Clint no pudo recordar qué fue lo que le despertó.
Si fue el movimiento, el frío y luego el calor.
O si fue su nombre.
Sólo agradeció dejar de sentir su cuerpo entumecido por el frío.
Aturdido, quiso enfocar su vista.
Una luz le impidió hacerlo.
Trató de sentarse pero su cuerpo le falló. Un fuerte soporte en su hombro le niveló.
—¿Qué?
Un par de árboles estaban agrupados en medio del lugar.
De ellos, varios pedazos de madera rotos y entrelazados; dándole vida a una fogata que iluminaba aquel rústico lugar.
—Beber.
Giró a ver a su amigo.
—¿Hulk?. —Sólo pudo abrir la boca mientras aquel líquido pasaba por su garganta.
Al terminar, su amigo se retiró dejando el trozo hueco de madera cerca a la fogata, con otro pedazo de hielo.
Frotó su rostro viendo como el calor le derretía poco a poco.
Sintió como se deslizaba una tela por su hombro.
Notó que tenía varias prendas encima a él, además de usar otras que no le pertenecían.
Pudo reconocer el color. Eran de los sujetos que estaban buscando.
Las suyas, estaban regadas en el suelo.
No iba a preguntar cómo las consiguió.
—Parece que alguien se divirtió jugando a las muñecas conmigo. — Hizo una mueca. —Nunca pensé que estaría feliz al usar la ropa de alguien más.
Reviso como pudo sus heridas.
Si, estaba hecho un jodido desastre.
—¿Qué pasó?
—Lago frío. —Estrelló una de sus manos con el dorso de la otra.
Bueno, eso explicaba muchas cosas.
Se acercó un poco más al fuego, soltó un suspiro de alivio y no pudo evitar sonreír.
El fortachón pensó en todo.
Hulk regresó a la entrada, vigilando.
Su respiración salía con grandes bocanadas de humo.
Le observó durante largos minutos.
—Dudo que alguien nos encuentre con este clima, deberías venir a calentarte. —Dijo con calma. — ¿No le tienes miedo al fuego o sí?
Éste negó, pero no se movió.
—¿Sabes?. —Le sonrió. —La próxima persona que diga que no eres listo, seré yo quién le aplaste.
Hulk giró. Se sorprendió al verlo sonreír.
Sus heridas no estaban tan mal, con excepción de su cabeza.
Iba a ser un largo día.
No recordó en que momento se quedó dormido.
Hulk fue hasta él.
Esas horas. No fue gracias al fuego o las prendas lo que le mantuvieron caliente.
Su amigo verde le sostuvo con cuidado, velando su sueño.
En espera del amanecer.
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Amor Sin Medida.
FanficTony Stark lleva mucho tiempo suspirando por Steve Rogers. Tanto que un día se da cuenta que ese hermoso y tonto rubio jamás se dará cuenta de sus sentimientos por él sino hace algo pronto. Steve Rogers pasa cada día sin vivir en realidad. Envuelto...