Fifteenth Side

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—Suzzi —Helena no parecía saber qué decir mientras observaba el nuevo hogar de su hermana—, ¿y esas cortinas verdes?

—¿Eso es lo que más te llama la atención? —respondió la muchacha entre risas sentada en la encimera de la cocina.

—No, lo que más me llama la atención es que ese tipo haya dejado toda su vida para venirse a vivir contigo. Pero no sé ni qué pensar de eso —la rubia se masajeó la frente con confusión.

—Para una vez que tomo una decisión responsable y madura —Suzzi bajó de la encimera con un mohín.

—Es una casa bonita. Al menos has salido de ese pisillo horrible.

—¡No era un pisillo horrible!

—Menos horrible que el que tenías en Londres.

—¿Por qué odias tantísimo los apartamentos?

—¿Qué piensas de Collin, Suzzanne? —Helena se puso frente a ella con una expresión seria en su rostro. La chica se quedó pensativa un momento para después sonreír.

—Me gusta Collin —dijo con una mueca rascándose la nuca. Helena suspiró—. ¿Es que a ti no te gusta?

—Sí, claro que me gusta. Es el tipo de hombre perfecto para ti —bufó con una ceja enarcada—. ¡Por eso me asusta que a ti te guste!

Suzzanne abrió la boca y frunció el ceño, sin poder evitar soltar una carcajada— ¿Qué se supone que quiere decir eso?

—Suzzi, nos conocemos. Tomas unas decisiones terribles en tu vida. ¡Constantemente! Dejar el trabajo repentinamente..., largarte a Londres..., ¡vender tu apartamento! —alzó los brazos en desconcierto.

—Bueno, puede que haya cometido errores. Pero estoy poniendo en orden mi vida, Helena.

—¡Por eso me asusta! —la pelirroja volvió a reír. Su hermana suspiró—. Collin debe de ser una magnífica influencia. Tal vez tus amigos no eran la mejor compañía.

Suzzanne ya no respondió, se alejó hasta la sala de estar. Contempló el nuevo lugar en el que viviría, por fin decorado como había pensado desde la primera vez que había entrado. Estaba satisfecha con el resultado.

—Oye, Suzzanne, ¿no estás adelgazando mucho? —Helena llegó hasta ella y se sentó en el posabrazos del sofá—. ¿Estás con alguna dieta o algo?

—Qué va —dijo ella sin más, recolocando un cuadro torcido.

La rubia la observó unos momentos— ¿Cenamos los cuatro esta noche? Charlie, Collin, tú y yo. Así estrenaremos vuestro nuevo nidito de amor.

—Claro, es buena idea —Suzzi sonrió con cordialidad. Se recordó a sí misma a Collin. Tal vez sí que estaba influyendo en ella más de lo que pensaba.

El teléfono recién conectado a la línea comenzó a sonar. Suzzi lo descolgó, oyendo gritos al otro lado.

¡3 de mayo y sin saber nada de ti! ¡Eres lo peor!

—¿Roger? —cuestionó la muchacha reconociendo a su amigo alterado.

Cállate, dame eso —una voz femenina se superpuso a la del muchacho—. ¿Suzzi?

—Hola, Evelyne —saludó ella algo extrañada, con la mirada curiosa de Helena encima.

¡Estamos en Londres! ¿Quieres venir a cenar con nosotros esta noche? En el Oslo Court.

—¿Esta noche? —Suzzanne miró a su hermana valorando la proposición.

—Ni caso a Roggie, está malhumorado porque los chicos han discutido en el viaje. ¿Vienes entonces?

La pelirroja pensó unos momentos bajando el aparato, hasta que suspiró y volvió a llevarse el auricular a la oreja. Oyó a Roger de fondo insistiendo en que debía venir, lo que le hizo reír un poco— Sí.

¡Muy bien! —respondió Evelyne cantarina, informando a Roger—. A las seis y media allí. Trae a Collin. ¡Hasta luego!

Escuchando la conversación de la pareja al teléfono, Suzzi colgó. Helena la observaba con injerencia.

—No puedo librarme de las malas compañías —resolvió con sorna como explicación, haciendo una mueca algo resignada.




KEEP YOURSELF ALIVE #3: Both Sides Now ♕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora