La mano de Liam se acerca a la mía, por debajo de la mesa, su dedo meñique se entrelazada con el mio, y yo tapó mi boca evitando mostrar la tonta sonrisa que se me formo. Mis ojos siguen puesto en la chica que nos entrevista, pero mis pensamientos están en Liam, y en la forma en la que su dedo comienza a acariciar los míos suavemente.
—¿Quienes están solteros y quienes no?—Hace la típica pregunta del final.
Louis se apresura a decir que está en una relación. Mientras que Niall y Harry niegan estar con alguien.
La mano de Liam ahora se encuentra entrelazada a la mía, sin importarle el que se note, y la prohibición por parte de nuestros managers de tener contacto conmigo frente a cámaras al enterarse lo nuestro.
—Estoy de novio. —Responde Liam. Recordándome a una de nuestras primeras entrevista. Donde esas tres palabras me rompieron. Pero ahora sólo me llenan de felicidad, porque se que se trata de mí.
Los ojos de Liam van a los míos, mirándome fijamente, sus ojos mieles brillan, y veo mi reflejo en ellos.. Le sonrió, mirando sus labios por uno cortos segundos, para volver la vista al frente. Detrás de las cámaras hay dos hombres que me hacen seña pidiéndome que deje de mirar a Liam, y me aleje. Rápidamente suelto mi mano agarrada a la suya, y las dejo sobre la mesa, mientras corro la silla. Escucho el quejido de Liam, sé que le duele tanto como a mí.
La entrevista de termina. Es la cuarta que damos en el día, y también la última. Nos paramos de la silla, y saludamos con un apretón de manos a la chica que nos entrevistó. Salimos de la sala, hasta una más grande donde estamos solo nosotros cinco. Harry se acerca a Liam.
—Tienes que ser más discreto.—Se burla. Yo me rió, recordando que es justo lo mismo que me dijo Louis para luego mostrarme un tweet de una fan. Liam me mira confundido. —Cuando preguntaron si estabas con alguien, al segundo miraste a Zayn.—Explica, causando un sonrojo en Liam. Harry palmea su hombro, y camina hasta tirarse junto a Niall en un sillón.
Siento el cuerpo de Liam acercarse a mi, pero no tanto como me hubiese gustado. Apoya su espalda en la mesa detrás de nosotros. Lo miro de reojo, está mirando el piso.
—Haz hecho lo que ellos te pidieron. —Murmura fríamente.
—¿Que?—Se perfectamente a que se refiere. Odia que le haga caso a lo que ellos piden.
Da un suspiro, elevando su cabeza, me mira. —Haz soltado mi mano.
Trago saliva con dificultad. Recordando ver esos mismos ojitos tristes justo en ese momento en que los de modest se enteraron lo mio con Liam, prohibiendo el de sentarnos juntos en entrevistas. Yo acepte rápidamente, Liam no, el se quejo, hasta les reclamó, porque él es lo suficiente valiente para hacer eso. Sé cuanto le molesta verme tan débil cuando de seguir las ordenes de ellos se trata.
—Perdoname, Liam. Pero sabes que lo hago por nosotros. Porqué te quiero.—Me desespero por tratar de que me entienda.
Me paro frente a el, y tomo sus mejillas. Mirando a esos ojos ahora tristes. Las manos de Liam me toman de la cintura y me pegan a él. Con las manos a cada lado de su cara, me inclino a él, justo hasta que nuestras narices se tocan, y puedo sentir su aliento cálido contra mi labio inferior.
—Jurame, que no tendré que arrepentirme de entregarte hasta el alma.—Pide, rozando sus labios con los míos.
Pego mis labios a los de él. Un beso lento, un beso delicado. Sus labios son muy suaves y deliciosos, tienen un sabor dulce, un sabor único. Pronto abre su boca dándole permiso a mi lengua de pasar y explorar su cavidad y la suya me recibió gustosa. Liam tira de mi labio inferior con sus dientes suavemente, para luego separarse y abrazarse con fuerza a mi, escondiendo su cara en mi cuello.
