Deja salir una risa fingida mientras me mira sin entender. Saco la vista de ella y vuelvo a mirar a Ross, su está ceño fruncido mientras me da una mirada preguntándome que estoy haciendo, y realmente ni yo sé.
—¿No?—pregunta luego de segundos cuando ve que no voy a decir nada más. La miro.—¿No estabas defendiendo a tu novia?
Niego dejando salir una risa ahogada.—Estaba defendiendo a mi prometida.
Mi corazón duele, porque se esto nunca voy a poder decir nada de lo que paso por mi cabeza en ese momento. Me duele porque veo la sonrisa de satisfacción de Ross.
—Oh claro.—responde soltando una risa mientras deja a un lado los papeles en su mano y mira la pantalla frente a ella.—¿Cuando es la boda?
—En unos meses.—respondo rápidamente sin querer hablar mucho sobre Gigi.
Pero a la chica que esta a mi lado parece que quiere seguir haciéndolo, porque el resto de la entrevista se la pasa preguntando por ella. Mis respuestas son breves y sin dar muchos detalles, pero siempre con una estúpida sonrisa a mi cara.
Me levanto y la saludo cuando acaba. Ross me hace una seña que lo siga y lo hago de mala gana. Veo su cuerpo tenso pero aún así no dice nada, pues parece satisfecho con mi salvada de hacer minutos.
Entramos nuevamente a la camineta. Me mira fijamente antes de dejar soltar un suspiro.
—Qué.—digo mientras saco la gorra pasando los dedos por mi pelo para tratar de acomodarlo.
—Vuelve a ponertela.
—¿He?
Suspira.—La gorra.
—¿Por qué?
—Falta otra entrevista más. —Avisa mirando al frente.
—¡Dijiste que sólo era una!—me quejo pero aún así, la gorra negra vuelve a mi cabeza. Quiero poder llegar para lo hora del almuerzo a casa para comer con mamá, pero se que decirle eso a él no le importaría en lo más mínimo.
Alza sus hombros sonriendo.—Mentí.
—Idiota.—Murmuró.
Sus ojos me miran.—¿Quieres promocionar tu disco o no?
Al verme asentir, él también lo hace antes de volver la vista al frente y no decir nada más hasta que la camioneta vuelve a frenar. Su mano toma la manija abriendo la puerta.
—Esperame aquí.—Pide cerrando.
Me estiró en el asiento. A mi lado se encuentra la chica que me maquillo, el ruido de las teclas de su celular es lo único que se escucha mientras los segundos pasan. Dejó salir un suspiro sacando mi celular del bolsillo.
Entró a las noticias, ignorando las que hablan de mí, leo algunas antes de entrar al instagram. Doy me gusta a una que otra cosa que me aparecen.
Mis dedos pasean por la pantalla y antes de que pueda darme cuanta, ya estoy escribiendo su nombre en la búsqueda.
Entró a su historia, es una foto subida hace dos horas, se nota que es de recién levantado por su cara, pero como siempre luce hermoso.
—Me gusta.—digo sin poder evitarlo contemplando la foto. Dejó mi dedo apoyado en la pantalla para que la historia no se cambie.
El ruido de las teclas paran cuando termino de hablar, siento sus ojos en mi, entonces la estoy mirando. Baja su vista al celular en mis manos, su ceño se frunce ligeramente.
—Lo amo.—continuó sin importarme nada de lo que pueda decir. Me mira nuevamente en silencio. Trago saliva negando con la cabeza.—hago más que eso y nunca dejare de hacerlo.
Entonces me sonríe antes de volver nuevamente a su celular. Siento algo dentro de mi pecho, algo cálido, se siente bien saber que alguien más sabe quien es la persona de la que realmente estoy enamorado.
Y si así me siento con que un persona más lo sepa, no se como sería que todo el mundo también lo haga.
Me siento libre, me siento yo por unos segundos antes de que la puerta vuelva a abrirse y con una inclinación de cabeza Ross me pide que baje antes de dar media vuelta y alejarse esperando que lo siga como siempre.
La miro nuevamente antes de bajar, pero su mano toma mi muñeca llamándome cuando estoy por ir tras Ross.
—Dilo.—Susurra dando un ligero apretón para luego soltarme.
No se que decir, entonces me quedo quieto mientras nos miramos, ella tampoco dice nada. Me da una pequeña sonrisa antes de que cierre la puerta de la camioneta que segundos más tarde arranca.
Trago saliva pensando en la conversación de hace segundos. No debería pensar en que podría hacerle caso, porqué eso nunca va a pasar, no tengo permitido.
—¡Zayn!
El grito me hace apurar el paso hasta llegar a su lado. Me guía a un camarin dónde me ponen un micrófono luego de que nuevamente me maquillen.
Me quedo ahí dentro hasta que me buscan para llevarme al estudio, ahora es un chico quien se sienta a un costado de mí. Se presenta y espera a la cuenta regresiva para darle inicio a su programa.
Habla un par de cosas antes de volver a saludarme mientras me presenta. Le sonrió levemente a la cámara, no miro detrás de ella porque Ross se quedo en el camarin y no tengo que seguir todo lo que él me pide.
Pasan unos cinco minutos dónde me hace preguntas breves antes de volver a hablar del tema de la pelea. Quiero rodar los ojos pero solo me limitó a decir lo mismo que dije en la primera, él no insiste más ni tampoco pregunta por la boda, lo cual agradezco mucho.
—¿Vas a cantarnos alguna de tus canciones?—pregunta.
Asiento suavemente sonriendo. Él toma un papel a su lado leyendo para la cámara.
—Este tema se llama still got time.—avisa bajando nuevamente el papel.
—No.— murmuró. Él me mira confundido antes del volver a leer el papel.— No. —vuelvo a repetir.—esta canción se llama i won't mind.
Rasca su nuca con confusión mientras asiente sin entender. Alzo los hombros sonriendo mientras mi cuerpo tiembla.
—Cambio de último momento.
—aviso. Los primeros acordes de la canción comienzan a escucharse. —¿estamos en vivo?Asiente sonriendo.
—Sí lo estamos, esperemos que Gigi no se lo este perdiendo.—ríe.—porque esto es para ti.—avisa mirando a la camara nuevamente.
Y yo no pienso en lo que pueda pasar después, ni en la cara de Ross cuando comienzo a negar mirando al frente.
—No.—murmuró y mi voz tiembla.—es para ti y solo para ti, Liam.