Fifty-Fourth Side

27 5 2
                                    

—Tengo hambre, creo que voy a pedir algo para comer —revisé la carta por encima—. Hoy apenas he almorzado.

—¿A qué hora habíamos quedado con Regina? ¿Era a las siete? —me preguntó Mary, sentada delante de mí.

—Sí, a las siete —asentí soltando la carta a un lado—. Me apetece un sándwich, ¿tú quieres algo? Yo invito.

—Con un té voy bien.

Asentí y llamé a un camarero que pasaba por al lado de nuestra mesa para pedir.

—Tengo un nuevo compi en el trabajo, ¿sabes? —dije cuando ya teníamos nuestra merienda.

—¿Y qué tal? —apoyó ambos brazos sobre la mesa.

—Está en otra sección, pero siempre nos cruzamos al salir. Es un poco estirado, pero majo. Con la de idiotas que hay en la revista es un consuelo —reí un poco y me acabé el sándwich.

—Qué me vas a contar, sigo sin poder lidiar con mi jefa... —suspiró removiendo el té.

Una mano se posó sobre nuestra mesa de repente— ¿Interrumpo algo, señoritas?

—¡Hey, Freddie! —alcé la vista viendo una cómica sonrisa en su cara.

—Qué hay, Freddie —Mary también le saludó alegremente.

—Os he visto desde la distancia y tenía que venir a buscaros —el muchacho se giró un momento y le hizo un gesto a alguien. Intenté ver a quién pero no supe adivinarlo.

—¿Llevas mucho rato aquí? ¿No nos estarías espiando? —dije presuntuosa riendo después.

—Claro, cariño. Espiándoos —chasqueó la lengua y se sacudió la melena con una mano—. En realidad estoy aquí con una amiga, quería presentárosla.

—¿Con una amiga? —dijo mi acompañante echando un vistazo al resto de mesas, con mi mismo resultado.

—¿Dónde está? —pregunté yo al final.

—Por allí —señaló a una joven morena de una mesa lejana—. ¿Por qué no cogéis vuestras cosas y os venís con nosotros? Así la conocéis.

—Claro, vamos —dije colgándome el bolso. Mary hizo lo mismo.

Los tres nos dirigimos hasta la misteriosa muchacha. Llevaba una camiseta de Pink Floyd y unos vaqueros. Me resultó familiar, pero no supe por qué.

—⬛, te presento a dos buenas amigas —introdujo Freddie, señalando primero a la que estaba más cerca—. Esta es Mary.

—¡Hola! —sonrió mi amiga, introvertida como siempre.

—Hola, soy ⬛ —dijo la chica, que también parecía bastante tímida. Su cara era una sombra, un borrón oscuro que no lograba disipar.

—Y esta es Suzzanne —Freddie me señaló esta vez a mí.

—¡Hola, ⬛! —dije efusiva con una sonrisa—. Encantadas de conocerte.

—Igualmente —no supe leer su expresión, pero me pareció simpática.

—¿Te importa que se unan a nosotros, querida? Son muy agradables después de un rato... —Freddie se rió con malicia.

—¡Eh! —Mary rió.

Yo le aticé en el brazo y me reí también— ¡Oye!

—Claro que no, ¡sentaos! —dijo ⬛ asintiendo.

Después de un largo rato de charla y de conocer un poco mejor a la nueva amiga de Freddie, que ahora también era nuestra amiga, vimos qué hora era y nos despedimos de ellos.

—¿Qué piensas de ⬛? —me preguntó Mary de camino a nuestro encuentro con Regina.

—Parece buena chica, me gusta —dije convencida, porque normalmente no fallaba en mi juicio al conocer a una persona.

—Sí, a mí también. ¿Crees que Freddie esté saliendo con ella? —preguntó de nuevo.

Me quedé un momento pensando, pues no me había cuestionado eso hasta que Mary lo había mencionado— ... No lo creo. Pero la verdad es que me da igual.





[...]





Me desperté en un grito ahogado, apenas sin moverme de mi asiento. La sala de espera, blanca y extremadamente luminosa, no me pareció más que un espejismo de la realidad. El tiempo parecía haberse parado sin remedio. Quería volver a dormir. Volver a recordar.

KEEP YOURSELF ALIVE #3: Both Sides Now ♕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora