EL SICARIO¹〖JIKOOK〗

『 Cαpίтυlo 2』

"OTRA FORMA DE SER SICARIO"

El Sr.Kim sabía que Jimin no le temía absolutamente a nada. Pero, por esta vez tendría que tener por lo menos consciencia de lo que iba a hacer.

—Park, estás de acuerdo que, ¿no es cualquier misión?

—Lo sé perfectamente.

—Estamos hablando del hijo de jefes de policías de todo Corea... Sí sabes que ese infeliz tiene cámaras por doquier, guardias en cada maldita esquina y que su hijo no lo deja salir a ningún maldito lugar que no sea a donde vaya él, ¿verdad?

—Está bien Señor Nam, yo me encargo. —habló tan despreocupado como siempre.

—Rayos Jimin, está bien que seas muy bueno con tu trabajo, pero por primera vez en tu vida tómatelo con seriedad, a ese muchacho no lo puedes matar tan fácil porque siempre carga con su padre y con sus guardias, es obvio que te verán.

—Si le digo que todo está bien es porque yo ya pensé en un plan. Más bien dígame... ¿Cuánto me pagará por deshacerme del niño de papá?

—Tu paga sera de cinco billones de dolares.

Por un instante Jimin sintió un maldito paro al corazón por la bendita cantidad de dinero, fue ahí cuando pensó éstan o será una misión fácil...

—¿Tiene el dinero ahorita? —
preguntó levantando una ceja tratando de no gritar de la emoción.

—Claro que lo tengo, si no, no te hubiese hablado.—
chasqueó los dedos para llamar a sus colegas y en efecto, llegaron a la oficina de el Sr. Kim con seis maletines, que en cuanto los abrieron ahí estaba la gran plata.

—tú dices Park... —
recargó la palma de su mano sobre el escritorio, acercándose intimidantemente al rostro del pelinegro

—¿Estás dispuesto a aceptar éste trabajo, atentándote a las consecuencias?

El Sicario Jimin, jamás en su vida había fallado una misión, era un chico muy hábil y coordinado en cuestión de su trabajo, pero por primera vez en su vida estaba dudoso. El Sr. Kim Namjoon estaba desesperado porque mataran al chico, luego esa gran cantidad de dinero... Estaba provocando dudas sobre él pero, conociéndose a sí mismo sonrió irónicamente para responder 

—Está bien Nam, acepto.

Sonrió satisfactoriamente al escuchar esas maravillosas palabras y nuevamente advirtió

—Sí sabes lo que pasa si fallas la misión ¿no?

—Claro que lo sé.

—Está bien, Park, ¿a dónde te llevamos el dinero?

—Que lo suban de una vez a mi carro, tengo que empezar a moverme lo más antes posible.

El señor Namjoon nuevamente ordenó a sus colegas para que subieran el dinero al lujoso auto de Jimin.

—Pues bueno querido amigo —
extendió su mano para poderla estrechar con el pelinegro.

—¿Trato hecho?

—Trato hecho, Señor Namjoon.

[🍁🍃🍁]

Jimin tenía un excelente plan, el cual estaba basado en comprar un certificado de preparatoria para poder ingresar a la fabulosa universidad en donde estaba el niñito de papá.