Capítulo III (parte II)

1.9K 242 51
                                    


Duncan amaba y admiraba a su madre ¿Cómo no hacerlo si lo había hecho el hombre que era hoy con todos sus sacrificios?. Era lo más importante en su vida, nunca había dudado de cualquier cosa que ella hiciera por más escandalosa que fuera.

Hasta que se casó con su amigo de la infancia el duque de Aberdeen.

Esa había sido la gota que había colmado el vaso. Se reprochó por no haberla controlado y casi mata a Michael cuando se enteró, su madre era como una jovencilla traviesa que hacía lo que le daba la gana cuando le daba la gana, y aunque con el tiempo, y con mucha dificultad, logró asimilarlo, ahora le salía con esto.

¿Sobrinas de Aberdeen?

Conocía a Michael desde que espiaban a las doncellas mientras se bañaban en el río y nunca le había hablado de unas sobrinas.

Sabía que su única hermana vivía en Italia pero nunca conversó de su familia, tampoco era que tuviese interés en escucharlo pero de igual manera algo no lograba cuadrarle. Tenía la sospecha de que tal vez tenía que ver con la "larga soltería" que le había insinuado su madre.
Al darse cuenta que tal vez su madre pensaba desposarlo con alguna de aquellas santurronas debutantes de convento pensó en la posibilidad de escapar de la casa de los duques. Sabía que el presentimiento que había tenido en el carruaje no era nada bueno, nunca debió aceptar ir con ellas a la fiesta en reemplazo a Michael que tuvo que faltar debido a un negocio de improvisto en Viena.

Dio media vuelta para dirigirse a la salida. Ya se inventaría una excusa del porqué de su inesperada huida, tal vez le pediría ayuda con eso a su amigo Lord Bari.

-¡Hijo! ¡Que alegría tenerte aquí!- exclamó su madre a sus espaldas.

<Actuaste muy tarde duncan> se reprochó a si mismo lamentándose de su suerte esa noche.

Se volteó y sonrió extendiendo sus brazos.

-Madre- la abrazó. Extrañaba abrazarla. Desde que se había casado con Michael no tenía tiempo para él y no podía evitar sentirse celoso. Su madre era la única mujer que quería y necesita en su vida-¿Cómo ha estado?

-Muy bien. Me alegra que hayas venido- le sonrió. Conocía su madre, aunque sonriera podía notar que no estaba del todo contenta.

-¿Esta usted bien madre?

- Lo estoy, solo estoy un poco estresada. Será el primer baile de las chicas aquí en Londres y no puedo evitar querer que todo salga muy bien. Lady Jasmine debutará y Lady Úrsula no ha ido a un baile desde que enviudó.

Duncan frunció el ceño.

-¿ Es viuda? No me había mencionado eso, madre- insinuó con una sonrisa. Las jóvenes viudas eran damas que además de gozar de una hermosa juventud tenían experiencia en otra cosa más que sonrojarse y soltar risillas.

-Ni lo pienses Duncan- amonestó su madre anticipándoce a sus intenciones -. Lady Úrsula sigue siendo una joven pura. Se casó con un viejo burgués italiano que murió de tuberculosis una semana después del matrimonio. No tuvo tiempo de consumar el matrimonio y al morir tan rápido no pudo heredarle nada. Su excelencia decidió tomar su tutela y la de su hermana para darle otra oportunidad aquí en Londres-relató su madre.
Duncan suspiró resignado. Si la joven aún era casta no podría hacer nada.

Era una lástima, había tenido la esperanza de pasar una buena noche. Pero en cuanto tuviese la oportunidad se escabulliría a temptation's para entretenerse con unas hermosas cortesanas, no quería tener a debutantes pululando a su alrededor y estar al pendiente de la falda de otras dos.

-Me ha convencido, no intentaré nada, descuide, todavía no quiero comprometerme- expuso con doble sentido. Uno para tranquilizarla y otra para aclararle las intenciones que tenía de no querer casarse.

ÚRSULA (SAGA:Feme Fatale #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora