‘Eres una preciosa flor, en medio de un bosque de espinas’’
La noche se apoderó de todo el bosque, iluminado solamente de las fogatas y de la gran Luna que se presenciaba aquella noche, todos los compañeros de Jimin estaban divididos por su grupos de amigos, mientras que, los profesores en otras al igual que ellos.
Jimin, Jungkook, Lisa, Hoseok y Jin en otra.
—Viéndolo de una manera positiva, no fue tan malo quedarnos con ustedes —
admitió Jin, colocando ambas manos a una distancia del fuego.—Estando conmigo, nunca será malo —alardeó el pelinaranja, imitando la pose del pelirrosa —aunque, admito que se siente tan genial estar con ustedes, ¿no es así Yeoul?
Jimin sonrió sin ganas, asintiendo con la cabeza. Aunque al exterior decía que era repugnante estar con ellos, muy dentro de él sabía que mentía, ya que, estar con ellos, con sus… ¿amigos? Le hacía sentir muy bien. Lisa sonrió acurrucándose en el hombro de Hoseok, cerrando los ojos para disfrutar el placer del calor del fuego.
—Hoseok, te conozco desde la primaria, gracias por ser mi amigo.
—Los voy a shippear —interrumpió Jin, provocando que todos soltaran en carcajadas.
—¡Óyeme! —Lisa frunció el ceño aun con la sonrisa —digo la verdad, Hoseok siempre busca la manera de sacarnos sonrisas, no importa en la situación que estemos
—Oh niña… —acarició sus mejillas, inclinandola cabeza para recibir a su detalle —siempre seré tu amigo.
—Y yo tu amiga —sonrió enrollándose en su abrazo —¡mierda! ¡ando muy soft!
—El fuego te está afectando Lisa —
carraspeó Jimin en tono burlón, esquivando un pedazo de malvavisco.—¡Tú guarda silencio! —
frunció el ceño, tomando otro dispuesto a aventárselo. Pero, al hacerlo, cayó en la mejilla de Jungkook, provocando una vergüenza profunda en ella, ya que, ellos aún no congeniaban bien .
—¡Oh Dios! ¡lo siento Jungkook!El mencionado comenzó a reír más, tomando el malvavisco.
—No hay cuidado Lisa… —se giró para en dirección de Jimin —al contrario —aventó el malvavisco al rostro de Jungkook —¡yo te ayudo!
Lisa y Jungkook comenzaron a atacar al pelirubio en una guerra del malvaviscos, Jin y Hoseok no paraban de reír, mientras que, Jimin se escondía entre sus brazos o esquivando uno que otro.
—¡Muchach…! —un profesor apareció, llevándose un golpe de malvavisco muy cerca de su ojo —chicos… dejen de aventar comida, por favor.
—Lo sentimos. —Lisa y Jungkook hablaron al mismo tiempo, ocultando sus municiones tras ellos.
El profesor por fin se fue, y todos se miraron los unos a los otros, estallando en risas y carcajadas que se escucharon casi por todo el área. E incluso, Jimin reía.
—Vuelvan a aventarme eso y…
—¿Y qué? —alardeó Lisa, haciéndole la finta de aventarle nuevamente.
—Conocerás a... no tengo idea de nada.—
Lisa volvió a carcajear, dejando por fin los malvaviscos en la bolsa, reincorporándose en el brazo de Hoseok. Mientras que, Jungkook hizo lo mismo, palmeando a un lado de él.—Ven Yeoul… prometo ya no hacerte nada.—
Mirando aquella sonrisa sincera y tierna, Jimin se acercó con los ojos en blanco, colocando ambos codos sobre sus muslos, estirando las manos para sentir el calor del fuego.
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EL SICARIO¹〖JIKOOK〗
AcciónLa misión era como cualquier otra; fácil, sencilla, común, nada fuera de lo que día a día hacía. Quién diría que Jungkook, el heredo de la familia Jeon, fuese un caso imposible. Y no precisamente por ser un chico peligroso, sino al contrario, por...