EL SICARIO¹〖JIKOOK〗

『 Cαpίтυlo 12』

''Feast of death ''
(parte 2)
Busan Corea Del Sur
28 de abril del 2017
(Día sábado)
21:52.

La  sangre es exquisita a la vista de una persona asesina, te provoca deseos de tener más, a lo que te lleva a una ansiedad de poseer lo más posible. Y eso, le pasaba a Jimin.

Hacía mucho tiempo que no presenciaba los gritos y gestos de una persona a punto de morir, la anhelaba con todo su ser, la necesidad y su estúpida ansiedad de matar a alguien estaba llegando asu límite.

—Yeoul, te acabarás tus uñas si te las sigues mordiendo—
Jungkook jaló la mano del pelirubio, luego de llamarle la atención.

—No, tranquilo, por eso vuelven a crecer ¿no?—bromeó luego de tomar el vaso de refresco, para así darle un trago.

Jungkook miró detenidamente a Jimin, el pelirubio por obvia razón lo notó.­

— ¿Tengo algo en la cara? ¿O por qué esa mirada de repente?

—No, es que, bueno... ¿no tomas?
Jimin miró el vaso de refresco que tenía en sus manos.

— ¿Y qué estoy haciendo?

Jimin rodó los ojos dando una pequeña sonrisa

—¡Me refiero a que si no tomas alcohol!

—Ah... —sonrió tranquilamente, negando conla cabeza —sí, sí tomo, pero... —miró de reojo a los alocados fiesteros que estaban a su lado—no creo que ellos manejen en ese estado,¿o sí?

Jungkook rió, luego de ver la graciosa cara de Hoseok, éste gritaba y reía junto con el alegre de Jin, ambos eran los almas de la fiesta, aunque ya estaban tomados hasta el topete.

—Pues no, pero también deberías divertirte —Jungkook ya estaba algo tomado, quería ocultar su mareada y retorcida voz, pero era inútil, Jimin reía de la graciosa cara de Jungkook.

—¿por qué te ríes? —frunció el ceño, dándole un trago a su bebida.

—Deja de tomar, tu padre abusará de tu estado y puede que pasen otras cosas.

—Esté o no esté en este estado, lo hará —se encogió de hombros, pasando la mano por su roja cabellera a Jungkook le quedaba perfecto ese color, hasta Jimin lo admitía.

—Jungkook... —quitó su bebida al alcance de él —es en serio, ya para de tomar —advirtió convoz directa, sin tratar de verse enojado —no quiero que el asqueroso de tu padre te vaya a hacer algo, y si te quiere hacer algo ¡tú mismo dile! Defiéndete jungkook, ponle tu límite, entiende —tomó con firmeza los hombros del mencionado

—¡él no debe de hacerte eso!

El tema cambió de repente, a pesar de que Jungkook estuviese en el estado de alcohol, sabía que las palabas de Jimin eran ciertas, todo era cierto, ya eran muchos años donde el señor Jeon abusaba cruelmente de él, las lágrimas siempre salían al estar en ese asqueroso cuarto, donde su padre se adueñaba de su cuerpo y de su alma, de sus gritos y sus gestos, de su inocencia y su dignidad...

—Lo sé Yeoul... —acertó con la mirada hacia abajo y perdida —pero, entonces dime... Si le dijera, o más bien, le pusiera un límite, ¿qué sería de mí? Ya no tendría ni trabajo, ni casa, ni familia, ni vida... Desafortunadamente dependo mucho de mi papá, no puedo tomar esa clase de decisiones por voluntad propia, no, definitivamente no.