—¿Liam?—Susurra él a mi lado, su rostro nuestra confusión al igual que todos en aquel estudio y me imagino que también la gente que me esta viendo ahora mismo.—¿Tu ex compañero de banda?—pregunta nuevamente.
Trago saliva con dificultad sabiendo que este es el momento que estuve esperando desde hace tanto tiempo, el momento que soñé tantas madrugadas. Mi corazón late con rapidez mientras los segundos pasan y no se que decir.
Alzo la vista cuando escucho a alguien decir mi nombre detrás de cámaras. Los ojos de Ross se encuentran con los míos, su rostro está rojo y se que es por la furia que tiene, al igual que de las ganas de acercarse a mi y decir que sólo estoy bromeando. Sus labios se mueven y los leo perfecto "que mierda haces" "arregla todo".
—No.—Digo aún mirando sus ojos mientras niego tragando saliva con dificultad. Un suspiro escapa de sus labios mientras rasca su barbilla con fuerza.—No.—vuelvo a repetir mirando al chico a mi lado. Alza sus cejas sin entender que estoy diciendo.—estoy cansando.
—¿Cansado?
—Estoy cansando.—Le respondo.—cansado y no voy a arreglarlo.
—¿Arreglar que cosa?
Niego dejando salir un suspiro. No me atrevo a volver a mirar a Ross porque se que no me va a gustar lo que veré. Entrelazo mis manos y bajo la vista a ellas, mientras juego con mis dedos.
—¿Esa canción la has escrito pensando en Liam Payne?—pregunta cuando el silencio inunda el lugar.
—Corten la transmisión.
Oigo la voz de a Ross furiosa. Alzo la vista, su ceño está fruncido mientras sigue pidiendo lo mismo pero en un tono más bajo ahora. Se acerca a uno de los camarografos y le habla antes de mirarme. Alza su barbilla mientras niega decepcionado y no se que hice mal.
—No, no te acerques.—pido cuando lo veo querer llegar a los sillones dónde nosotros estamos. Sus pasos frenan de golpe cuando me escucha. —No voy a callarme, y no me importa lo que pueda pasar después. Estoy cansando y quiero irme a casa, la casa de donde nunca tuve que irme.—digo en un susurro, mi voz se quiebra a medida que hablo, pero estoy decidido.—quiero volver a mi hogar.
—Zayn.—advierte dando un paso más cerca, sus fosas nasales se abren y cierran con rapidez. Está enojado, muy.
—Quiero volver. —repito, las lágrimas nublan mi vista.—con Liam.
A pasos rápidos llega a mi tomándome de los brazos levantándome con fuerza del sofá, sin importarle nada más que sacarme de frente de la cámara. Tira de mi brazo tratando de llevarme con él, pero de un tirón me suelto empujandolo.
—No, no vas a hacerme callar más, ¿me escuchas?—Vuelvo a empujarlo por el pecho, él se tambalea mientras me mira con enojo y sin creerle que realmente esto está pasando.—esto soy, no puedes cambiarme.
Un hombre entra a donde nosotros estamos, tomando a Ross por el brazo cuando nuevamente trata de llegar a mí. Lo aleja de nosotros y lo lleva tras cámara sin decir nada. Él se resiste un poco pero es inútil porque en cuestión de segundos solo quedamos en plano el entrevistador y yo. Que no ha dicho nada más desde que Ross entró.
—Oh wow.—Suspira dejando salir una risa incómoda cuando el ambiente sigue igual de tenso.—No se que decir sobre lo que acaba de pasar.
—Lo siento.—Susurro limpiando rápidamente las lágrimas que se me escaparon. Estoy avergonzado.
