017

2.7K 165 7
                                    

Hoy decidí hacer algo que debí hacer hace mucho, visitar a los Rayment, a Joshua ni a sus hermanas se les a visto por el instituto, mi hermana también está preocupada pero no se atrevió a venir conmigo, claro si ni siquiera le dije, según ella estoy en medio de un videojuego con Jaden.

Llegué a la gran casa, todo estaba tan silencioso para ser un sábado, normalmente los Rayment salían de viaje de campo o a la piscina, lo sé porque de ves en cuando Jena o lili invitaban a mi hermana. Pero todo estaba sumido en el silencio, los autos estaban hay, las puertas y cortinas cerradas, parecía abandonada. Con temor toque el timbre y después de unos 5 minutos Lili apareció en la puerta entreabierta, quien al verme la abrió por completo, tenía ojeras, su piel mucho más pálidas de lo normal y su cabello todo despeinado.

— Lili... están, están tus padres- la respuesta era muy obvia, ella asintió y me dejo pasar.

— mi padre está en su despacho, la puerta al fondo del pasillo- dijo mientras señalaba un pasillo al lado de la escalera. Su voz era suave y débil, rota. Ella se disponía a retirarse pero la detuve.

— Lili, yo lo siento, si tan solo hubiera echo algo, yo.....

— No, no pasa nada- fingió una sonrisa para luego desaparecer escaleras arriba.

La casa tenía peor aspecto por dentro, el polvo se acumulaba en cada rincón, no era algo horriblemente desordenado pero se notaba que no se molestaban en limpiar y era lo más comprensible, ellos tienen que estar sumidos en encontrar a Jonah y yo aquí molestándolos, mejor me voy no fue buena idea venir. Quería irme pero la puerta del despacho se abrió y el señor Rayment salió de esta con un peor aspecto que el de su hija.

— Cárter?

— s-si señor- no sabía qué decir, nunca había visto a alguien tan destruído.

— qué haces aquí Niño, ve a casa- Me hablaba sin siquiera mirarme sus ojos estaban vacíos, recordaba al este hombre fuerte, impotente, dispuesto a darle pelea a mi madre en su empresa.

— espere, señor Rayment.... tengo, tengo información.... sobre dónde está Jonah- el hombre se detuvo en seco y con su brazo extendido me guió a su despacho.

Le conté todo al señor Rayment, desde Artemia, que el ya lo sabía, hasta de donde se sospechaba que podría estar y mi idea para traer a Jonah a Estados Unidos. Mientras le contaba su expresiones pasaron de la melancolía a la rabia, rencor y odio en un santiamén, cuando termine de hablar este se quedó callado para después decir.

— esa bruja

— señor Rayment porque....

— ella era mi hermana, la favorita de mi madre, y por ende siguió sus pasos, Artemis con tan solo 17 y el permiso de mi madre se fue a Europa y no la volví a ver hasta el nacimiento de Jonah, de hay todo empeoro quería a mi hijo como un objeto más de sus barbaridades, me negué y mi cuñado, pagó le precio- el hombre bajo la mirada y vi como sus ojos se cristalizaban, quería decir algo pero me interrumpió-Gracias, tu idea es muy buena Niño, Muy Muy buena, has echo todo esto por mi hijo?- pregunto el hombre.

— si el.... es mi amigo.

— ya, bueno en estos momentos desearía mandar a todos mis hombre a Italia pero tú fuiste precavido, ni....

— Cárter Hunston

— si, Cárter le hablaré a mi esposa de tu plan, tendrás todo mi apoyo pero por obvias razones no podré estar haya verdad?

— si, si señor, lo siento pero si Artemis los viera todo se arruinaría.

— lo entiendo- el hombre se levanto y cuando yo pensé que me daría la mano por cortesía el me abrazo muy fuerte.

BullyingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora