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Me levanté al escuchar el sonido del molesto despertador y me preparé para ir al instituto. Mis padres habían muerto cuando era muy pequeña, por lo que vivía con mi abuelo. No tenía más familia, así que mi abuelo lo era todo para mí. Él, Hinata y Naruto eran las personas más importantes de mi vida y las únicas en las que realmente confiaba.

Salí de mi casa en dirección a la de Hinata. Vivíamos muy cerca, de modo que siempre íbamos juntas al colegio. 

_____: ¡Hola!

Hinata: Hola _____.

_____: ¿Qué tal?

Hinata: Bien. ¿Tú?

_____: Bien. ¿Ya conseguiste avanzar algo con Neji?

Hinata: Sigo intentando hablar con él, pero siempre me evita o me entra el miedo en el último momento cuando lo voy a hacer.

La familia de Hinata estaba dividida por una cuestión de poder. Neji era el primo de Hinata, pero era de la otra parte de la familia. Cuando ellos nacieron, ya estaban todos divididos, así que nunca tuvieron la oportunidad de hablar con normalidad. Hinata era del lado con el control y Neji de la controlada, por lo que Neji odiaba a Hinata y a toda su parte de la familia. A pesar de todo, estos últimos años la tensión entre ambos lados de la familia había disminuido. Hinata quería hablar con él para arreglarlo todo, ya que ellos no tenían nada que ver en las decisiones de los mayores de la familia, pero Neji no parecía tener muchas ganas de colaborar.

_______: Intenta tranquilizarte un poco. Después de todo, tú no has hecho nada. Los que oprimieron a sus antepasados fueron los tuyos, no tú a él. No tiene motivos para odiarte a ti. 

Hinata: Supongo, pero eso poco importa ahora.

Llegamos al instituto y fuimos a nuestras taquillas. Tan solo habían pasado un par de semanas desde que había empezado el curso. Yo, al cumplir en marzo, ya tenía 15 años, pero Hinata aún tenía 14.

Estábamos cogiendo los libros para la primera clase cuando vimos a Naruto pasar con sus amigos. Nos saludó a ambas haciendo un ademán con la cabeza. Le devolví el gesto mientras que Hinata se limitó a sonrojarse y a desviar la mirada. Ella llevaba enamorada de Naruto desde que éramos unos críos, pero era demasiado tímida como para confesárselo. 

El timbre que indicaba que debíamos entrar a clase sonó y Naruto vino junto a nosotras. Cuando estaba con ellos me sentía bien, como si toda mi timidez se fuera y saliera mi verdadera yo. Mientras estuviésemos juntos todo estaría bien, sin importar las piedras en el camino.

Fuimos hablando de cosas sin importancia hasta que finalmente llegamos al aula. Nos separamos y cada uno se fue a sentar a su mesa, las cuales compartíamos por parejas. Yo estaba con Hinata en la parte de atrás, donde fuera era fácil pasar desapercibido y podíamos ser lo más discretas posibles. Naruto, por el contrario, se sentaba en la fila delantera al lado de Sasuke, su mejor amigo. Ellos dos también se conocen desde hace años, pero ni Hinata ni yo hemos hablado nunca con Sasuke, ni quiero hacerlo. Sasuke es el chico más popular del instituto y todas las chicas, por algún motivo incomprensible, mueren por él. Es el típico idiota superficial que jamás hablaría con alguien como yo.

Finalmente llegó la hora del recreo y yo salí con Hinata al exterior. Nos sentamos en un banco y empezamos a hablar de distintos temas. De repente, vimos pasar a Naruto con Sasuke y compañía. Naruto, al notar nuestra presencia, les hizo un gesto a sus amigos para avisarles de que vendría a hablarnos y se acercó a nosotras.

Naruto: Hola chicas.

______: Hola.

Hinata: H-hola.

_____: Oye, ¿tu amigo el playboy no se enfada porque siempre le dejes ahí para venir junto a nosotras?

Él repitió mis palabras riéndose.

Naruto: ¿Playboy?

_______: Sí, playboy. Sasuke es como el típico chico de las películas del que todas están enamoradas porque es guapo y sexy, aunque no hayan hablado nunca con él y sea un idiota superficial. Es del tipo de chico que con solo guiñar un ojo provoca que a todas las chicas les de un paro cardíaco y tengan que venir las ambulancias a llevárselas a un hospital.

Naruto empezó a reír más fuerte y Hinata y yo le imitamos.

Naruto: Para tu información, Sasuke no es tan idiota ni tan superficial como aparenta.

_____: Y yo soy sociable. 

No pude evitar soltar otra carcajada al ver su reacción.

Naruto: Te lo digo en serio.

______: Si tan seguro estás, ¿qué te parece si hacemos una apuesta?

Naruto: ¿Qué tipo de apuesta?

_______: Escoge a una chica, cualquiera sirve, y pregúntale a Sasuke que piensa sobre ella. Si lo primero que dice es sobre su aspecto, admites que es un superficial y gano yo. Si lo primero que dice es sobre su personalidad, admitiré que me equivoqué con él y ganas tú. El que pierda invitará al otro a cenar a Ichiraku hoy cuando vayamos los tres juntos.

Naruto: Acepto. 

Hinata: ¿S-sobre q-que chica l-le vas a p-preguntar?

Naruto miró al cielo pensando en una chica sobre la que preguntarle. Después de unos segundos inmerso en su mente, se giró de golpe con una mirada pícara.

Naruto: Sobre _____.

_____: ¿Q-Qué? ¡No! ¿¡Estás loco!? ¡Si le preguntas eso justo después de hablar conmigo va a pensar que me gusta y que yo le pedí que se lo preguntaras, y me niego a que ese idiota piense que me interesa lo más mínimo!

Naruto no dejaba de reír mientras yo le asesinaba con la mirada.

Naruto: Dijiste que cualquier chica servía.

_____: ¿Sabes? Juntarte con el Playboy idiota está haciéndote cruel. 

Naruto ignoró mis comentarios y siguió riendo con todas sus fuerzas. 

_____: Bueno, entonces trato hecho, ¿no?

Naruto: Casi. Tengo una condición. 

_____: ¿Cuál?

Naruto: Si yo gano, tendréis que intentar haceros amigas de Sasuke y de los demás chicos.

_____: ¿¡Qué!? ¡No! 

Naruto: Por favor, hacedlo por mí.

Naruto se arrodilló frente a nosotras haciendo pucheros. 

_____: Lo siento, pero no.

Naruto: ¿Por qué? Sois mis mejores amigos, solamente quiero poder estar con todos pasándolo bien al menos una noche.

_______: Sabes de sobra que odio a Sasuke y, aunque no lo hiciera, me da demasiada vergüenza hablar con desconocidos.

Naruto: Por favor.

Me giré en dirección a Hinata para saber su opinión. Ella, después de unos minutos analizando la propuesta, asintió, indicándome que por su parte podía aceptar. Suspiré antes de volver a mirar a Naruto, el cual seguía arrodillado en el suelo rogando que dijésemos que sí.

_______: Está bien, pero si yo gano, te pasarás toda la semana con nosotras e ignorando a Sasuke.

Naruto empezó a saltar de la alegría y nos abrazó.

Naruto: ¡Gracias! ¡Gracias! ¡Gracias! ¡Sois las mejores!

______: Sí, sí.

Naruto: ¡Os amo! ¡Nos vemos luego!

Y así, sin decir nada más, Naruto salió corriendo de vuelta junto a los chicos. Me giré para mirar a Hinata, la cual estaba completamente sonrojada. No pude evitar reír al verla, aunque tenía que admitir que estaba algo nerviosa. No quería tener que hablar con Sasuke ni con sus amigos. Nunca lo había hecho y aún no había encontrado motivos para hacerlo ni situaciones en las que eso fuera buena idea, pero supongo que no tengo que preocuparme tanto. Después de todo, alguien tan idiota y superficial como Sasuke jamás pensaría en algo que no fuera mi aspecto sin conocerme de nada, ¿no?


Mi hermosa casualidad (Sasuke x lectora) | EDITANDO |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora