Jungkook aseguró de que éste por fin los cerrara para continuar, regresando a su acto, bajó los pantalones del pelirubio junto con su bóxer, mostrándose un gran miembro levantarse, Jungkook saboreó cada parte de él, que de inmediato no lo pensó para tomarlo entre sus manos y lamer la cabeza de éste, escuchándose un excitante pop al momento en que Jungkook absorbió de su pene para volvérselo a meter completamente en la boca, lamiendo toda la textura por dentro, haciendo maravillas con su dulce lengua que sólo Jungkook podía tener.
-Oh... sigue así -Jimin gimió, apretando de sus manos hasta formar puños.
Quería follarle su boca, quería que Jungkook se atragantara con su pene y escucharlo jadear por más. También quería follarlo, introducirse en él y romperle la cadera en cada embestida, sin duda alguna el oral que le estaba haciendo Jungkook le estaba provocando todas aquellas fantasías.
El miembro de Jungkook se comenzó a endurecer, haciendo que sus piernas temblaran por la sed dada en ese mismo instante. Sujetó los muslos del pelirubio, subiendo y bajando de su cabeza para que su boca apretara más y el placer fuese para apetecible, enviando a Jimin a una nube de éxtasis que sin duda alguna no quería bajar.
La demencia de Jimin pudo más, no pudo contener el lento movimiento que le hacía su pareja, así que se sostuvo de los costados y levantó su cadera para poderle follar la boca a Jungkook, enredando una mano en los cabellos semirubios y comenzar a levantar y bajar de su cadera, el chicloso ruido que se hacía era melodía para los oídos de ambos, claro que Jungkook adoró esa magnífica forma del pelirubio, lo hizo agonizar y desear por más.
Luego de unos pequeños minutos, Jimin paró, avisando que estaba a punto de correrse y Jungkook no se quitó. E incluso sacó de su boca el pene de Jimin, guiándolo a su boca para que todo su líquido se esparciera por su angelical rostro.
Y joder, Jimin no lo podía ver. Todo el semen se descargó por todo alrededor, Jungkook volvió a dirigir la polla de Jimin a su lengua, dando pequeños golpecitos para nacer la bella excitación del pelinegro.
-Oh, mi amor... eres un as en esto, joder... -Jimin elevó una mano a su frente, maldiciéndose por no lograr ver aquella imagen de Jungkook devorándolo, vaya que lo odiaba.
Cuando por fin se liberó, Jungkook ansioso se levantó del suelo, bajando de su bóxer, colocándose nuevamente a horcajadas sobre él. Recargó una mano en el hombro sano de Jimin y con la otra tomó de su pene, guiándolo a su entrada deseado, bajando por fin de su cadera para Autopenetrárse, su estrecha entrada apretó todo el miembro del pelirubio.
Ambos gimieron al unísono cuando Jungkook comenzó a subir y bajar, las paredes de su estrada quemaban y ardían de puro placer y pudor.
-Mhn... Jiminie es tan grande...
Aquella voz hizo a Jimin explotar, Jungkook se estaba esforzando por que Jimin no se lastimara pero todo se había ido a la mierda, el límite había sido lo que segundos anteriores le había dicho Jungkook.
Abrió de sus ojos, encontrándose con el deseoso rostro del pelidorado, quien estaba con los ojos cerrados y la boca ligeramente abierta, saliéndose le gemidos, que solamente provocó la sed de Jimin.
Tomó de la cintura a Jungkook, obligándolo a bajar y subir más rápido, apoderándose de su claro y suave cuello, dejando marcas y marcas con el pensamiento de que Jungkook era suyo, nadie más que suyo.
-Pa-Park... ah~ -Jungkook gimió en cuanto vio que Jungkook le había desobedecido -Te dije que... no hicieras nada...
-Lo sé, pero ya no resisto el hecho de no poder tocarte.
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EL SICARIO¹〖JIKOOK〗
AcciónLa misión era como cualquier otra; fácil, sencilla, común, nada fuera de lo que día a día hacía. Quién diría que Jungkook, el heredo de la familia Jeon, fuese un caso imposible. Y no precisamente por ser un chico peligroso, sino al contrario, por...