que su trasero dolería al día siguiente pero su hyung dentro de el se sentía muy bien como para detenerlo. En la cama el alfa se encontraba acostado agarrando fuertemente las caderas de Jimin, el cachorro estaba moviendo sus caderas para adelante y atrás con el miembro de su alfa dentro suyo. Yoongi hacía que los movimientos fueran más rápidos tomando el control. Jimin no se podía quedar callado, era la tercera vez que su hyung lo follaba desde que llegó, ya no le agradaba tanto que su hyung estuviera en celo. La pequeña y esponjosa colita que caía desde su trasero se había perdido entre las sabanas. Su hyung la había tirado para poder el estar adentro de esa apretada entrada que tanto deseaba.
-A-alfa~! mgh~ mgh~ ah~- todo su cuerpo estaba sensible ya que el olor de su hyung debilitaba su cuerpo y lo ponía sensible de pies a cabeza.
-C-cachorro! Mierda!- las caderas de Jimin pararon por un momento, indicando que Jimin estaba cansado, así Yoongi decidió tomar su trasero y alzarlo y dejarlo caer, lo cual arrancó un gemido muy agudo de parte de Jimin.
-AH~!- como le ponía los gemidos de su pequeño al alfa, era todo lo que quería escuchar, esos sucios sonidos que salían de esos dulces labios. Siguió haciendo eso mismo hasta que se corrió, no dentro de Jimin ya que no sabía si era un omega. Jimin llegó con su hyung al climax para después caer en la cama como si el alma le hubiera salido del cuerpo.
-Hyungie no más!- miró a su hyung con ojos de cachorrito pidiendo que se detuviera por un rato.
-Me dolerá mucho mi cuerpo mañanaaaaaaa- pero esa voz y esos ojitos lo único que hacían eran excitar al alfa. Como odiaba Yoongi su celo, cualquier pequeña cosa hacía que en sus pantalones apareciera una erección.
-Jimin, mierda eres tan follable- los ojos de Jimin se agrandaron porque sabía donde esas palabras terminarían, así que rápidamente comenzó a gatear a la orilla de la cama para escaparse y encerrase en el baño hasta que el alfa resolviera sus problemas. Al llegar a la orilla sintió unas grande manos en su cintura, que lo jalaron hacia el centro de la cama de nuevo.
-Última ronda!- Jimin sufriría en este celo, eso era un hecho.
-Hyuuuuuuuuuuuung!! Sueltameeeeeeeeeee!-
Después de esa larga escena Jimin se alejó del alfa un rato ya que no quería causarle una erección por solo respirar a la par suyo. Se fue a hacer un té ya que el clima no mejoraba y se mantenía entre lluvia y lluvia. Todo parecía tranquilo hasta que el cachorro entró al su cuarto y se vio en el espejo. La taza se rompió cuando cayó de las manos de Jimin, su cara lo decía todo. Iba a matar a su hyung, pero antes ocupaba ponerse pantalones. Buscó unos pantalones de pijama de su alfa ya que eran muy cómodos porque le quedaban grandes, aunque siempre ocupaba hacerles un nudo en la cintura. Más en este momento no quería que se le cayeran en frente de Min.
-MIN YOONGI!- dejando los pedacitos de taza en el suelo, se fue corriendo a donde se encontraba su hyung, cuando lo vio, el alfa tuvo miedo. Parecía que si hablaba le cortaba la lengua, así que decidió quedarse callado.
-Min Yoongi.- un paso más cerca.
-Explícame.- dos pasos más cerca.
-Porqué tengo.- mierda, tres pasos más cerca.
-UNA.- su tono de voz subió de la nada, asustando al alfa. Parecía un cachorro siendo regañado.
-MORDIDA EN MI NALGA!- su pequeño novio se le tiro encima asustandolo, este procedió a atacar con sus pequeñas manitas al alfa. Pequeños golpes llegaban al cuerpo de Min con fuerza, el alfa estaba totalmente aterrado de Jimin, parecía bastante enojado. El pequeño se calmó por un momento y abrazó a su alfa, escondió la cabeza en el cuello de su hyung, cuando menos lo esperó mordió lo más fuerte posible a su hyung, proporcionándole una marca en su cuello.