Corremos los cinco al ascensor empujandonos unos contra otros para tratar de llegar primeros, y así poder elegir la habitación más grande.
Nuestra risa inunda los pasillos del hotel, Harry empuja a Niall, Niall toma del brazo a Louis para que deje de correr, mientras que Liam sigue riendo mientras corre. Después de segundos de correr y reír, mis pulmones arden y decido dejar de correr, agachandome intentado recuperar aire, veo pasar a los chicos adelante de mi. Y cuando Liam pasa toma mi mano en la suya. Mi corazón late con fuerza.
—Vamos Zayn, no vamos a dejar que estos tontos se queden con nuestra habitación. —Tira mi mano para que siga corriendo. Asiento y dejo que me guíe.
Evitando dar saltos por todo el hotel al escuchar lo que me acaba de decir. Pasamos a Harry y Louis, y cuando estamos cerca de Niall, Liam lo empuja haciéndolo caer, y el rubio ríe, al igual que todos. Nos frenamos justo en frente de las puertas de metal, y rápidamente toca él botón para que se abra, y así lo hace. Nos metemos dentro del ascensor aún tomados de las manos, y por mí nos podríamos quedar asi todo la vida; si él lo quisiera.
Cuando las puertas se están por cerrar, aparece Niall frente a ella, y antes de que pueda entrar, Liam lo vuelve a empujar, y las puertas se cierran. Mientras que se escuchar la contagiosa risa de Niall. Toca él botón luminoso con él piso 13.
Nos pegamos a la pared del ascensor intentando igualar nuestra respiración, mientras reímos como idiotas. Mis ojos bajan a la unión de nuestras manos, de lo hermosa que se ven juntas.
Liam al ver que ya no rió, ni digo nada, baja la vista a lo que yo estoy viendo, y rápidamente suelta mi mano, con una risa nerviosa.—Lo siento.
Elevó la mirada hasta dar con esos bonitos ojos mieles que miran los mios. Mientras sus mejillas se colorean tiernamente, sonrió internamente. No puedo dejar de mirarlo, porque es hermoso, quizá sea la persona más hermosa del mundo, bueno, para mi lo es.
—¡Estoy tan emocionado, al fin vamos a tener el mejor cuarto!—rompe él silencio su ronca voz. Yo asiento y desvío la mirada de su cara, porque si las fans ya notaron lo que siento por Liam, es probable que él también lo note.
—Hoy es nuestro día.—Liam asiente y me mira otra vez. Yo lo imito, él me sonríe sin mostrar los dientes.
—Sí, pero te note medio perdido en la entrevista, ¿te pasaba algo?
Suspiro y niego sonriendole levemente. No puedo decirle que si me pasaba algo, y era él lo que me pasaba, no pude sacarle los ojos de encima. ¿Que clase de amigo le mira la boca al otro mientras habla?
Él ascensor frena y las puertas se abren, dejamos frente a la puerta de la habitación donde nos quedaremos estos tres días. Salímos y caminamos los pasos, Liam saca la llave del bolsillo de su campera y abre. Dejándonos frente a un cuarto bastante grande. Todo blanco, con dos camas blancas también, una mesa de luz a cada lado, y una pantalla plana en la pared.
Liam corre y se tira a la cama como si fuese una piscina mientras ríe y rueda por toda la cama.
—Parece que en tu vida viste una cama—Me burlo mientras cierro la puerta a mis espaldas. Un almohadón blanco impacta en mi cara, seguido de la risa de Liam.—¡Liam!
—Eso te pasa por burlarte de mí. Y para aclararte, si vi una cama, sólo que estoy muy cansado—se sienta, para luego sacar sus zapatillas y tirarlas por cualquier parte del cuarto. Toma los acolchados y se mete dentro suspirando.
Camino hasta la mesa de vidrio que hay en él centro y dejo mi mochila no sin antes sacar un pantalón de algodón. Me saco él jean y las zapatillas, me pongo rápidamente él otro pantalón, como si Liam me estuviese viendo, pero no es así. Lo miro y puedo ver sus ojos cerrados y una mano en puño bajo su barbilla. Es un ángel.
Me acerco a su cama a pasos lentos y muy silenciosos, me agacho un poco para poder verlo mejor, como su pecho sube y baja lentamente, su rostro tranquilo y sus rosados labios entreabiertos soltando leves suspiros. Acerco lentamente mi mano a su mejilla y cuando esoy a centímetros unos grandes ojos marrones me observan confundidos. Trago saliva con dificultadas y me alejo rápidamente.
—¿Que sucede Zayn?—murmura suavemente apoyándose en él respaldar de cuero de la cama.
—Yo..Liam—suspiro y me golpeo mentalmente al escucharme tan patético. Liam eleva una ceja esperando que diga algo. —Queria preguntarte si querías ir a bañarte o no se..—miento. Liam niega y se vuelve a acostar.
—No, tengo mucho sueño. Mañana sí.
Asiento y me alejo, sentándome en mi cama. Liam voltea a verme, y me sonríe casi quedándose dormido. Mi corazón late con fuerza al ver lo tierno que es al intentar quedarse despierto mirándome.
—Buenas noches, Liam.
Sonrie y cierra sus ojitos tapándose hasta la barbilla con la gran colcha blanca. —No tengo sueño.—Se queja como un bebé, mientras que está mas dormido que despierto. Sus pestañas aletean cuando abre sus ojos mirandome. Le doy una mirada burlona mientras elevo una ceja, Liam ríe suavemente. —Buenas noches, Zayn. Te quiero.
—También te quiero beb..Liam, también yo.