ÚRSULA (SAGA:Feme Fatale #1)

Capítulo V

-¿Me estás diciendo que el hombre solo rasgó su camisa así como así para vendarte la mano-Úrsula asintió aburrida mientras pintaba el paisaje que se veía a través del ventanal de la habitación de Jasmine-. ¿ Y se fue así sin más? - volvió a asentir cansada de las mismas preguntas-. ¿No te insinuó nada? ¿No coqueteó contigo o sintió una turbación al sentir tu mano o tu cercanía?

-No- gruñó Úrsula mientras deslizaba la acuarela por el lienzo para los detalles del cielo.

-No puedo creerlo, ¡pero si todos los hombres piensan con el miembro! ¡Hasta nos contaste que ese guapo doctor también había caído en tus encantos de tan sólo mirarte! - Úrsula tampoco podía creer como ese bastardo no había caído seducido ante ella.

Ni siquiera se había acercado el día siguiente a su casa para preguntar por su estado o algo por el estilo. Incluso se fue del baile con esa intención, pero nunca recibió noticias suyas y eso la enervó.

Sir Erick si había ido a visitarla, era más que obvio cuando se había ido luego de que él explícitamente le ordenó lo contrario. Erick la invitó a un paseo por los jardines de la duquesa y luego le reprochó por su insensatez. Se mostró sorprendido al notar lo casi curada que estaba su mano.
Úrsula le dijo que se había aplicado medicina natural y el le pidió que le mostrara esa medicina. Le mostró una planta cualquiera y mintió, nunca expondría los secretos medicinales de Adele.

Decir que la visita de Erick no le había agradado era mentirse a sí misma. Erick le parecía un hombre encantador. Había charlado durante un largo tiempo con él en el jardín y no se parecía a ningún hombre que conociese, tenía la visión de ayudar a los demás sin importar qué. Su compañía le resultó más amena cuando Agnes le informó de su parentesco.

Sin embargo, el desaire de Lord Bari no la dejó pensar con claridad ni disfrutar el paseo tanto como lo hubiese deseado. Por esa razón se encontraba plasmando el recuerdo en el cuadro, para que el recuerdo no se perdiera entre sus oscuros pensamientos.

Ella riendo junto a Erick, quien le regalaba una hermosa rosa roja extraída del jardín de la duquesa.

Pero, ¿en qué pensaba?. Debía dejar de distraerse con estupideces y concentrarse en su venganza. Dejó a un lado el cuadro y observó a sus amigas resuelta a encontrar una solución para el pequeño inconveniente.

-No logro entenderlo. Pensé que conquistarlo sería fácil, pero el hombre ni siquiera me dio una señal de que se sentía perturbado por mi cercanía o mis gestos coquetos.

Estaba molesta y frustrada, no se daría por vencida, eso no, pero su plan no había resultado como lo esperaba.

-Tal vez le gusten los hombres.
-O tal vez esté enamorado- repuso Agnes mientras leía una de esas revistas políticas que le encantaban-. De hecho, está enamorado.

Úrsula la observó con seriedad.

-¿Enamorado?

-Y comprometido.

-¡¿Comprometido?! -exclamó levantándose del mueble.

Agnes cambió de página y asintió.

-Con lady maleducada Emily, así la llaman, aunque la chica no es maleducada, bueno, solo un poco- expuso Agnes al recordar su charla con ella-. Pero no es nada más que una mujer bien instruida que detesta a la gente ignorante. Me agrada.

-Porque es igual a ti-afirmó Jasmine mientras peinaba su cabello con aburrimiento. La sociedad londinense no estaba resultando ser como esperaba, al menos no en la veladas.

-No es igual a mi, la muchacha se cree superior a cualquier dama solo porque sabe leer libros contables, pero no sabe para que sirven o como hacer que esos numeritos suban- pasó la siguiente hoja de su revista con parsimonia-. De igual manera, lo que importa aquí es que el bastardo está enamorado de ella, así que tus planes se han arruinado. Debemos pensar en otra manera de destruir a los condes- dejó la revista de un lado y la observó-. ¿Qué te parece el guapo matasano? Luego del bastardo es el siguiente en la línea de sucesión del condado de Rutland. Solo debemos matar al actual conde, luego a su hijo, y cuando Erick te despose, porque se ve está prendado de ti, hacemos que nos de las patentes y las pruebas, se la entregamos a Brown y todos felices- expuso Agnes.