『 Cαpίтυlo 20』

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"Las aguas termales, calientan más de lo normal"

La  mañana había sido cálida y fresca, acompañando al grupo de jóvenes sobre todo el templo. Jimin y Jungkook se habían distanciado un poco, pues, luego de que hablaran, ambos habían separado caminos, cada quien en su rol.

E incluso en el desayuno que les habían preparado gustosamente, no se hablaron, y lo hacía inconscientemente. Jimin estaba tratando de aclarar sus emociones, mientras que, Jungkook no quería estresarlo o irritarlo, separados estaban mucho mejor...

Jungkook y Jin estaban hasta arriba de las escaleras, en un santuario de aquel precioso lugar, ambos contemplando la preciosa vista que obtenían desde su altura, mimándose a símismos con profundos suspiros, llenando susfosas nasales del espléndido olor a tierra húmeda.

—Oh Jungkook… —sonrió su mejor amigo pasando la mano sobre su rosada cabellera —Este lugar es tan fantástico.

—Claro que lo es —asintió, enfocando la mirada hacia las pequeñas personas que caminaban a la vista de abajo, buscando inconscientemente a alguien.

—Oye Jungkook, hablando en serio… —cambió la mirada hacia el rostro de Jungkook, quien aún estaba perdido con la vista hacia abajo.

—¿Note gustaría por fin juntarte? Yo pienso que, tienes muchas pretendientes como para seguir amarrado a tu padre.
Jungkook odiaba que Jin tocara esos temas, pero sabía que no lo hacía con la intensión de herirle, sino de que poderle abrir sus jodidos ojos.

—No lo hago porque, mi padre es capaz de seguir haciendo lo que me hace aun si yo tuviese hijos….

—No podría…

—Claro que sí, y lo conoces.

—Entonces, ¿cuándo mierda piensas parar? De plano,  ¿estarás así toda  tu vida?

Jungkook miró por un instante a su amigo, con la mirada en duda e inflando ligeramente sus mejillas, dándole por fin una sonrisa para mirar nuevamente hacia abajo en el templo.

—No… no lo estaré. Pronto tomaré la decisión de salir, salir para siempre de mi casa… creo que, comienzo a darme cuenta que la vida es tan maravillosa como para que me deje manipular así, y hay muchísimas razones para ser feliz.

—Ju-Jungkook… —abrió los ojos con una sonrisa sorprendida, dándole ligeros toquecitos en su espalda —Jamás creí que esas palabras salieran de tu boca. Me alegra que por fin logres entender.

—Es hora de madurar Jin, pero… sé que será muy difícil, y aun así necesito de mucho tiempo. Aún me siento débil e inútil al lado de mi padre.

—Pero no lo eres Jungkook —exclamó, apretando ligeramente los hombros de éste.
—¡eres fuerte! Mírate que aguantar durante muchos años a un jodido viejo libidinoso, eso… es un acto de valentía, pero a la vez de cobardes. Valentía porque has sabido afrontarlo, y cobarde porque, bueno… no es necesario que lo diga.

—Lo sé, lo sé —acertó con la cabeza, encaminándose a las escaleras —Mejor hay que ir por nuestras cosas, ya es tarde, y muero por meterme a las aguas termales.

—Oh cielos… —dio un pequeño brinco de alegría, caminando de igual manera hacia las escaleras .

—¡yo también quiero ir! ¡amo esas aguas!

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11:34 PM.

EL SICARIO¹〖JIKOOK〗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora