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Jonah- Lunes-

Según lo que escuche habíamos lleva una semana antes del evento, nos quedamos en otro burdel de esa mujer, pero este mucho más lujoso, ella...... volvió a encerrarme, pero no entraba nunca nadie, solo ella para darme la comida a la fuerza, decía que tenía que estar fuerte para el sábado, en la habitación donde estaba había una pequeña ventana, demasiado como para salir por ella, pero del tamaño correcto para que la luz de la luna entré por ella en las noches, me gustaba pensar que algún día esa luz perforaría en cristal para poder pedir ayuda, pero sería inútil, estaba en un tercer piso de alguna calle, de algún barrio, de alguna ciudad de Estados Unidos, no me decía nada más que eso, sería una fiesta de un joven rico de Estados Unidos. No me interesaba en lo absoluto, como predije y con mucha pena no volví a ver a los chicos que vinieron conmigo, solo una tarde escuché una voz por la puerta cerrada.

— hola chico- era la misma chica que me habló el primer día- como te va?

— aléjate

— oh pero que malhumorado, deberías estar feliz, ni a muchos de los ya experimentados en materia los dejan ir a unos de esos eventos y ahora van todos lo novatos, hay los Hunston, hombres con lo que todos sueñan pero nunca hicieron eventos como estos, ja su hijo definitivamente es alguien divertido.

— ESPERA, CU-Cual hijo, Cárter? Cárter Hunston?

— si ese, porque?

— Oye bombón qué haces por aquí- se unió a la conversación la voz de un hombre.

— charlando querido. Jonah adiós, tengo trabajo que hacer. Vamos venga por aquí- la chica se fue hablando con el hombre por el pasillo.

— Cárter?- se preguntó en voz baja- pero que interés podría tener Cárter en algo como esto?

Se preguntaba en voz alta porque no sé lo creía, sabía que Cárter le gustarían este tipo de cosas pero nunca oyó un rumor a algo así de este tipo de cosas. No quiero que me vea así, se burlaría, el.... él es así, no quiero que vea en  mi situación y le pueda contar a mis padres como me veo, quiero ahórrales más preocupaciones. El chico recoge sus rodillas contra su pecho sentado en el piso al pie de la cama.

— mama.... papá....- miro el rayo de luz que entrenaba por la pequeña ventana, acariciando la parte brillante dijo- desearía poder volver a brillar como tu- las lágrimas corrían por sus mejillas, hasta convertirse en un labro muy fuerte.

Él había perdido todo, tal vez para siempre, sus padres, su familia, si todo. Desearía nunca haberme quedado, hubiera regresado con Darla, tal vez ella sería mi novia ahora y ya estuvieran palmeando nuestro compromiso, mi padre me seguirá entrenando para ser su sucesor, Lili me seguiría odiando- mientras pensaba todo esto su llanto se intensificaba- esa noche- recuerdos fugaces de risas y charlas vinieron a su mente- jaja, Cárter quien diría que tus tonterías me alegrarían, Cárter.....

Así pasaron los días, el veía los rayos del amanecer y se quedaba embonado viéndolos hasta que llegaban los de la luna, eran tan brillantes que le daban ese brillos que sus ojos habían perdido, todo lo que comía lo vomitaba, más por asco por quien se la daba que otra cosa, la chica no volvió a hablarle jamás pero lo que escucha a través de las delgadas paredes lo asustaba.

Llegó el sábado, aunque no lo sabía ya que hace mucho perdió noción total del tiempo, solo lo supo cuando esa mujer entró por la puerta con una maleta y le dijo.

— Llegó la hora de brillar Jonah- se acercó a él y le apretó las mejillas, él permanecía inmóvil, pálido, cansado- oh mi bello muchacho, ven vamos- lo tomo de la mano y lo saco de la habitación.

BullyingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora