Prólogo

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Dejó el brazo apoyado en el marco de la ventanilla, por la que se colaba la brisa veraniega y los rayos del sol del atardecer. De repente sus mejillas parecían estar humedecidas. Estaba llorando, sin apenas haberse dado cuenta. Dejó escapar una risa sorprendida. Dio un par de toquecitos al volante con la mano que lo sujetaba.

—Vamos, Suzzanne —se dijo a sí misma pasándose el dorso de la otra mano por el rostro—. No irás a arrepentirte ahora, ¿eh?

Volvió a reír en la soledad de su vehículo. Alargó el brazo para recolocarse los rizos, que se le empezaban a alborotar por el viento que entraba. El aire le secaba los pómulos, adhiriendo las lágrimas a ellos. Después acomodó el espejo retrovisor echando un ligero vistazo, y encendió la radio. Devolvió toda su atención a la carretera, que repentinamente empezó a empaparse por la llovizna veraniega que se había iniciado. Las nubes se fundieron en el cielo, volviéndolo gris y oscuro, intentando bloquear el sol. La radio se hizo presente con la llegada de una canción. Reconoció la melodía en el primer momento. Negó con la cabeza por la ironía y subió el volumen. Fue en ese instante cuando se dio cuenta de que no sabía nada de las nubes.

KEEP YOURSELF ALIVE #3: Both Sides Now ♕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora